
Científicos argentinos desarrollan tecnología para conservar alimentos más frescos y saludables

Sortearán 500 mil pesos semanales entre usuarios de tarjetas de débito
- Regirá desde el 29 de octubre hasta mediados de diciembre.
Cuccioli anuncia que se trabaja en una reforma al Código Aduanero
- El trámite suele durar varias horas para el consumidor, lo cual desalienta al usuario.
Más de la mitad de los productores rurales no tiene acceso a Internet
Se espera que la próxima cosecha genere ingresos por más de US$ 25 mil millones
- La suma se integra con los US$ 4.000 millones del trigo. Y entre la soja y el maíz se añadirían otros US$ 21.600 millones.
Premio Nobel de Economía: para dos que estudiaron el cambio climático y la tecnología
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El SAOCOM 1A está en órbita
Es tan impresionante el desarrollo argentino que basta saber cuántos países intentaron tener la tecnología de radar espacial de apertura sintética en banda L: sólo uno: Japón. La agencia espacial japonesa JAXA, que empezó después que la CONAE, no tuvo restricciones presupuestarias. El resultado es que ya va por dos satélites-radar sucesivos en banda L, el Alos-Daichii I y II, el primero de los cuales ya terminó su vida útil mientras que el segundo, mucho más moderno, todavía sigue operativo. Visto que un radar espacial en una longitud de onda tan larga siempre interesó por su capacidad de diagnóstico pero parecía demasiado caro, pesado y complejo, las grandes potencias espaciales no veían futuro en la que hacían la JAXA y la CONAE. Ahora están cambiando de idea. La NASA se asoció con la India para construir una serie de satélites similares.
Constantemente surgen aplicaciones nuevas del Alos-Daichii 2 que no estaban previstas en el diseño. Por ejemplo, su predecesor, el 1, diagnosticó la inminencia de un deslave catastrófico en una ladera de montaña, y la JAXA sugirió al gobierno la evacuación de una aldea al pie. A tiempo: se salvaron centenares de personas. Esto entraba dentro de las misiones lógicas del satélite, pero las Fuerzas de Autodefensa del Japón notaron que aunque la banda L no permite tener imágenes detalladas de barcos, capta perfectamente estructuras comparativamente mayores, como sus estelas. En conclusión, un satélite pensado como 100% civil hoy también vigila todo lo que hace la flota de la República Popular China y la de Corea del Norte en las aguas militarmente «calientes» de las fronteras marítimas entre Japón y sus vecinos. La banda L en radares espaciales es algo demasiado nuevo, y sus límites de diagnóstico y detección no han sido alcanzados.
«Los japoneses se han sorprendido muchísimo con este proyecto argentino. Como cada misión satelital compleja, el aparato es sometido a muchas instancias de revisión y prueba por ingenieros argentinos y de otras agencias espaciales que participan como jurado pertenecientes a varias agencias espaciales de EEUU, Japón, Canadá y Europa. Ellos no podían creer que estuviéramos haciendo este complejo satélite desde cero, sin ningún know how previo (en radarística, cuando se diseñó la misión). No había experiencia en Argentina en la construcción de un instrumento de radar polarimétrico, con una antena muy grande y mucha sensibilidad en sus integraciones», explica la Investigadora Principal de la Misión SAOCOM de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales, Laura Frulla, doctora en Física de la UBA. En 1998 la Argentina no había diseñado ningún radar. Empezó por el más complejo, ambicioso y difícil, apertura sintética, banda larga, ubicación espacial. Fue como iniciarse en alpinismo trepando el Everest.
Frulla dice que la JAXA, que tienen una idea bastante exacta del instrumento argentino, quieren verlo funcionar ya. Nicolás Renolfi, jefe del proyecto Saocom en INVAP, la empresa que construyó el satélite, precisó a Infobae que el Saocom 1A es un satélite de órbita baja con fines científicos que lleva un radar de apertura sintética, que aportará 225 imágenes por díaen blanco y negro, con una resolución espacial de entre 10 y 100 metros, con diferentes ángulos de observación.
«La gran diferencia (de un radar) con las cámaras es que no necesita de la luz, la imagen podrá atravesar una tormenta e, incluso, penetrar el terreno en centímetros o metros, dependiendo de las características. Los objetivos principales son la medición de humedad desde el espacio y ayudar en emergencias». Efectivamente, el SAOCOM es un sensor activo, no pasivo. Ilumina la Tierra con su propia energía, en lugar de depender de la luz solar reflejada por la superficie, o la infrarroja emitida. «Fotos tomadas de una misma montaña en verano y en invierno con nieve permitirán saber el caudal de agua previsto. En el caso de las zonas inundadas, permitirá tener un detalle de cada región. Además tendrá aplicaciones de defensa, ya que puede monitorear en tiempo real el mar argentino y divisar por ejemplo si se está cometiendo una pesca ilegal», remarcó el ingeniero electrónico, que trabaja en INVAP desde el año 2000. En general, la flota ilegal suele estacionarse de día en la «milla 201», pegada al límite externo de la Zona Económica Exclusiva Argentina, pero de noche se interna decenas de millas dentro de la misma, en general para pescar calamar. Son centenares de barcos, en general asiáticos o españoles, y se les está por terminar la protección de la noche o de la cobertura de nubes. «Este logro demuestra que en Argentina se puede, y que no hay que achicarse. Uno no sabe cómo lo va a hacer, pero sabe que lo puede hacer. Nosotros no sabíamos nada de radares. Y menos de colocar uno sobre un satélite».

El SIASGE estará integrado por dos satélites SAOCOM 1A y 1B, provistos por la CONAE y cuatro satélites de la Constelación Italiana COSMO-SkyMed, de la ASI. Este conjunto de satélites permitirán obtener información certera y actualizada de incendios, inundaciones, erupciones, terremotos, avalanchas, derrumbes y deslaves. Si el Alos-Daichii II de Japón es más avanzado y potente que los SAOCOM, la constelación SIASGE es mucho más interesante: en realidad, todavía no se conocen los límites de los diagnósticos de situación que podrá dar el combo de bandas X (de los satélites italianos) y L (de los argentinos). En términos médicos, la X tiene la precisión de una tomografía, mientras la L da información más funcional, como la de un diagnóstico de imagen por radiación.
Los 6 satélites se encontrarán ubicados en órbitas polares a la misma altura, en distintos planos orbitales, de tal manera que el conjunto funcione como un instrumento con un enorme ancho de visión sobre la tierra. Esto permitirá un monitoreo en tiempo casi real, ya que se obtendrá actualización de la información cada 12 horas, especialmente necesario para el monitoreo y seguimiento de la evolución de catástrofes.
Las imágenes, unas 225 fotos por día, podrán ser tomadas independientemente de las condiciones meteorológicas y de la hora del día, de distintas zonas de la Tierra, en tiempo real, y se podrán hacer en 3D. La cantidad de imágenes/día es el único «cuello de botella» tecnológico que indica que el SAOCOM tiene 20 años y no 10 o 5. Se debe a que sus baterías son de cromo-níquel y no las más modernas de iones de litio, más livianas y capaces de acumular mayor carga eléctrica.
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Cumbre W20: reclaman al gobierno por falta de oportunidades para las mujeres
«Estás corto de mujeres», le dijo, en mayo, la directora gerente del FMI Christine Lagarde al ministro de Economía, Nicolás Dujovne, cuando viajó a Washington con un séquito masculino en busca de ayuda financiera. «Lo mejoraremos», respondió el funcionario frente a las cámaras.
Desde entonces, el país ha avanzado poco en mejorar lo planteado por Lagarde. El nombramiento de Verónica Rappoport como vicepresidenta del Banco Central la semana pasada fue solo un pequeño paso adelante en un año lleno de contratiempos para las mujeres del país, tanto en lo económico como lo político.
El país fue esta semana sede de la Cumbre W20, la conferencia sobre empoderamiento económico femenino que reúne a unas 800 mujeres de todo el mundo, pero, según Bloomberg, la segunda mayor economía de Sudamérica tiene problemas para brindarle oportunidades a ellas.
Cuando firmó el acuerdo inicial con el FMI en junio, Argentina prometió impulsar medidas para elevar la participación femenina en la economía. Cuatro meses después no se han aprobado iniciativas y el gobierno se centra en implementar iniciativas de austeridad.
Un proyecto de ley que considera ilegal que hombres y mujeres tengan brechas salariales por el mismo trabajo está estancado en el Congreso desde mayo y el aumento del gasto en recintos de cuidado infantil depende de la aprobación del presupuesto del próximo año.
A pesar de algunos avances las mujeres permanecen en clara desventaja en cuanto a la economía. Según cifras del Banco Mundial, Argentina tiene la tasa de participación femenina en el mercado laboral más baja a nivel sudamericano, que llega a solo un 47%.
Mientras la economía entraba en recesión este año, la tasa de desempleo femenino alcanzó los dos dígitos, 2 puntos porcentuales por encima de los hombres, y la brecha salarial de género es del 31%, lo que se compara con el 18% de Estados Unidos.