Pronóstico con nubarrones: en 2018 la caída del salario real sería del 3%
De acuerdo con las proyecciones que hace la consultora Ecolatina, el salario real registrado caerá en promedio casi 3% en 2018 y «los trabajadores públicos formales serán los más golpeados, mientras que la caída del salario real privado formal será más acotada».
El relevamiento argumenta que el impacto en el poder adquisitivo es a raíz de «un año agitado en materia inflacionaria, producto de las correcciones tarifarias en gas, electricidad, transporte público y combustibles y el ajuste del tipo de cambio», luego de la fuerte suba del dólar de los últimos días que cerró cerca de los $ 29.
Para Ecolatina, la inflación del 2018 rondará el 30%, lo que impactará fuertemente en el poder adquisitivo del salario de los trabajadores.
La AFIP detectó hasta un 40% de empleo informal en countries y edificios de lujo
El dato surgió en el marco de operativos desarrollados en 30 countries y barrios privados del Gran Buenos Aires y 10 edicios de lujo ubicados en el barrio porteño de Puerto Madero.
Entre 1.051 empleadas relevadas, se detectaron a 423 trabajadoras sin registrar de las cuales 27 cumplían sus tareas en Puerto Madero, 193 en la zona norte, 51 en la oeste y 152 el sur del conurbano bonaerense, indicó AFIP en un comunicado.
Luego del control realizado, en menos de una semana, la AFIP verificó que los empleadores
dieron de alta a 30 trabajadores que inicialmente no estaban registrados dentro del Régimen de Casas Particulares. Al resto de los empleadores se le envío la intimación correspondiente.
Las acciones argentinas por el tobogán: 14% abajo
Lunes negro para las acciones argentinas: cayeron hasta 14%. El derrumbe de las cotizaciones de los papeles argentinos también se generalizó en Wall Street con los ADRs.
El principal indicador de la bolsa retrocedió más de un 8%, afectada por la tendencia negativa de acciones en los segmentos energético y financiero, tras rumores negativos que invadieron la City y las recientes medidas para calmar el mercado cambiario.
Para los bancos, el golpe se produjo, en parte, porque el Banco Central anunció que los encajes bancarios aumentarán escalonadamente 5 puntos porcentuales para los depósitos a la vista y a plazo, con un efecto total estimado de absorción de liquidez por unos 100.000 millones de pesos.
A ello se sumó el pesimismo de los inversores sobre el futuro de las compañías energéticas, a partir de los cambios dispuestos por Mauricio Macri en la composición del Gabinete nacional, en particular por el desplazamiento del ministro de Energía, Juan José Aranguren.
Pero, fundamentalmente, lo que afectó a las acciones de empresas también fueron las especulaciones de que el país no obtenga esta semana la esperada calificación de ‘mercado emergente’ por parte de la calificadora MSCI.
Una mala noticia: Argentina seguiría siendo clasificada «mercado de frontera»
Según fuertes rumores del mercado bancario y financiero local, MSCI -la empresa dedicada a calificar los mercados financieros del mundo- no le repondrá la etiqueta de “Economía emergente” a la Argentina esta semana, tal como espera desde hace meses el Gobierno.
La calificadora seguirá considerando al mercado local como una “Economía de frontera”, la etiqueta que, según dijo varias veces el hoy titular del Banco Central Luis Caputo, le impide a fondos de inversión institucionales del mundo comprar acciones o títulos argentinos.
La información circula como un rumor desde hace varios días entre los banqueros argentinos y fue confirmada a este diario (Clarín) por una fuente que conoce de primera mano la decisión de MSCI.
¿Cuál es la provincia argentina al tope del ranking de inflación nacional?
Respuesta: Mendoza. El interior muestra mayores incrementos de tarifas y niveles de inflación que la Capital y el Gran Buenos Aires, de acuerdo a los datos del INDEC.
Entre enero y mayo, la inflación en la región metropolitana fue del 11,6%. En el resto del país ascendió al 11,8% en la región Pampeana, 11,9% en Cuyo, 12,2% en el NEA, 12,8% en el NOA y 13,1% en la Patagonia.
En el interior, se destacan los niveles inflacionarios en Mendoza. En mayo fue del 3,4% y en los primeros cinco meses del año ya alcanzó al 16,9%, superando la anterior meta oficial de inflación (15%) de todo 2018, según los datos de la Dirección de Estadística e Investigaciones Económicas (DEIE) de esa Provincia.
Acumula en los últimos 12 meses un alza del 29,9%. A nivel nacional, el alza de mayo fue de 2,1%, acumula en el año un 11,9% y una variación interanual del 26,3%.
INVAP se une con una farmacéutica estatal para fabricar prótesis
Con el peso bajando a los abismos, parece el momento en que INVAP, nombre de bandera en Argentina, cumpla su sueño postergado de invadir el mercado biomédico. En este caso, el de las prótesis de titanio llamadas “reemplazos de cadera”, que fabricará en forma conjunta con una firma nueva, PROFARSE, la Productora Farmacéutica Rionegrina, una SE (Sociedad del Estado), como también lo es INVAP.
Este acuerdo fue firmado por el ministro de Salud y presidente de PROFARSE, Fabián Zgaib y el presidente de INVAP SE, Héctor Otheguy, con la presencia del gobernador Alberto Weretilneck oficiando los esponsales de dos firmas rionegrinas muy distintas pero algo parecidas.
PROFARSE nació en Viedma en 1988 como un laboratorio interno del Hospital Artémides Zatti. Le dio autoabastecimiento en medicamentos que, en medio de la hiperinflación, se habían vuelto carísimos o dejado de producir. Su principal problema no fue tanto cobrar como el “scale up”, porque le empezaron a llover pedidos externos. Tras mucha lucha, hoy tiene una planta farmoquímica nueva, fabrica más o menos 40 drogas para 35 hospitales provinciales, 175 centros de atención primaria, y “exporta” a otras provincias con “enfermedades huérfanas”.
Epidemiológicamente, las “huérfanas” son enfermedades cuyos portadores a veces son pocos, pero más normalmente muchos y demasiado pobres como para “ser mercado”: los laboratorios los ignoran. Algunas patologías huérfanas son discapacitantes y/o letales, y la atención de sus consecuencias es mucho más cara que curar o mitigar la causa. Las parasitosis criollas como el chagas o la hidatidosis, especialmente en formas infantiles, caen 100% en la clasificación de “huérfanas”. Arriman extrañamente a la misma también algunas bacterianas muy extendidas, como la tuberculosis, o metabólicas pandémicas, como la diabetes tipo II. Cuando el estado decide ausentarse, hasta la HTA (la hipertensión arterial) se vuelve huérfana.
PROFARSE se dio cuenta de que además del mandato moral tenía la oportunidad comercial para expandirse a todo Río Negro en 2009, cuando notó que estaba vendiendo el albendazol 44 veces más barato que Sandoz-Novartis. Esa droga es de referencia en parasitosis causadas por gusanos como los áscaris, anquilostomas, triquiuras, giardias y tenias, moneda corriente en la Patagonia rural y periurbana.
Río Negro “descubrió” el PROFARSE cuando en 2011 descubrió que se le iba el 70% de su exiguo presupuesto de salud pública en medicamentos: la media nacional desde los ’90 es el 30%. La canadiense, la mejor medicina estatal de las Américas y una de las mejores del mundo… el 16,4%.
Ese cautiverio fue respondido con la expansión física de la planta de Viedma, y también la de su panoplia y su alcance comercial: Río Negro hoy cubre enteramente el Programa Nacional contra la Hidatidosis (una hepática causada por gusanos), abastece a los sistemas de salud de otras provincias, y tras el 200% de aumento de los principales medicamentos del “vademécum” del argentino medio en estos últimos 2 años, ya hay otras provincias imitándola no por convicciones ideológicas sino “por la fuerza de las cosas”. Santa Fe, como informamos hace días, anunció hace meses que fabricaría misoprostol. Este antiinflamatorio, combinado con mifepristona es el abortivo más eficaz enlistado por la Organización Mundial de la Salud).
La PyME farmoquímica de Viedma se constituyó como SE, o Sociedad del Estado, por lo misma razón que INVAP en los ’70: da la cintura administrativa y la rapidez de reflejos de una firma privada, pero está blindada contra adquisiciones hostiles. Queda presentado el primero de los casaderos.
Y ahora, el lado nuclear del amor
INVAP SE, la PyME nuclear y espacial barilochense, llega a esta sociedad con mucha fama pero poco kilometraje en biociencias. Su mayor capital es habernos vuelto el cuarto país en tener dominada desde 1978 la metalúrgica de las aleaciones de circonio. Con ese metal, desde 1984, se fabrican las vainas de los combustibles de las centrales núcleoeléctricas argentinas, en máquinas y plantas diseñadas por INVAP. Y el circonio es, química y metalúrgicamente, muy parecido al titanio.
El mencionado ministro Zgaib, presidente de PROFARSE, señaló que en Viedma hace tiempo que querían asociarse al área de Ingeniería Médica de INVAP. Tenía que llegar el momento justo. Ya en 2006, los de Bariloche venían desarrollando prototipos de prótesis de caderas y de rodillas.
Las aleaciones médicas de titanio 1 y titanio 5 no tienen que resistir radiación nuclear y temperaturas y presiones muy altas, como los caños de circonio que forman los combustibles nucleares. Deben atravesar otras ordalías: pasar desapercibidas como tejido propio ante la “paranoia química” del sistema inmune para con los materiales extraños, integrarse íntimamente a la matriz celular ósea, y en el caso de un reemplazo de cadera, soportar aumentos instantáneos de carga multidireccionales que, en un joven robusto que tropieza, pasan de golpe de 80 a 800 kg. Y debe durar décadas así, sin corrosión ni fisuras.
INVAP trabajó mucho en el «texturado» de sus reemplazos. Bajo un microscopio, se podía ver la interfase metal-hueso logrado por la “microfusión” de un alambre de aleación de titanio: parecía la superficie de un plato de spaghetti metálicos, cuyas cavidades “invitaban” a los osteoblastos, las células colonizadoras del esqueleto, a anidar allí para que la pieza se integrara sólidamente al hueso. Era obritas de arte metalúrgicas.
En 2013, tras años de modelización matemática, testeo de prototipos y licenciamientos, INVAP estaba a punto de “largar” una primera partida de 600 “cotilos” en su planta de microfusión en Cutral-Có, Neuquén, la parte superior de un reemplazo de cadera. Es una semiesfera superior que se aloja en la cavidad acetabular del hueso pélvico, y encastra con la contraparte inferior, literalmente un clavo con un arco de alta resistencia que sustituye toda la parte superior del fémur, en la que se enclava. Pero en 2013, el dólar barato, amén de las comisiones con las que los importadores habitualmente “blindan” sus quintitas en el mundo médico, intimidaban a cualquiera.
Además, quien se quemó con leche, ve una vaca y llora, dicen. En los ’80 INVAP desarrolló la TERADI, una marca de unidad de teleterapia (la mal llamada “bomba de cobalto”), para la irradiación con rayos gamma de tumores sólidos. En aquella INVAP casi fundacional donde los únicos con algunas canas eran Franco Varotto y Héctor “Cacho” Otheguy, pensaron no sin ingenuidad que con la “chapa” de calidad nuclear, controles computados y un precio imposible para los importadores, las TERADI se impondrían con facilidad en el mercado interno. La fábrica se montó en la entonces llamada Capital Federal.
El principal fabricante mundial de este tipo de aparatos era Canadá, ya competidor directo de INVAP en el mercado de reactores, con un primer 1 a 0 a favor de Argentina en Argelia. Tras aquello, los “Canucks” no nos querían ni un poquito. El representante en Sudamérica le juró a INVAP que no iba a dejarla vender siquiera un aparato en Argentina y le armó un corralito formidable. Los ministros de salud de distintas provincias adquirían, sin sonrojarse y a precios de entre U$ 700 mil y U$ 1,2 millones, el mismo sistema tecnológico que INVAP les ofrecía a U$ 300 mil. El nacional era realmente bueno, pero aquí no lo querían porque… no salía lo suficientemente caro. Peor aún, venía sin viajes gratis al exterior.
Durante décadas, en Argentina fue imposible vender una unidad nacional sin la ayuda de un barullo legal exitoso (en cancha ajena), o de una administración de salud transparente. No son cosas frecuentes, incluso por separado. Con el tiempo y la lenta paciencia de tornillo de los barilochenses, finalmente se vendieron decenas de TERADIS, no sólo en el país sino afuera, y alguna llegó tan lejos como hasta la India. Pero fue una lucha de desgaste.
Ahora algunas cosas cambiaron. INVAP sobrevivió exactamente a tantos intentos de cierre como clientes externos logró para sus reactores. Carga con el “pecado original” de haberle dado a la Argentina, entre 1981 y 1983, la capacidad de enriquecer uranio, algo por lo que hoy los de la OTAN te invaden. Claro que si no tenés enriquecimiento propio, jamás vas a exportar un reactor, porque esa tecnología es tu carnet de miembro del NSG (Nuclear Suppliers Group). Una de cal y varias de arena.
En Diciembre de 2017, con sus contratos por satélites de telecomunicaciones, radares y aviones robóticos rescindidos por el gobierno nacional, INVAP había perdido el 94% de su facturación de 2015 y estaba (por cuarta vez en sus entonces 41 interesantes años), a punto de cerrar. Pero al mes, en Enero de 2018, se anotó el mayor reactor de producción de radioisótopos del mundo a Holanda. Eso da como 8 o 10 años de “vida extra”.
En ocasión de rescindir todas aquellas compras nacionales de tecnología civil y militar, el politólogo y jefe de gabinete, licenciado Marcos Peña Braun, en 2016 aconsejó a INVAP vivir sanamente del mercado, sin subsidios (?). No es un deporte que Airbus, Lockheed, Boeing, Space-X o Google practiquen, porque tienen inversores de riesgo pero no suicidas, y si los «industrial-military complexes» estatales de la UE y de los EEUU no sostuvieran a esas empresas con contratos enormes, los accionistas privados se bajarían de tales naves antes de que se hundan. Sin embargo, está visto desde 1983 y lo del uranio enriquecido que a los barilochenses al final los salva el estado: el estado egipcio, el australiano y el holandés, hasta hoy.
Algunos de quienes leemos estas líneas acabamos de perder el 25% de nuestro poder de compra en una semana y media. Además de la agroindustria, la minería, las petroleras y los obvios bancos, ¿hay otros “winners” que le puedan caer simpáticos al dueño de una textil argentina? No todavía, pero la oportunidad que generó la disparada del dólar para un “joint-venture” PROFARSE-INVAP es interesante.
Importar manufacturas de titanio en Argentina ahora choca contra una economía en pesos y en recesión, como en 2002. Los cálculos esta semana arrojan que, a calidad equivalente, una prótesis PROFARSE-INVAP estaría de un 30 a un 40% abajo que una importada. La semana próxima… no se sabe. La idea es fabricar entre 200 y 300 para Río Negro, y entre 2000 y 5000 para el resto del país. Y exportar.
Hay saberes y haberes a capitalizar: PROFARSE tiene un buen mapa del “quién es quién” en la medicina pública nacional. INVAP posee oficinas activas y contactos con la administración pública de todo país donde ha vendido un reactor nuclear, estructura que ahora podría usar para exportar otras cosas.
Y está, por supuesto, el valor de la marca. INVAP ya no está en los ’90. Esta vez a los canadienses los barrimos del mercado nosotros: hace décadas que no los dejamos vender un reactor nuclear. INVAP ostenta 5 exportados, uno de los cuales (Australia) es considerado el mejor del mundo (¡por Canadá!), y un sexto a construir (Holanda), que va a ser el mayor del mundo. Y todo esto se ganó en general por mejor oferta tecnológica: rara vez por precio, jamás por financiación.
Además, INVAP construyó 4 satélites de observación terrestre que funcionaron bien o mejor que bien, tiene 2 más en construcción y 1 pedido, amén de 2 de telecomunicaciones que recaudan sus buenos U$ 34 millones/año y no dan problemas. Pero, de yapa, cuenta con 22 radares de control de tránsito aéreo, 6 militares de largo alcance y 6 meteorológicos. Y en 2004 reinventó totalmente la ingeniería de los servicios a pozos de petróleo. Hay imagen.
La carta en la manga
Si todo esto no alcanzara para convencer al mercado, está “la carta en la manga” que desarrolló en 2000 la microempresa Titantec, formada por un científico en materiales (el doctor Carlos Aráoz) y un puñado de expertos en combustibles, y por ende en circonio, y por extensión, en titanio. Como eran todos jubilados recientes de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), no les sobraba un peso, de modo que decidieron fabricar la más chica de las prótesis comunes de titanio: los pernos de implantes dentarios.
A fines del milenio anterior, todos los implantólogos en Argentina cabían en un living, usaban exclusivamente pernos fabricados al Norte del ecuador y por dos implantes cobraban el valor de una camioneta 4×4. Ignoraron desdeñosamente a Titantec, es decir a gente que había trabajado décadas con Jorge Sabato, padre de la ciencia de materiales en argentina, y de la transferencia de «know-how» a la industria privada. Grave error.
Cuando Aráoz y socios vieron que los popes jamás les comprarían nada, organizaron cursos itinerantes de implantología a muy bajo costo en todo el interior argentino. Apostaron sus ahorros a esas arduas capacitaciones intensivas. El día de la graduación, los promovidos, odontólogos jóvenes, a cambio de un ascenso considerable de status en su profesión y ciudad, hacían juramento de honor –sin ataduras legales- de usar el perno nacional. Ni falta hacía. Ya lo habían testeado, les parecía bueno ¡y era mucho más barato!
En un año de multiplicar implantólogos, Titantec capturó el 35% del mercado. En realidad, lo inventó. Dejaron de ser cosas de ricos y se volvieron una costumbre de la clase media de cierta edad. Década y monedas más tarde, quien escribe estas líneas debió hacerse un implante, con el dólar “clavado” en 4 pesos y el “blue” subiendo desganadamente a 5 pesos. El profesional, un ex rugbier de Los Pumas, conocía perfectamente los implantes de Titantec. “Son bárbaros, siempre los uso”, dijo, y no me dejó contarle la historia secreta porque me ordenó dejar la boca abierta y quieta un rato largo, y si la orden me la dio un señor de 1,90 de estatura armado de un torno de alta velocidad, yo obedezco.
Pasó otra década. Ignoro si Titantec, donde la edad promedio en 2008 ya debía “sub 80”, sigue bien implantada. Pero certifico por la presente que el pernito de metal gris en mi maxilar superior está firme como el Aconcagua.
La alianza PROFARSE-INVAP es una buena noticia para cualquier paciente traumatológico argentino. Sustituir importaciones es difícil, pero sustituir exportaciones, mucho más. Y a la larga, más importante. Ambas firmas tienen por delante un camino resbaloso y no despejado de trampas. Pero hoy un argentino puede dirigirse a los traumatólogos y cirujanos ortopédicos en varios países de Sudamérica, el mundo árabe y Europa, y decirles: “Hacemos las cosas bien”. Tendrá chances de ser creído.
Incluso en Argentina.
Daniel E. Arias





Afirman que esta semana podrían seguir los cambios ministeriales y de rangos
Aunque por ahora los cambios confirmados en el gabinete fueron dos, sin contar el recambio del presidente del Banco Central, este movimiento de renovación no estaría terminado: según informa el diario El Cronista, los cambios continuarán en las próximas semanas.
La sangría de funcionarios, que podría continuar, no repercutió todavía en la reducción de ministerios. En principio, Producción y Energía fueron confirmados con ese rango, pero hay quienes aventuran que en el corto plazo podrían bajar a secretarías, tal como sucedió con Finanzas, absorbido por Hacienda, a cargo del ascendente Dujovne.
Turismo, Ambiente y Cultura, tres de los presupuestos más bajos, podrían seguir esa misma suerte. Modernización, en principio, seguiría manteniendo el rótulo, ya que desde allí es donde se ejecuta el recorte de cargos estatales que en Cambiemos consideran vital para lograr reducir el déficit fiscal.
Y otra duda es qué sucederá con Seguridad y Defensa. En la última semana circuló la posibilidad de que Patricia Bullrich se hiciera cargo de las dos carteras, que se unificarían.
Equipo corto es el que busca Macri, que de los 21 ministerios que existieron hasta el jueves pasado, pretende que queden 15, como máximo.
Para poder exportar, hay que mejorar antes el sistema de transporte
La semana pasada decíamos que el futuro de la Argentina está en la exportación. Pero para poder exportar, nuestro país debe mejorar sus fletes, bajar sus impuestos, tanto los montos como la carga administrativa, las regulaciones y reducir las regulaciones labores. El objeto es la prosperidad de la Nación y el pleno empleo con altos salarios.
Necesitamos un sistema de transporte que funcione -hoy está colapsado– marítimo, fluvial ferroviario, aéreo y vial. Y reconsiderar cuáles son los combustibles a utilizar para mover carga.
Arturo Frondizi levantó ramales y desarmó talleres ferroviarios tras sus acuerdos con las automotrices. Cedió no sólo el mercado de transporte, sino mano de obra calificada en una economía de pleno empleo. El desguace terminó durante la presidencia de Menem. Kirchner se limitó a concederles ramales a prebendarios notorios (ej. Macri o Roggio), quienes básicamente, se quedaron con los subsidios estatales sin traducirlos en mejoras. La Justicia, inerte.
Desde Duhalde a hoy (18 años) no hemos tenido al frente de la cartera de Transporte a alguien que supiera del tema. Se nota.
POBRES SERVICIOS
Las líneas de transporte de pasajeros urbana y de media y larga distancia son propiedad de políticos y sindicalistas, con testaferros o a cara descubierta. Embolsan subsidios estatales a cambio de brindar pobres servicios. No se privan de bloquear mejoras al FFCC o al transporte fluvial.
Tras la Segunda Guerra Mundial, Argentina poseía la tercera flota mercante del mundo. Las exportaciones argentinas salían en nuestros barcos. No más.
- La Argentina, uno de los principales exportador de aceite del mundo, no tiene buques para sacar su producto.
- Aerolíneas Argentinas perdió su capacidad de transporte de cargas vital en un país con nuestra extensión.
¿Qué decía Dante Sica antes de ser nombrado ministro de producción?
«La crisis no fue gratis. Vamos a tener meses de stress financiero», había vaticinado hace apenas diez días el economista y director de la consultora Abeceb, Dante Sica.
Sus declaraciones cobran otro sentido luego de que se conociera su llegada al Ministerio de Producción, en reemplazo de Francisco Cabrera, que asumirá la presidencia del Banco de Inversión y Comercio Exterior
El perfil del personaje: Sica fue secretario de Industria de Eduardo Duhalde en 2002, y como especialista en desarrollo y experto en análisis de los sectores industriales tuvo un rol protagónico en estrategias de negociaciones dentro y fuera del Mercosur.
Entrevistado por Roman Lejtman y Julieta Tarrés en el programa Poné primera (Radio Nacional), Sica dio un fuerte pronóstico -reproducido por el diario El Cronista- sobre la inflación y la economía argentina para lo que queda del año.
- «Toda la economía está tanteando el mercado. No hay precios, hay mucha diversidad. Hay muchos que están viendo cuánto pueden trasladar por la inflación».
- «Hay que dejar en claro que la crisis no fue gratis. Es cierto que se pudo acomodar el tipo de cambio, que tenía un atraso muy grande, y eso impactaba en muchas actividades, en especial las generadoras de dólares pero ha tenido un costo».
- «El acuerdo con el Fondo (Monetario Internacional, FMI) va a redefinir ciertos parámetros en términos del programa fiscal».
- «El acuerdo con el Fondo es creíble, es consistente con las pautas que el Gobierno se fije. Tiene un número que satisface lo que estamos observando en necesidad de financiamiento. Va a permitir que la tasa de interés baje un poco más rápidamente. Eso va a mejorar las expectativas de actividad. Quizás, la inflación, que está promediando hasta fin de año 27 por ciento, pueda ser más baja».
- «Hay que dejar en claro que la crisis no fue gratis. No hay precios.»
- «El Gobierno tomó nota de que había perdido confianza con todos los actores económicos. Después de que pudo frenar la corrida cambiaria, reconoció que había tenido errores en la coordinación de la política económica y, de alguna manera, dio señales».
- «En el tercer trimestre (de 2018) el crecimiento va a ser casi cero, y el cuarto va a ser levemente positivo, entre 1.3 y 1.5%, pero ya debería empezar a pegar la vuelta». «
- Vamos a tener menos crecimiento, un poco más de inflación y cuatro o cinco meses que van a ser duros, con stress financiero para las empresas medianas.”
Javier Iguacel: ¿quién es el nuevo ministro de energía que reemplazó a Aranguren?
Javier Iguacel, designado al frente del Ministerio de Energía en reemplazo de Juan José Aranguren se desempeñó desde 2016 en Vialidad Nacional.
Es ingeniero petrolero y en sus redes se define como «admirador de Mandela». Egresado del Instituto Tecnológico de Buenos Aires, una de sus primeras tareas profesionales fue en YPF, empresa en la que esuvo desde 1997 a 1999, cuando renunció tras la privatización.
Su designación al frente del Ministerio de Energía -que transferirá la Secretaría de Minería a Producción-, resultó un tanto sorpresiva para el ámbito energético, aunque fuentes de Casa Rosada dejaron trascender anoche un detalle puntual que revela que la gestión será «de continuidad»: Iguacel mantendría los aumentos de tarifas previstos para 2018, en pos de mantener el nivel de reducción del déficit fiscal aplicado por el saliente Aranguren.
La tarea de Iguacel en Vialidad dejó una importante cantidad de rutas mejoradas y construídas pero su tarea transparentando licitaciones y obras tenía el aval del presidente Macri y de Marcos Peña
Pero no todas fueron rosas para el funcionario, que en diciembre de 2017 quedó en ojo de la tormenta por un insólito error en la obra de un puente ferroviario en Luján, que une la Autopista del Oeste con la Ruta Nacional Nº 5 , que debió ser reformado porque las formaciones del tren eran más anchas y no podían pasar. Ante el error, Iguacel se excusó con un largo mensaje en su cuenta en Twitter.
Otro escándalo se dio cuando Eduardo Plasencial, un ciudadano estadounidense que no poseía título de ingeniero, fue nombrado por Iguacel al frente de la gerencia de Planeamiento y Gestión de Infraestructura Vial. El hecho fue denunciado por la Asociación Gremial de Profesionales y Personal Superior de Vialidad Nacional. A esto se le sumó la presunta contratación de los servicios de la Escuela de Arte de la actriz Cecilia Maresca con el fin de mejorar la oratoria de Iguacel.
Tal vez el antecedente potencialmente más dañino de Iguacel en su nueva función en su momento pasó desaparecido, pero AgendAR lo registró: cuando fue privatizada la Dirección de Vialidad Nacional y sustituida por Corredores Viales SA, decidió el cierre de sus 5 escuelas técnicas de formación, que dejó a 300 docentes en la calle. O a la vera de la ruta, si se prefiere.
El problema de una decisión así no son únicamente los desocupados, o su función docente: son las rutas. Desde 1976, la rumbosa DNV de los tiempos de Frondizi fue tan eliminada de su tarea específica que hoy no despeina a nadie que la sustituya una SA habilitada para tercerizar obra sin licitaciones ni controles. Nadie puede sustituir su «know-how» propio en diseño y construcción de puentes, viaductos, terraplenes y sistemas de escurrimiento.
Desde 1976 en adelante, en ruinosa coincidencia con el cambio climático, las rutas se entregan a constructoras que, para bajar los precios en las licitaciones o aumentar su margen, disminuyen el número de «obras de arte», arcos, ductos y otras penetraciones para que el agua pase por gravedad de un lado de los terraplenes al otro. El resultado, como dicen en el Instituto Nacional del Agua (INA), es que desde 1976 las firmas viales se transformaron en los mayores constructores (involuntarios) de diques y represas del país.
El escaso tamaño de los vanos del viaducto Rosario-Santa Fé y la altura insuficiente del terraplén Yrigoyen determinaron la «inundación relámpago» de Santa Fe Capital en 2003, hecho que mató a 21 o 161 personas según quién y cómo lleven las cuentas. Si en lugar de vidas perdidas hablamos de cosechas anegadas o ganado ahogado, no hay cómo llegar a una cifra de las pérdidas ocasionadas por las rutas mal hechas.
Si existe un ministerio en la Argentina cuya acción pueda tener un gran impacto ambiental y humano, Energía va a la cabeza, con Agroindustria en un 2do lugar distante. Iguacel va a necesitar más técnicos e ingenieros (preferentemente, con título) y no mucha oratoria, si quiere hacer bien su trabajo.
¿Mendoza a contramano? Impulsa una ley para que Uber desembarque en la provincia
Mendoza podría convertirse en la primera provincia del país en otorgar un marco legal a Uber y evitar repetir la experiencia de la aplicación en Buenos Aires. El gobierno provincial impulsa una ley que regula el transporte y permite el funcionamiento de empresas de transporte por medio de una plataforma electrónica.
La iniciativa para actualizar la ley vigente desde 1993 será presentada en la legislatura bajo el título «Servicio de transporte privado a través de plataformas electrónicas», que modifica la «Ley de Movilidad Provincial».
Según publicó el diario mendocino Los Andes, entre los 85 artículos del proyecto, diez están dedicados a las «plataformas electrónicas» y el principal destinatario de esa regulación es Uber, que ha hecho sondeos para instalarse en Mendoza dos veces, pero se encontró con la negativa del gobierno y la resistencia de taxistas y remiseros.
Investigadores del CONICET y la UNSAM reconocidos por la sociedad Max Planck
Los Investigadores Adjuntos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en el Instituto de Nanosistemas (INS, UNSAM), Diego Pallarola y Gastón Corthey, fueron designados líderes de grupos asociados a institutos Max Planck en Alemania: el grupo liderado por Corthey se asoció al Instituto Max Planck para la Estructura y Dinámica de la Materia de Hamburgo para colaborar en “Dinámica estructural ultrarápida”.
Pallarola, por su parte, está al frente del grupo vinculado al Instituto Max Planck de Investigación Médica de Heidelberg para colaboración en “Nanoelectrónica para interfaces celulares”.
“Para el Instituto de Nanosistemas es un gran logro que dos de sus investigadores consigan reconocimientos de esta clase. Diego y Gastón se suman al selecto grupo de 13 jóvenes investigadores de gran talento que fueron designados líderes de grupos asociados a Max Planck desde 2004 en Argentina. Algunos de ellos como Omar Azzaroni y Fernando Stefani ya son reconocidos colegas con los que colaboramos”, evalúa el decano del INS e investigador principal del CONICET, Galo Soler Illia.
Además de recibir 20 mil euros anuales en calidad de subsidios, cada líder y sus colaboradores obtienen acceso al equipamiento del Instituto Max Planck asociado. En este sentido, Soler Illia destaca que cuatro jóvenes que están realizando su Tesis Doctoral en la UNSAM podrán avanzar en sus proyectos gracias a las colaboraciones con Max Planck.
“Nuestros laboratorios de Biosensores avanzados y de Láseres tendrían que estar terminados antes de fin de año. Mientras tanto Fernando Rodríguez Díaz está en Hamburgo; y en unos meses Victoria Guglielmotti, Gastón Magi y Alejandra Ross Beraldi van a pasar una temporada en Heidelberg”, asegura Soler Illia. “Estas estadías son muy fructíferas, porque los jóvenes pueden acceder a nuevas técnicas, y trabajar en laboratorios de excelencia en proyectos colaborativos de alta complejidad, adquiriendo nueva cultura científica.”
El principal requisito para establecer un grupo asociado a Max Planck es que la propuesta surja de un joven científico que se haya destacado durante su estadía de investigación o posdoctorado en un instituto Max Planck. En ese marco, y con la condición de insertarse en un laboratorio bien equipado y con elevada capacidad científica fuera de Alemania, el joven científico propone continuar investigaciones en el área de interés del instituto Max Planck en el que se formó. Un director de los Institutos Max Planck eleva la propuesta, que luego es evaluada por un jurado internacional. Superado ese proceso, el joven científico se convierte en líder de un grupo Max Planck asociado por hasta 5 años.
Corthey y Pallarola tienen en común, además del reciente ingreso a carrera del CONICET con lugar de trabajo en el INS, que se formaron en la Universidad pública (la de la Plata y la de Buenos Aires, respectivamente) y realizaron posdoctorados en Institutos Max Planck, en Alemania, con desempeño destacado. En esta entrevista cuentan qué significa para ellos y qué planes tienen a futuro.
¿Qué significa esta designación?
DP: “Esta designación implica tener un vínculo formal con la institución más prestigiosa de Alemania y una de las más prestigiosas del mundo en ciencia y que ese vínculo formal te permita acceder a las mismas facilidades y equipamiento que tiene cualquier investigador dentro de Max Planck”.
GC: “En Alemania lo toman como un premio, pero además para nuestro grupo es muy importante porque por un lado accedemos a financiamiento externo para infraestructura y por otro nos abre el marco para una colaboración formal que incluye estadías de investigación cruzadas que enriquecen el trabajo cotidiano”.
¿Qué planes tienen para el futuro?
DP: En el mediano plazo que se empiece y finalice el edificio donde vamos a instalar el laboratorio de biosensores. En el corto plazo trabajamos para conseguir más financiamiento y avanzar en nuestras investigaciones a través de colaboraciones con el grupo de investigación liderado por el Profesor Spatz en el Instituto Max Planck en Heidelberg y mediante otras plataformas de colaboración de involucran a diversos grupos de investigación, tanto en el ámbito local como internacional.
GC: Nuestra situación es muy similar: los dos estamos creando grupos de investigación nuevos. En mi caso en una línea que no existe en el país, dedicada a registrar los cambios estructurales en las moléculas durante las reacciones químicas, en la escala en que ocurren. Es un gran desafío porque ocurren en una escala millones de veces más pequeña que el espesor de un cabello y en el orden de los cientos de femtosegundos, es decir, más de un billón de veces más breve que un segundo. Para eso, necesitamos equipamiento de vanguardia que no se vende comercialmente y que estamos construyendo en el laboratorio de Alemania con Fernando Rodriguez Díaz, quien es alumno de doctorado de la UNSAM. En el mediano plazo el objetivo es trasladar e instalar este equipo de difracción de electrones ultrarrápida en el Campus Miguelete.
¿Por qué apuestan por crear una línea de investigación y hacer ciencia en Argentina?
DP: Cuando tomé la decisión, la situación en Argentina era más favorable. Pero todavía hoy apuesto por hacer ciencia acá porque creo en la capacidad que tenemos los científicos argentinos para hacer ciencia de vanguardia con un gran potencial para motorizar el progreso del país. El desafío es enorme porque la comunidad científica en Argentina no posee el protagonismo que debería tener dentro de la dinámica de la sociedad. En ese sentido, este tipo de iniciativas significa un impulso importante porque pone en evidencia el reconocimiento que tenemos los científicos argentinos en el mundo. Quizás genere contagio a nivel local.
GC: Cuando Galo me propuso sumarme al Instituto le dije que sí en el momento. Me entusiasma mucho la idea de empezar un laboratorio desde cero. No es una tarea sencilla en ningún lado y en Argentina tiene algunas complicaciones adicionales. Pero superar desafíos tiene el rédito de que todo lo que hagamos aquí será más relevante que si lo hiciéramos en Alemania. Esta designación es un apoyo muy importante para comenzar con nuestro laboratorio en el Instituto.
Fuente: Alejandro Zamponi – Prensa UNSAM.
El riesgo país llegó al récord de los últimos 24 meses.
Con un dólar a $ 28,84 y poca confianza en el gobierno el índice de riesgo país alcanzó su valor más alto en más de dos años. El índice que mide el JP Morgan subió un 2,2% a 551 puntos básicos, su máximo desde mayo de 2016, detalló el diario PERFIL en su edición sabatina.
«Analistas e inversores ven que el cambio de nombre no alcanza al frente del BCRA, y que son necesarias medidas adicionales para despejar la gran incertidumbre económica, cambiaria y financiera», señaló un operador. «Estamos trabajando para normalizar el mercado de cambios y suavizar los movimientos que hemos visto en los últimos días, pero siempre basado en un programa de flotación de moneda», declaró el ministro de Hacienda en una rueda de prensa hecha el viernes pasado.
Removidos: Juan José Aranguren y Francisco Cabrera
El presidente Macri, luego de desplazar a Federico Sturzenegger del Banco Central, decidió remover a Francisco Cabrera, vinculado al PRO desde sus comienzos, del Ministerio de la Producción, y a Juan José Aranguren del Ministerio de Energía.
A Producción -que incorporará la secretaría de Minería, antes en Energía- va el economista Dante Sica, hombre de la industria automotriz, que fue secretario de Industria, Comercio y Minería durante la Presidencia de Eduardo Duhalde.
A Energía, va Javier Iguacel, que es hoy Director de Vialidad.
Comienza una nueva etapa del gobierno Macri. No sólo, no principalmente porque cambian los nombres. Éstos reflejan un cambio en las realidades de la economía.
La industria a de los videojuegos argentinos busca subir de nivel
Hace tiempo que dejó de ser un negocio de nicho. Hoy, en la Argentina, además de la soja, se exportan videojuegos. Quizás resulte difícil creerlo pero el país es parte de una de las industrias con mayor crecimiento a escala global.
Tan agresivo es el mercado que existen tanques internacionales que no dudan en invertir US$ 500 millones en el desarrollo de un producto: saben que lo recuperan en 24 horas, como sucedió con el videojuego Destiny, producido por Bungie.
La pelea por hacerse de una parte de la torta es a matar o morir; lo que está en juego, un botín jugoso. En 2017, los videojuegos, a nivel global, generaron ventas por más de US$ 116.000 millones, según la consultora especializada Newzoo. Hoy, la Argentina representa una porción ínfima del consumo, apenas unos US$ 423 millones, pero esta faceta de la industria creativa local podría hacerse con una parte significativa del mercado mundial si continúa creciendo y acumulando logros, entre los cuales se encuentran diversos títulos independientes, herramientas de desarrollo nacional, carreras universitarias orientadas al sector y los primeros proyectos realmente ambiciosos.
PROBLEMAS A SUPERAR
Sin embargo, el camino es cuesta arriba: la falta de inversión privada y la escasez de profesionales empantana el camino de los estudios de videojuegos locales para que se embarquen en grandes epopeyas. No solo de exportación de servicios de software viven los developers.
El primer videojuego local fue creado en 1982, cuando Enrique Arbiser y su sobrino Ariel hicieron una versión digital del tradicional juego de cartas argentino, “el truco”.
Según Martina Santoro, presidenta de la Asociación Argentina de Desarrolladores de Videojuegos, «industria de videjuegos hay desde siempre, pero hubo un boom en los años 2000 cuando se profesionalizó. Dejó de ser solo hobby y se empezó a trabajar únicamente en esto. Apareció internet y se encontraron los desarrolladores del país, ahora se podían comunicar y conocerse», contextualiza Martina que también es fundadora del estudio Okam.
«Uno de los principales problemas de desarrollar en la Argentina es que todos los eventos grandes pasan por los Estados Unidos y Europa. Esto significa que si no hacés contenido en inglés, no existís”, señalan los expertos. A partir de esta premisa hicieron todo pensado “for export”.
El mercado mobile es, sin lugar a dudas, el más competitivo de todos. La inmensa cantidad de videojuegos que se publican por día y el ecosistema de las aplicaciones móviles hace que el formato requiera de una cultura de desarrollo diferente, orientada a la adquisición y la retención de una amplia variedad de jugadores, algunos más casuales y otros fanáticos, que son los responsables de gran parte de los ingresos.
DATO
El 62 % de los gamers pasan hasta tres horas diarias como jugadores y pueden estar hasta cuatro horas semanales como espectadores de transmisiones en vivo.
La oferta y la calidad educativa es un factor que determina el tamaño de la base de la industria, la cantidad de desarrolladores capacitados y, por lo tanto, el tamaño y la cantidad de proyectos en los cuales se puede trabajar en simultáneo. Pero los estudios y el sector educativo tienen visiones diferentes de cómo debería ser el camino hacia la profesionalización y la fricción es inevitable.
Desde ADVA también priorizan el crecimiento de la base de la pirámide organizando eventos como la Exposición de Videojuegos Argentina (EVA) donde la idea es acercar a la comunidad a talleres, rondas de negocio, exposiciones y charlas sobre cuestiones específicas de la industria. “Es la carnada para que la gente se entere que se hacen videojuegos acá y que se puede vivir de ello”, explica Santoro.
La industria del gaming local adquirió la suficiente experiencia para poder decir que consiguió subir de nivel, que ahora es más fuerte y más grande que antes por haber superado desafíos. Pero, como todos los gamers saben, el “level up” significa que todo lo que viene es más desafiante, más peligroso y es más fácil fallar.
«Sin Atucha III se cae la mitad de la CNEA», dice Norma Boero, expresidenta del organismo
El invierno nuclear ya llegó: la reducción de presupuesto y la suspensión de las centrales acordadas con China van paralizando buena parte de los proyectos en desarrollo. La agencia TSS habló con Norma Boero, presidenta de la CNEA entre 2007 y 2016, sobre la relevancia geopolítica de esta actividad y los efectos que puede tener el recorte en el organismo y las empresas de este sector.
Durante nueve años, Norma Boero ocupó la presidencia de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Asumió en diciembre de 2007, tras la llegada a la presidencia de la Nación de Cristina Fernández, y dejó su lugar en septiembre de 2016, casi un año después del triunfo de Cambiemos. Sin embargo, la trayectoria de esta química en el organismo responsable de la actividad nuclear en la Argentina comenzó mucho tiempo antes, en 1979, cuando ingresó para trabajar en metalografía. La gestión de Boero estuvo marcada por un crecimiento de la inversión en el área nuclear, que se reflejó en la incorporación de gran cantidad de personal técnico al organismo, la construcción de Atucha II, la extensión de vida de la central Embalse, el Plan Nacional de Medicina Nuclear y el proyecto CAREM, entre varios otros. La realidad actual es opuesta: el organismo atraviesa un proceso de fuerte achicamiento y el presupuesto actual es un 37% menor al del año pasado. Hoy, jubilada y alejada de la vida política, Boero habló con TSS sobre el efecto que puede tener para el sector nuclear la suspensión de las centrales acordadas con China, la importancia geopolítica que tiene esta actividad y las coincidencias con otros recortes presupuestarios que vivió el organismo, como el ocurrido en los años noventa. ¿Qué significó terminar Atucha II para la CNEA y las empresas del sector nuclear? Para la CNEA fue un sueño. Siempre cuento que antes de que se reanudara la construcción de Atucha II hubo una reunión en el Centro Atómico Constituyentes. Allí, gente que cuidaba los componentes de Atucha II mostraba cómo los mantenía en carpas con atmósfera controlada. Recuerdo que estaban dando una charla con mucho orgullo y alguien les preguntó para qué cuidar eso si ya no se iba a usar más, que Atucha II no servía para nada. Tiempo después, en ese mismo salón se anunció la puesta en marcha de la central, que fue un sueño porque fue había sido algo postergado durante años y que, desde el punto de vista tecnológico, fue un desafío porque cuando se fue a Alemania a buscar a los que habían hecho el proyecto de Atucha II no hubo apoyo. Nosotros pensábamos: “¿Y ahora qué hacemos?”. Y la hicimos nosotros, contratamos a los jubilados de Siemens que nos ayudaron, se adaptó lo que había y se terminó con diseño argentino y con la última tecnología. ¿Qué implicó ese proceso en términos de aprendizaje? Nunca se había construido una central… No, de golpe tuvimos que ponernos a construir una. Por ejemplo, durante muchos años se abandonaron ciertas especializaciones en la Argentina, como torneros y soldadores, y se cerraron las carreras técnicas, que eran un orgullo para el país. De golpe tuvimos que formar torneros y soldadores con calificación nuclear. Fue un desafío muy grande que posteriormente nos daría la posibilidad de hacer la extensión de vida de Embalse. Todos los grandes componentes que tiene Embalse fueron desarrollados en la Argentina y ese fue otro logro muy importante. Las empresas privadas invirtieron muchísimo y eso tenía sentido si después se seguía con esa producción. Hacer semejante desarrollo solamente para un reactor no tenía sentido económicamente. Pero Pescarmona, Techint y CONUAR, entre otras, lo hicieron pensando en las centrales que venían después. Hicieron todo ese desarrollo con un altísimo nivel de calidad para después poder hacer la cuarta central nuclear. Ese nivel llegó al punto que desde Canadá nos han pedido que les califiquemos componentes a ellos, con lo que reconoce la calidad alcanzada en la Argentina. Eso es lo importante de la industria nuclear, te obliga a elevar tu nivel. CONUAR por ejemplo, gracias al gran desafío que implicó todo lo nuclear pudo calificar como proveedor para la industria aeronáutica, que también tiene unos requisitos muy exigentes y hay muy pocos países en el mundo que pueden ingresar. Por eso CONUAR logró venderle piezas a Boeing. ¿Cómo fue la negociación con China para construir Atucha III? Nos peleamos a muerte con los chinos y con los rusos, con CNNC (Corporación Nuclear Nacional China) y con Rosatom (la empresa estatal rusa de energía atómica). En cambio, los coreanos y franceses se abrieron de entrada y no quisieron estar. El problema fue que queríamos que Atucha III fuera de tipo CANDU (de agua pesada y uranio de bajo enriquecimiento). Con Atucha III, CNNC no tuvo problema en que el combustible se hiciera en la Argentina, pero con la quinta ahí sí que ellos no querían saber nada con que hiciéramos nuestro combustible porque querían venderlo ellos. La central te la venden y listo, el negocio es al momento, pero el combustible es un negocio a 40 años. Atucha I se encendió en 1974 y todos estos años se produjo el combustible en el país, que es el verdadero negocio en el campo nuclear. Nosotros vendimos la tecnología para hacer radioisótopos y ahora seguimos exportando insumos. La venta es importante pero la gran ganancia está después. Hace unos quince años que le estamos vendiendo a Egipto y a Australia los blancos de molibdeno para hacer los radioisótopos de medicina nuclear. Eso es ganancia pura y divisas. ¿Qué implica suspender su construcción? Es grave en dos sentidos: Se frena el plan nuclear cuando tenés la mano de obra formada, los ingenieros nucleares, los civiles, los soldadores y los operarios, está toda la línea armada y lista para empezar a fabricar Atucha III. El 80% de los componentes se iba a hacer en el país y, además, iba a ser de tipo CANDU, con lo cual aquellas empresas que acompañaron el desarrollo nuclear argentino durante ese tiempo e hicieron inversiones grandes ahora están en problemas. Han desarrollado zonas limpias dentro de sus empresas exclusivamente para hacer los combustibles nucleares y toda esa inversión no da solo para una central. Ahora habrá que ver cómo las adaptan para hacer otra cosa. ¿Y la segunda central? Iba a ser con una parte importante de componente importado, porque CNNC quería vender su tecnología y nosotros dijimos que les comprábamos la quinta central con su tecnología pero que primero nos financiaran la nuestra. Hubo mucho trabajo de negociación, ellos estaban de acuerdo en financiar el 80% de la inversión y, con tal de sacar del mercado a Rosatom, bajaron y bajaron sus precios. CNNC y Rosatom querían entrar en América Latina como fuera porque sabían que ni bien entraran se les abrirían más puertas. Posteriormente, Rosatom logró entrar en Bolivia. Me imagino que la gente de CNNC debe estar muy enojada porque invirtieron mucho dinero en la Argentina, los diseños están todos hechos, se trabajó mucho con Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA) y con empresas de Canadá. Son años de trabajo invertidos para tener listo el diseño de Atucha III.
¿Qué impacto puede tener en la política energética la suspensión de las centrales?
Todo esto se corta cuando la Argentina necesita energía. Sin Atucha III no cierra la matríz energética. Yo hice mucha prospección y no va a cerrar por más que nos llenen de molinos eólicos. Además, a diferencia de la solar, la eólica contamina, es cara y muy irregular, entonces hay que tener una central térmica en paralelo. Y encima es todo importado, con lo que implica eso para el país.
Pero la energía nuclear también contamina y genera resistencia por la seguridad…
Hubo dos casos en todo el mundo que tuvieron fallas serias y de eso se aprendió mucho para que no vuelva a pasar. En ambos casos fueron fallas muy graves de diseño. En Chernobyl no se hizo la doble contención porque se quiso hacer una central barata. Fukuyima fue un desastre: se sabía que no era aconsejable construir por debajo de un determinado nivel debido a la inundaciones y lo hicieron de todas maneras y pusieron los generadores más abajo. Además, era privada. Yo soy una defensora a muerte de que las cosas de este tipo las tiene que hacer el Estado, porque, para que le cierren los números, una empresa privada baja los estándares de seguridad. Lo mismo considero para Dioxitec: si se la privatiza, los riesgos aumentan. Además del efecto sobre el desarrollo: si a una empresa privada no le cierran los números prefiere importar y se pierde la tecnología.
Tras el cambio de Gobierno usted se mantuvo en el cargo casi un año y pasó a depender de una subsecretaría. ¿Qué cambió en la CNEA y por qué se fue?
Hay otra forma de trabajo pero no me fui por un problema político. Yo soy técnica de la CNEA y me defiendo como técnica por los casi cuarenta años de trabajo en la institución. Empecé con metalografía, fui jefa de planta y después fui presidenta. Hice mucha política, pero política nuclear, que no es poco. Cuando asumí la presidencia me dieron el apoyo para que entrara mucha gente, para que pudiéramos rehacer los planteles. Si no hubiera pasado eso hoy la CNEA estaría cerrada. Aunque ahora no entre gente, tenemos por lo menos diez años para que los grupos funcionen solos. En el año 2008, cuando entré a presidir la CNEA, reuní a todos los jefes y les dije: “Compren el equipamiento de primer nivel, compren menos si no alcanza, pero que permita que, cuando venga el invierno nuclear de vuelta, puedan trabajar diez años con tecnología de punta”. Por eso hoy están preparados para seguir investigando aunque no haya presupuesto.
¿Qué rol juega la política exterior en el desarrollo nuclear?
Es fundamental. En los noventa, la CNEA había desaparecido del ámbito internacional y logramos ponerla de vuelta en la primera línea del mundo. Yo viajé mucho con la presidenta Cristina Fernández porque lo nuclear le abría puertas. Rafael Grossi, que ahora es embajador en Viena, estuvo varios años al frente del Nuclear Suppliers Group (NSG), que son los que dictan las reglas del juego para la no proliferación. La tecnología nuclear tiene una importancia geopolítica enorme, allí se definen muchas cosas. Por ejemplo, en un momento se querían poner trabas a la exportación de aluminio porque se usa para ultracentrífugas. Eso hubiera complicado mucho la operatoria de Aluar pero nosotros pudimos frenarlo.
¿Al NSG se pudo ingresar por la capacidad nuclear de la Argentina?
La capacidad de enriquecimiento de uranio nos sirvió para meternos en el NSG, donde solo se puede entrar si se tiene esa capacidad. En esos grupos se discute qué productos tienen libre venta y cuáles tienen que pasar por permisos especiales para ser exportados. Ahí se dictan las reglas: si estás dentro de los grupos de proveedores podés exportar o importar fácilmente los productos para la industria nuclear.
¿Qué tecnologías de enriquecimiento de uranio se manejan en el país?
El enriquecimiento de uranio tiene tres líneas. La línea que está funcionando hoy es la de difusión gaseosa y sirvió para decir “la Argentina puede enriquecer uranio” y nos permitió entrar al NSG. Lo básico es tener la membrana filtrante y eso lo tenemos, probamos que está y que funciona. Lo que hoy tenemos es un poco más que un laboratorio pero menos que una planta piloto. Con mucha inversión se podría enriquecer uranio, pero el problema de ese método es que ya se está dejando de usar porque es caro, consume mucha energía eléctrica. Hoy no tiene sentido para escala industrial. Otra línea es la de centrífugas, que se está desarrollando y es complicado porque el hexafloruro de uranio (UF6) no es fácil de manejar: es sólido a temperatura ambiente, se calienta para que pase a estado gaseoso y es un gas difícil de manejar. Se está avanzando y se va a llegar en un año o dos. Hace algunos años nos querían prohibir que hiciéramos ultracentrífugas, pero al demostrar que podíamos hacer membranas y que había una decisión política de hacerlo pudimos dar vuelta esa medida. Además, al ser la Argentina parte del NSG no te pueden prohibir que hagas otras tecnologías. ¿Para que sirve seguir con la difusión gaseosa que hay en Pilcaniyeu? Porque ahí entrenás a la gente para manejar el UF6.
¿La tercera línea es el enriquecimiento con láser?
Sí, el láser es el futuro. Hace alrededor de dos años se logró hacerlo en Bariloche, con un método que económicamente no es viable, pero se demostró que con láser se podía enriquecer uranio. Para hacerlo de manera industrial hay otro método en el que venía trabajando Alberto Lamagna y un grupo de gente del Centro Atómico de Bariloche (CAB), que es tecnología de punta a nivel mundial. El 24 de mayo pasado se logró a nivel molecular, no a nivel gramo, pero una vez que lograste eso ya conocés las variables que hay que manejar para pasar a un escalón más arriba. Estaban felices por lograrlo, era lo que estábamos esperando desde hace por lo menos cuatro años. Somos muy pocos los países que estamos haciendo esto, junto con otros como Estados Unidos, Rusia y China. El que está más cerca de hacerlo de forma comercial es Estados Unidos, pero todavía no lo lograron.
¿Cómo ve el futuro del sector nuclear argentino?
Sin Atucha III se cae la mitad de la CNEA porque hay grupos enteros que trabajan en función de eso. Ahora va a pasar de nuevo que se reciben los chicos del Instituto Balseiro (IB) y no les vamos a poder dar trabajo. Formás gente de excelencia y se va a ir. En estos años habíamos logrado que a todos los chicos que salían del Balseiro los incorporábamos a la CNEA si ellos querían. Algunos se iban afuera y la mayoría se quedaba, pero ahora no los vas a poder tomar porque se dijo que por dos años no se podrá tomar más a nadie. Esos chicos se tienen que ir afuera cuando se los podría haber empleado para los proyectos de las próximas dos centrales. ¿Y ahora? Pero va más allá de eso: sin Atucha III la planta de agua pesada (ENSI-PIAP) tiene los días contados. Es una barbaridad porque nosotros tenemos tres centrales con agua pesada y queremos tener una cuarta, tenemos el proyecto CAREM, que también necesita agua pesada, y exportamos reactores que también la usan. El problema es que es una planta muy cara, consume mucha energía. Pero sería un desastre cerrarla porque implica romper todo el ciclo nuclear, se la necesita para seguir siendo una potencia en este campo.
Nuestra opinión sobre este tema haciendo click
Durante nueve años, Norma Boero ocupó la presidencia de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Asumió en diciembre de 2007, tras la llegada a la presidencia de la Nación de Cristina Fernández, y dejó su lugar en septiembre de 2016, casi un año después del triunfo de Cambiemos. Sin embargo, la trayectoria de esta química en el organismo responsable de la actividad nuclear en la Argentina comenzó mucho tiempo antes, en 1979, cuando ingresó para trabajar en metalografía. La gestión de Boero estuvo marcada por un crecimiento de la inversión en el área nuclear, que se reflejó en la incorporación de gran cantidad de personal técnico al organismo, la construcción de Atucha II, la extensión de vida de la central Embalse, el Plan Nacional de Medicina Nuclear y el proyecto CAREM, entre varios otros. La realidad actual es opuesta: el organismo atraviesa un proceso de fuerte achicamiento y el presupuesto actual es un 37% menor al del año pasado. Hoy, jubilada y alejada de la vida política, Boero habló con TSS sobre el efecto que puede tener para el sector nuclear la suspensión de las centrales acordadas con China, la importancia geopolítica que tiene esta actividad y las coincidencias con otros recortes presupuestarios que vivió el organismo, como el ocurrido en los años noventa. ¿Qué significó terminar Atucha II para la CNEA y las empresas del sector nuclear? Para la CNEA fue un sueño. Siempre cuento que antes de que se reanudara la construcción de Atucha II hubo una reunión en el Centro Atómico Constituyentes. Allí, gente que cuidaba los componentes de Atucha II mostraba cómo los mantenía en carpas con atmósfera controlada. Recuerdo que estaban dando una charla con mucho orgullo y alguien les preguntó para qué cuidar eso si ya no se iba a usar más, que Atucha II no servía para nada. Tiempo después, en ese mismo salón se anunció la puesta en marcha de la central, que fue un sueño porque fue había sido algo postergado durante años y que, desde el punto de vista tecnológico, fue un desafío porque cuando se fue a Alemania a buscar a los que habían hecho el proyecto de Atucha II no hubo apoyo. Nosotros pensábamos: “¿Y ahora qué hacemos?”. Y la hicimos nosotros, contratamos a los jubilados de Siemens que nos ayudaron, se adaptó lo que había y se terminó con diseño argentino y con la última tecnología. ¿Qué implicó ese proceso en términos de aprendizaje? Nunca se había construido una central… No, de golpe tuvimos que ponernos a construir una. Por ejemplo, durante muchos años se abandonaron ciertas especializaciones en la Argentina, como torneros y soldadores, y se cerraron las carreras técnicas, que eran un orgullo para el país. De golpe tuvimos que formar torneros y soldadores con calificación nuclear. Fue un desafío muy grande que posteriormente nos daría la posibilidad de hacer la extensión de vida de Embalse. Todos los grandes componentes que tiene Embalse fueron desarrollados en la Argentina y ese fue otro logro muy importante. Las empresas privadas invirtieron muchísimo y eso tenía sentido si después se seguía con esa producción. Hacer semejante desarrollo solamente para un reactor no tenía sentido económicamente. Pero Pescarmona, Techint y CONUAR, entre otras, lo hicieron pensando en las centrales que venían después. Hicieron todo ese desarrollo con un altísimo nivel de calidad para después poder hacer la cuarta central nuclear. Ese nivel llegó al punto que desde Canadá nos han pedido que les califiquemos componentes a ellos, con lo que reconoce la calidad alcanzada en la Argentina. Eso es lo importante de la industria nuclear, te obliga a elevar tu nivel. CONUAR por ejemplo, gracias al gran desafío que implicó todo lo nuclear pudo calificar como proveedor para la industria aeronáutica, que también tiene unos requisitos muy exigentes y hay muy pocos países en el mundo que pueden ingresar. Por eso CONUAR logró venderle piezas a Boeing. ¿Cómo fue la negociación con China para construir Atucha III? Nos peleamos a muerte con los chinos y con los rusos, con CNNC (Corporación Nuclear Nacional China) y con Rosatom (la empresa estatal rusa de energía atómica). En cambio, los coreanos y franceses se abrieron de entrada y no quisieron estar. El problema fue que queríamos que Atucha III fuera de tipo CANDU (de agua pesada y uranio de bajo enriquecimiento). Con Atucha III, CNNC no tuvo problema en que el combustible se hiciera en la Argentina, pero con la quinta ahí sí que ellos no querían saber nada con que hiciéramos nuestro combustible porque querían venderlo ellos. La central te la venden y listo, el negocio es al momento, pero el combustible es un negocio a 40 años. Atucha I se encendió en 1974 y todos estos años se produjo el combustible en el país, que es el verdadero negocio en el campo nuclear. Nosotros vendimos la tecnología para hacer radioisótopos y ahora seguimos exportando insumos. La venta es importante pero la gran ganancia está después. Hace unos quince años que le estamos vendiendo a Egipto y a Australia los blancos de molibdeno para hacer los radioisótopos de medicina nuclear. Eso es ganancia pura y divisas. ¿Qué implica suspender su construcción? Es grave en dos sentidos: Se frena el plan nuclear cuando tenés la mano de obra formada, los ingenieros nucleares, los civiles, los soldadores y los operarios, está toda la línea armada y lista para empezar a fabricar Atucha III. El 80% de los componentes se iba a hacer en el país y, además, iba a ser de tipo CANDU, con lo cual aquellas empresas que acompañaron el desarrollo nuclear argentino durante ese tiempo e hicieron inversiones grandes ahora están en problemas. Han desarrollado zonas limpias dentro de sus empresas exclusivamente para hacer los combustibles nucleares y toda esa inversión no da solo para una central. Ahora habrá que ver cómo las adaptan para hacer otra cosa. ¿Y la segunda central? Iba a ser con una parte importante de componente importado, porque CNNC quería vender su tecnología y nosotros dijimos que les comprábamos la quinta central con su tecnología pero que primero nos financiaran la nuestra. Hubo mucho trabajo de negociación, ellos estaban de acuerdo en financiar el 80% de la inversión y, con tal de sacar del mercado a Rosatom, bajaron y bajaron sus precios. CNNC y Rosatom querían entrar en América Latina como fuera porque sabían que ni bien entraran se les abrirían más puertas. Posteriormente, Rosatom logró entrar en Bolivia. Me imagino que la gente de CNNC debe estar muy enojada porque invirtieron mucho dinero en la Argentina, los diseños están todos hechos, se trabajó mucho con Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA) y con empresas de Canadá. Son años de trabajo invertidos para tener listo el diseño de Atucha III.

Matías Alonso, Agencia TSS
Un efecto positivo de la devaluación: habrá crecimiento del turismo receptivo
Representantes del sector privado en materia turística estimaron que los cambios en la cotización del dólar tendrán un impacto en la llegada de turistas extranjeros al país, favorecido por un cambio más competitivo.
También se prevé un incremento en los viajes de argentinos por el país, aunque aclararon que estos efectos no se verán en el corto plazo.
«Esta devaluación va a impactar en principio en el turismo interno, ya que el argentino que planeaba viajar al exterior encuentra que los precios no le serán tan accesibles y le resultará más conveniente hacer turismo en el país; y por otra parte, también la situación será más tentadora para el turista extranjero, que encontrará precios más convenientes ahora que cuando el dólar estaba retrasado», dijo el presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), Aldo Elías.
Para el titular de la CAT, los cambios se comenzarán a notar a partir de la primavera, es decir, «para los que empiezan ahora a armar sus vacaciones para el verano» porque «tanto el turista argentino que planeó su viaje con anticipación, y ya tiene sus boletos comprados, como el turista extranjero que no tenía pensado venir a Argentina, difícilmente hagan cambios».
Falleció Alejandro Estrada, el «padre» de las Fintechs argentinas
El presidente de la Cámara Argentina de Fintech, Alejandro Estrada (49), falleció en las cercanías de San Pablo, Brasil, en un accidente deportivo. Murió tras un lanzamiento fallido con un paracaídas. La información fue dada a conocer por el Servicio Móvil de Urgencia, según reportó el sitio Globo.com.
Estrada era un «viejo lobo» del sector fintech: cofundó varias iniciativas relacionadas con la tecnología en Internet. Empresas como DineroMail, Invoinet, iBillonaire.me y Moni se pueden contar entre los emprendimientos que recibieron inversiones de Estrada.
Fue, además, un férreo impulsor de las empresas de este estilo en el país. Tanto es así, que el año pasado pudo llevar adelante, con otros colegas del sector tecno-financiero locales, la creación de una cámara ad hoc. En un comunicado de prensa, la cámara confirmó los rumores y lo llamó «un gran impulsor de la industria fintech en nuestro país».
«Las empresas tradicionales vieron, con el advenimiento de nuevas tecnologías, la posibilidad de readaptarse y ganar. Así nacen las fintech y después las empresas tradicionales se volcaron a la web también. Pero, en principio, se trató de empresas comunes que se rearmaron porque vieron las potencialidades», contaba Estrada.
Licenciado en Economía de la Universidad Católica Argentina, el emprendedor tenía además un máster en Filosofía de London School of Economics.
Todas las definiciones que adelantó el nuevo superministro de economía
Ayer viernes,el ministro de Hacienda, Nicolás Dujvone, dio una conferencia de prensa intentando ofrecer señales al mercado y llevar tranquilidad en medio de la turbulencia que llevó el dólar a un nuevo récord histórico por encima de los $ 28 y ya se llevo al presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger. Movimientos que no cesaron.
Durante su exposición Dujovne ratificó el sistema de flotación cambiaria y aseguró que se trabaja para reducir la volatilidad de los mercados. demás, reiteró que el Banco Central, ahora a cargo de Nicolás Caputo, intensificará la estrategia de reducción de Lebac y fortalecimiento de las reservas.
IMPUESTOS. Respecto a los impuesto, dijo que «vamos a mantener inalterados los cronogramas previstos de reducción de impuestos que se fijaron oportunamente en la anterior reforma tributaria», dijo en un guiño al campo. Con esto descartó que una aceleración en la baja de retenciones a la exportación de soja.
Por otra parte rechazó la posibilidad de que se apliquen impuestos al turismo para frenar la salida de dólares por esa vía. «No hay previstos nuevos gravámenes», respondió. Y reafirmó su opinión sobre el hecho de que «tenemos impuestos altos y caros que perjudican la actividad del sector privado».
Otro de los conceptos fuer que «no intentaremos bajar la inflación fijando el tipo de cambio porque es una medida que ya fracasó en el pasado».
Como impactará la suba del dólar en los gastos familiares
Con un dólar en alza diaria y acercándose a los 28,44 pesos, la economía cotidiana se sobresalta. La primera preocupación la sufren los que están por concretar la compra de un inmueble a través de créditos hipotecarios UVA. Aquí el impacto es doble, porque quienes aún no firmaron el boleto de compra pierden poder adquisitivo con la suba del dólar y se les complica alcanzar la suma de necesaria. Mientras que quienes ya concretaron un préstamo deben aguardar cómo repercutirá en la inflación (hay que recordar que la cuota de los préstamos está atada al índice de precios al consumidor).
Otro de los rubros que se resentirán serán los viajes, ya que los pasajes de avión al exterior pagan en dólares.
Los servicios de entretenimiento digital como Spotify y Netflix también se verán alcanzados. Si bien desde el año pasado ambos servicios de streaming se cobran en pesos para los nuevos clientes, no son pocos los que aún tienen la tarifa dolarizada.
Otro efecto que históricamente se produce en nuestro país es que un salto en el precio del dólar se traslada casi de inmediato a las góndolas del supermercado. Y, finalmente, los combustibles, algo que podría obligar a una nueva reunión entre el Gobierno y las empresas petroleras.