La lenta agonía del «tabú antinuclear»

Hace pocos días publicamos «Europa reexamina sus rechazos a la energía nuclear». Sucede que los ministros de energía y economía de 10 países miembros de la Unión Europea dijeron en un artículo conjunto publicado en varios periódicos que la energía nuclear es «un recurso energético asequible, estable e independiente». El Ministerio de Energía checo describió a los firmantes ‘Alianza Nuclear’. Ahora, un portal español anticipa el resultado:

«La Comisión Europea dará durante las próximas semanas el primer paso para el fin de un tabú que lleva condicionando desde hace décadas la política energética europea: el de la energía nuclear como una energía sucia y peligrosa. La Comisión, presidida por Ursula von der Leyen, clasificará en breve como inversión verde la construcción de centrales nucleares. 

La decisión, forzada por el auge de los precios del gas y la electricidad en la Unión Europea, hará que las inversiones en centrales nucleares sean de nuevo rentables. La medida, apoyada por Francia y rechazada por Alemania, implica un giro de 180 grados en la política energética europea y el fin de la demonización de la energía nuclear.

La mala imagen de la energía nuclear, una herencia de la crítica de los años 70 que la asociaba a la industria bélica y que tergiversó su realidad hasta convertirla en una de las principales obsesiones de los movimientos ecologistas, sufrió un golpe que parecía definitivo con el accidente en marzo de 2011 en la central de Fukushima.

A raíz de ese accidente muchos países congelaron sus proyectos nucleares. Alemania, la nación más antinuclear del planeta por la potencia de sus organizaciones y partidos ecologistas, decidió el cierre de todas sus centrales para 2022.
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La decisión alemana condicionó así una política energética europea voluntarista, pero utópica, que lo fiaba todo a las renovables (la solar, la hidráulica y la eólica) y que España siguió a rajatabla.
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España es, de hecho, el único país de la UE que rechaza, junto con Alemania, Dinamarca, Luxemburgo y Austria, la energía nuclear. Francia, los países del Este, Holanda, Suecia y Finlandia la apoyan con claridad. Italia, Irlanda y Grecia dudan, pero se inclinan por el sí.
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La medida, en definitiva, tiene muchas posibilidades de salir adelante. 

Energía limpia

La energía nuclear no es una fuente renovable, pero sí una energía limpia dado que no produce emisiones de efecto invernadero. La nuclear es, además, una forma de energía estable y segura, lo que la hace más fiable que las renovables.

El tabú contra la energía nuclear, fuertemente concentrado en el electorado y los partidos de la izquierda europea, dista mucho de ser un tabú universal. China, por ejemplo, ha planeado la construcción de 150 nuevas centrales nucleares a lo largo de los siguientes 15 años. Más que el resto de los países del mundo durante los últimos 35 años.

El gobierno chino, además, se dispone a ensayar un reactor nuclear basado en torio. En este tipo de reactores se sustituye el agua por sal fundida y la energía producida es más segura y económica, reduciendo la cantidad de desechos nucleares. El torio es, además, un material mucho más abundante que el uranio.

Emisiones cero en 2050

De la hipocresía ideológica respecto a esta forma de energía da fe la noticia de que el 70% de la energía consumida durante la COP 26 de Glasgow tenía origen nuclear. La evidencia de que la eólica y la solar son insuficientes por sí solas para garantizar el suministro energético que necesita una economía desarrollada ha acabado por romper el tabú que pesaba sobre muchos países europeos.

Aunque la decisión de construir o no centrales nucleares dependerá de cada gobierno, su clasificación como energía verde permitirá que el sector privado invierta entre 175.000 y 290.000 millones de euros durante las próximas décadas. El dinero que la UE calcula necesario para alcanzar el objetivo de emisiones cero en 2050.

Los residuos continúan siendo, es cierto, el principal de los argumentos en contra de las nucleares, pero la tecnología permite ya un tratamiento razonablemente seguro de estos. Y ni siquiera las energías renovables son inmunes a ese argumento: los aerogeneradores de la eólica son difícilmente reciclables, los campos solares devastan el suelo sobre el que se construyen y ambos tienen un innegable impacto paisajístico.

Los gobiernos deben baharse de sus prejuicios ideológicos y reconocer la realidad: ni las energías renovables son suficientes, ni la dependencia energética de países como Rusia o Argelia es sostenible a largo plazo, ni la nuclear es esa energía impura que el ecologismo radical lleva satanizando desde los años 70.

Es hora de abrirse a la energía nuclear.»

Proponen un ámbito para la capacitación y certificación de los trabajadores informáticos

El presidente de Infoworkers, Jorge Zaccagnini, hizo entrega al Secretario de Empleo del Ministerio de Trabajo Leonardo Di Pietro del documento en el que Infoworkers plantea la creación efectiva de un ámbito de formulación y desarrollo de los planes de capacitación y certificación de los trabajadores informáticos.

En esa reunión se acordó avanzar sobre el pedido realizado por Infoworkers, una asociación civil que nuclea a profesionales y académicos de la informática. La institución que se comprometió a brindar su más amplio apoyo a la articulación de las opiniones de los diversos sectores sociales vinculados. Di Pietro fue acompañado por Edith Byk, Directora de Orientación y Formación Profesional y Flavio Gueler, de la Dirección Nacional de Formación Profesional y Continua. Zaccagnini concurrió a la audiencia acompañado por Horacio Bossio, director del Instituto de Tecnología Conveniente TECON, Ignacio Lonzieme, Secretario General de Unión Informática, Christian García, Secretario General Adjunto del mismo gremio y Javier Montalbetti, Presidente de la Cámara Empresaria de Tecnología, Informática y Comunicaciones CETIC.

«Abue», la plataforma creada en Argentina por un nieto y su abuela para incluir a los adultos mayores. Video

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Desde que comenzó a desarrollar aplicaciones web como programador, Christopher Louis Chancé (18) puso el foco en dos objetivos: trabajar para los adultos mayores e incluirlos en el mundo tecnológico a través de la simplicidad. Con esas dos premisas en mente, primero creó Cuidalos, una app para situaciones de emergencia. Cuando los adultos mayores tienen un problema, puedan apretar un botón de alerta que envía un aviso a la persona responsable. Cuando la realizó, Chancé ya tenía otra idea en mente: además de cubrir la cuestión del cuidado y la salud, quería generar algo para el entretenimiento. Involucrando a Luisa, su abuela, en el diseño y promoción de la página, acaba de lanzar Abue.org, una plataforma que apunta al aprendizaje y ocio de los adultos mayores. “Este proyecto nuevamente surgió con el gran apoyo de mi abuela, de hecho la considero co-fundadora del mismo”, cuenta Chancé. Una tarde estaban viendo una película en una plataforma de streaming y su abuela no terminaba de entender cómo funcionaba. Frente a eso, el joven desarrollador decidió trabajar sobre esa problemática. “Iniciamos una investigación y vimos que realmente no existen plataformas de streaming diseñadas para abuelos y abuelas, ni en contenido ni en interfaz”, explica. Así, creó una aplicación multiplataforma pero no se limitó a las películas. Chancé agrega: “No nos quedamos ahí, ya que además de conseguir películas, diseñamos un sistema de tutoriales básicos para enseñar cosas en muy poco tiempo”. Tiene cuatro categorías principales: “Aprender”, “Jugar”, “Películas y videos” y “Leer noticias”. En cada una de ellas aparecen opciones adecuadas a cada sección como capacitaciones, producciones audiovisuales, links a artículos periodísticos y juegos. El diseño está pensado para llevar simplicidad a los adultos: con solo clicks acceden al contenido y todo está en una letra grande, para tener una mejor visión. Los tutoriales son de producción propia y muchas de las películas las consiguieron a través de acuerdos. Otras, que son muy antiguas, van a remasterizarlas a través de inteligencia artificial para conseguir mejor calidad y modernizarlas. Los juegos, por su parte, están pensados para trabajar ciertos aspectos de salud como la memoria: incluyeron el memo test y el solitario, entre otros. “Queremos incluir a los adultos mayores en el siglo XXI”, cuenta Chancé sobre su proyecto, que se convirtió en la primera plataforma de aprendizaje y entretenimientos pensada exclusivamente para adultos. Su uso es gratuito, pero se puede aportar para que siga creciendo a través de donaciones mediante la plataforma Cafecito (para pesos argentinos) o Patreon (para monedas extranjeras). “El mundo está cambiando constantemente, la tecnología se está imponiendo. La TV no va a desaparecer pero va a ir perdiendo su nivel de importancia. Nosotros encaramos un público muy específico como son los abuelos y las abuelas: creemos que el mundo va a hacia ese rumbo y queremos ser parte de eso”, concluye Chancé, que adelanta que acordó con su abuela realizar aplicaciones para adultos mayores todos los años. Para acceder a la plataforma ABUE, cliquear aquí.  

Científicas argentinas en el premio “Por las Mujeres en la Ciencia”

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L’Oréal Argentina, en colaboración con CONICET lleva adelante junto a UNESCO el Premio “Por las Mujeres en la Ciencia” que se realiza con el principal objetivo de reconocer y visibilizar la labor de las mujeres en el ámbito científico. Esta semana se dieron a conocer las galardonadas. Las científicas reconocidas se pusieron a buscar soluciones ante el avance de la pandemia, y están aportando desde la descripción del impacto en la salud mental hasta el desarrollo de un test para detectar rápido a las variantes del virus. En Argentina, el Premio L’Oreal – UNESCO Por las Mujeres en la Ciencia se lleva a cabo desde hace 15 años en colaboración con CONICET (Consejo Nacional de Investigación Científica y Técnica). Los proyectos que participaron de la decimoquinta edición estuvieron enmarcados en las Ciencias de la vida, específicamente en una o varias esferas de alguna de las siguientes áreas/disciplinas: Ciencias Médicas; Ciencias Biológicas; Ciencias Bioquímicas y Biología Molecular; Ciencias Veterinarias; Biotecnología y Fisiología. La ganadora de la categoría Premio fue Haydée Ana María Viola, investigadora principal de CONICET en el Instituto de Biología Celular y Neurociencias “Dr. Eduardo De Robertis” (IBCN – CONICET). Es la Directora del equipo de investigación a cargo del estudio “La formación de memorias de largo término bajo la hipótesis del Etiquetado conductual”, en el Laboratorio de Memoria. También es Profesora Adjunta en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, en el Departamento de Fisiología, Biología molecular y celular. Haydeé Viola es Licenciada en Ciencias Biológicas y Doctora egresada de la Universidad de Buenos Aires, su tesis doctoral se basó en la investigación sobre “Ansiolíticos de origen natural en plantas de uso medicinal folklórico”. Comenzó como Investigadora Asistente en el CONICET en marzo de 1998, luego fue Investigadora Adjunta e Independiente, hasta ejercer como Investigadora Principal a partir de noviembre del 2015. “El premio es una sorpresa muy gratificante. La verdad es que todas nos dedicamos a la investigación y la docencia para formar recursos humanos. Es un premio que las mujeres nos merecemos. Es una forma de visibilizar el rol de las mujeres en la sociedad”, dijo la doctora Viola en el video de presentación que acompañó el anuncio del premio. “Este premio sirve para balancear la masculinización que hay en la sociedad. Es un alerta para señalar que las mujeres también están presentes. En un futuro, espero que ya no sea necesario un premio. Poder brindar las oportunidades a todas las personas hará que ya no tenga sentido”, dijo Viola al recibir el galardón. “Represento a un montón de mujeres que se dedican a la investigación. Las invito a sumarse a que cada vez podamos ser más en esta causa”, señaló la doctora Viola. La científica ha realizado un extenso trabajo de investigación y desarrollo en el área de las neurociencias, específicamente sobre ansiolíticos y benzodiazepinas, su caracterización bioquímica y farmacológica. A su vez, muchas de sus investigaciones se han centrado en la investigación acerca de la memoria y la función del hipocampo. Además, cuenta con numerosas publicaciones: 58 trabajos en revistas internacionales con referato (índice h: 31), 2 capítulos de libros y 92 participaciones en congresos. Ha dirigido más de 13 tesis doctorales finalizadas, 22 becarios, numerosos proyectos finales, pasantías y becas de estudiante avanzado. Durante un diálogo en el escenario de la ceremonia, la doctora Viola contó cómo trabajó durante la pandemia. Se reunieron con otros investigadores y becarios para “identificar cómo la gente se está autopercibiendo en función de los estados de ansiedad y depresión durante la pandemia”, detalló. En la categoría Beca, Ana Sol Peinetti fue la científica ganadora. Se trata de una investigadora asistente de CONICET en el Instituto de Química, Física de los materiales, Medioambiente y Energía (INQUIMAE – CONICET) en la Ciudad de La Plata, siendo coordinadora del proyecto de Monitoreo de variantes de SARS-CoV-2 a través de la detección rápida de antígenos, desarrollado en la Universidad de La Plata. También es Integrante de la Comisión de Seminarios del DQIAQF – INQUIMAE y se desempeña en la Organización del espacio INQUIMAE-QI-Habla dirigido a la comunidad del DQIAQF e INQUIMAE donde se organizan seminarios de los temas de investigación de estudiantes de doctorado y postdoctorado, junto con seminarios de habilidades blandas. “Los virus van cambiando y generan variantes de preocupación. El objetivo es implementar tests de antígenos rápidos para detectar cuál es la variante de cada caso”, dijo Peinetti en el video de presentación durante la ceremonia en relación al desarrollo que está haciendo como respuesta a la pandemia. “Es un reconocimiento muy importante” para las mujeres que somos jóvenes para tener financiamiento y para tener un impulso que nos diga que vamos por el buen camino. También es para que mujeres y las niñas tengan en cuenta estos modelos”, dijo Peinetti sobre la beca que ganó. Ana Sol es Licenciada en Ciencias Químicas y Doctora en Química egresada de la Universidad de Buenos Aires, específicamente en el área de Química Inorgánica, Química Analítica y Química Física. Su tesis doctoral se basó en la investigación sobre Uso de matrices nanoporosas como molde para la síntesis de nanopartículas/clusters metálicos. Aplicaciones a sensores y catálisis. Realizó a su vez un postdoctorado en Ingeniería de biomoléculas, en el Departamento de Química de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, y un postdoctorado en Química de Materiales en el INIFTA, en La Plata, Argentina. Previo a su trabajo como Investigadora Asistente, como Ayudante de Docente en la materia Química Analítica en el Departamento de Química Inorgánica, Analítica y Físico Química en la UBA. Durante la pandemia, Peinetti contó con respecto al futuro de los tests rápidos: “Es una gran pregunta. Hay que contestarla de una forma interdisciplinaria, con gente que hace virología y otras disciplinas. Si uno quiere ver cuál variante está circulando, se puede usar el test en centros de salud y lugares de tránsito. También se pueden usar el diagnóstico en el hospital y tener en la casa. “Sería lindo tenerlos en casa”, expresó. Peinetti invitó a las niñas, los niños y adolescentes a pensar en carreras científicas. “Poder hacer algo por la sociedad. Puede ser difícil pero si a uno le gusta se puede hacer”, afirmó. Volvió a la Argentina durante la pandemia.

Los proyectos distinguidos

La labor principal de Haydee Ana María Viola tiene que ver con el proyecto “El impacto de la COVID-19 en la Argentina sobre la ansiedad, depresión, creatividad y memoria”. El objetivo general de la investigación de la doctora Viola es evaluar el efecto de la COVID-19 focalizando en su impacto sobre aspectos de la salud mental y la cognición de las personas. Se propone analizar los niveles del desorden de la ansiedad generalizada (GAD), depresión, capacidad creativa y memoria, utilizando tests ampliamente validados. Teniendo en cuenta a su vez que los registros pueden variar dependiendo del género, edad, actividad física, aislamiento social, condición laboral, vacunación o haber padecido la enfermedad. Para llevar adelante la investigación se realizarán encuestas estructuradas que incluyan preguntas sobre actividad física y el nivel de interacción social, la situación y modalidad laboral y la vacunación. Se desarrollará una aplicación original para dispositivos móviles que permitirá realizar a gran escala estudios de los procesos cognitivos y variaciones de estado de ánimo. La contribución del proyecto en el área consiste en el estudio de los efectos de la pandemia por COVID-19 en el territorio nacional, identificando el impacto local, los sectores de mayor vulnerabilidad y los factores que otorguen protección. Ello contribuirá a diseñar políticas públicas que contemplen medidas de protección para la salud física y mental. Además, permitirá develar los posibles problemas asociados a la pandemia sobre la función cognitiva inherente a la creatividad y a la memoria, caracterizando su severidad y duración. Por su parte, Ana Sol Peinetti encabezó el proyecto “Monitoreo de variantes de SARS-CoV-2 a través de la detección rápida de antígenos”. El objetivo general del proyecto es desarrollar un kit rápido de antígenos que permita monitorear la presencia de variantes preocupantes de SARS-CoV-2. Para ello, se buscará generar una plataforma que permita abordar dos desafíos fundamentales en la detección viral. Por un lado, a partir de procesos de selección in vitro obtener elementos de reconocimiento muy selectivos, llamados aptámeros, con la capacidad de identificar con alta afinidad y especificidad una determinada VOC de SARS-CoV-2 frente a otras variantes, comenzando con la variante Delta (B.1.617.2). Por el otro, incorporar estos elementos de reconocimiento en ensayos rápidos de antígenos basados en inmunocromatografía de flujo lateral, para lograr la detección rápida y económica de una determinada VOC (variante de preocupación del coronavirus). De esta manera, se desarrollará un test rápido de antígenos basado en inmunocromatografía de flujo lateral (ICFL o conocidos también como tiras reactivas), sensibilizados con elementos de reconocimiento distintos a anticuerpos (aptámeros) y con capacidad de reconocer específicamente una variante del coronavirus (como Delta) frente a otras variantes. La contribución del proyecto en el área consiste en poder contar con un test de antígeno sensible y altamente específico, pero a su vez económico y de producción local, que permitirá masificar el uso de los mismos, permitiendo realizar chequeos y/o screenings con alta periodicidad, posiblemente semanal, en colegios, empresas, instituciones públicas y privadas, en medios de transporte. De esta forma, se podrá evaluar el nivel de circulación viral en la población de la variante de preocupación del coronavirus para la toma de decisiones rápida sobre el mantenimiento de la presencialidad de docentes y alumnos en los colegios, de los empleados en las empresas y en sectores de atención al público, sin poner en riesgo a las personas con las que estos individuos interactúan.

Menciones especiales en la categoría Beca

Guadalupe Peralta, investigadora asistente de CONICET en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBV – CONICET) en la Ciudad de Córdoba, fue una de las que recibió una mención especial dentro de la categoría Beca. Es también Investigadora postdoctoral en la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Canterbury, en Christchurch, Nueva Zelanda. Es Bióloga, egresada de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad nacional de Córdoba y Doctora en Ecología egresada en la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Canterbury, Nueva Zelanda. Ha realizado un extenso trabajo de investigación y desarrollo en el área de las ciencias naturales. Además, cuenta con numerosas publicaciones: 11 trabajos en revistas nacionales e internacionales, 6 publicaciones que aún se encuentran en revisión y 12 trabajos presentados en eventos científicos. Su proyecto, “la diversidad en la biodiversidad”, tiene como objetivo general conocer la diversidad y variabilidad morfológica de plantas y polinizadores en un gradiente latitudinal del desierto del Monte, uno de los biomas argentinos, y comprender su rol en las interacciones entre especies. A partir de esto, poder entender cuán importante es, desde un punto de vista ecológico, que los individuos de una misma especie sean diversos en su morfología. Para ello, ella y su equipo cuantificarán la variabilidad de caracteres morfológicos dentro y entre especies de plantas y polinizadores, así como las interacciones entre dichas especies, a lo largo de un gradiente latitudinal de 2000 km de desierto del Monte de Argentina. Cambiando la perspectiva centrada en la identidad de las especies, a una que incorpore la diversidad de caracteres dentro y entre especies, permitirá comprender mejor los mecanismos que determinan las interacciones directas e indirectas entre especies de una comunidad. Asimismo, conocer la diversidad en la biodiversidad y entender sus efectos ecológicos, nos permitirá mejorar los planes de manejo y conservación de los ecosistemas. Otra de las científicas distinguidas con una mención especial fue María Rocío Meini, investigadora asistente de CONICET en el Instituto de Procesos Biotecnológicos y Químicos de Rosario (IPROBYQ – CONICET) en la Ciudad Rosario, Santa Fé, actualmente trabajó en el proyecto sobre Bioprocesamiento de residuos agroindustriales para la recuperación de polifenoles y producción de enzimas fúngicas. También es Jefa de Trabajos Prácticos en la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario. María Rocío es Licenciada en Biotecnología y Doctora en Ciencias Biológicas egresada de la Universidad Nacional de Rosario. Se desempeñó previamente en docencia como Ayudante en el Departamento de Química Biológica en la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario. A su vez, cuenta con experiencia en investigación como becaria postdoctoral en CONICET en los proyectos: Estudio de los factores moleculares en juego en la evolución de las enzimas metalo-β-lactamasas y Recuperación de compuestos fenólicos en desechos derivados del proceso de vinificación mediante extracción enzimática. Ha realizado un extenso trabajo de investigación y desarrollo en el área de la biotecnología, específicamente en la ingeniería de procesos y de alimentos. Además, cuenta con numerosas publicaciones: 11 trabajos en revistas nacionales e internacionales y 6 participaciones en congresos. Ha dirigido y co-dirigido 5 tesis doctorales finalizadas y 4 proyectos en I+D. En 2014 obtuvo el Premio Provincial a Tesis de Doctorado en el área de Ciencias de la Salud, otorgado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Provincia de Santa Fé. En su trabajo, “Revalorización de desechos agroindustriales mediante procesos de bajo impacto ambiental para obtener compuestos bioactivos”, tuvo como objetivo general la optimización de procesos que faciliten la extracción de polifenoles antioxidantes a partir de residuos agroindustriales como orujo de uva y cascarilla de soja, junto a una evaluación de la funcionalidad de los extractos y sus posibles aplicaciones en alimentos. El proyecto se centra en la utilización de estos residuos agroindustriales, que hoy se encuentran en gran volumen en nuestro país generando problemas tanto ambientales como económicos, con los fines de generar productos de alto valor con aplicaciones en alimentos funcionales y en cosmética. Para ello se plantea el desarrollo de un proceso de Fermentación en Estado Sólido (FES) empleando hongos del género de Aspergillus y el orujo de uva como soporte y sustrato. El tratamiento mediante FES cumple además la función de disminuir el volumen, complejidad e impacto ambiental del residuo. Los extractos se caracterizarán en cuanto a composición y funcionalidad. Este tratamiento cumple además la función de disminuir el volumen, complejidad e impacto ambiental del residuo. Se buscará que el proceso sea aplicable a escala industrial y transferible al medio productivo.

La Tierra y el sistema solar podrían estar incluidos en un gigantesco túnel magnético

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Una astrónoma ha descubierto que nuestro planeta, junto con el resto del sistema solar y algunas estrellas cercanas, puede estar rodeado por lo que ella describe como un gigantesco túnel magnético. La nueva investigación podría dar por fin explicación a las misteriosas estructuras que han desconcertado a los astrónomos durante décadas. Jennifer West, astrónoma del Instituto Dunlap de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Toronto, hizo la propuesta después de que una investigación sobre el Espolón Polar Norte y la Región del Abanico, dos de las estructuras gaseosas más brillantes que emiten radio en nuestro vecindario galáctico- ubicadas en lados opuestos del cielo –que hasta ahora se consideraban separadas–, apuntara a que ambas podrían estar conectados por un vasto sistema de filamentos magnetizados; estos formarían una estructura parecida a un túnel que rodea el sistema solar, y muchas estrellas cercanas.
Según West y sus colegas, que publicaron los resultados de los datos de su investigación en el Astrophysical Journal, esta sería la primera vez que astrónomos relacionan ambas estructuras como una unidad. Previamente, los estudios científicos sobre el Espolón Polar Norte y la Región del Abanico, conocidas desde la década de 1960, se habían centrado en ellas individualmente. Esto se debe a que es muy difícil calcular exactamente la distancia a la que se encuentran; las distancias han oscilado entre cientos y miles de años luz. Según Science Alert.
Mapa ilustrado de la Vía Láctea con la posición y el tamaño de los filamentos propuestos. El recuadro muestra una vista más detallada de los entornos locales y la posición de la burbuja local y varias nubes de polvo cercanas.

Mapa ilustrado de la Vía Láctea con la posición y el tamaño de los filamentos propuestos. El recuadro muestra una vista más detallada de los entornos locales y la posición de la burbuja local y varias nubes de polvo cercanas.

No obstante, West y sus colegas trazaron la longitud y posición probables de las gigantescas cuerdas al introducir los datos de las observaciones de las ondas de radio en un nuevo modelo informático. Según el comunicado de la Universidad de Toronto, las estructuras tienen forma de largas cuerdas y se encuentran a unos 350 años luz de nosotros. Tienen una longitud de unos 1000 años luz. West afirma que la inspiración para su modelo surgió cuando era estudiante y vio los filamentos al inspeccionar por primera vez un mapa del cielo radioeléctrico. Años más tarde, le hablaron de un artículo de 1965 que especulaba sobre las extrañas señales de radio. «Basándose en los escasos datos disponibles en ese momento, los autores (Mathewson y Milne) especularon que estas señales de radio polarizadas podrían surgir de nuestra visión del Brazo Local de la galaxia, desde el interior de esta», dijo West en el comunicado. «Ese artículo me inspiró para desarrollar esta idea y vincular mi modelo a los datos enormemente mejores que nos proporcionan nuestros telescopios hoy en día».

«Ver la galaxia en diferente perspectiva» 

Para explicarlo mejor, West utiliza el mapa de la Tierra como ejemplo, según el comunicado. El polo norte está en la parte superior y el ecuador en el centro, pero, por supuesto, siempre podemos volver a dibujar ese mapa con una perspectiva diferente. Lo mismo ocurre con el mapa de nuestra galaxia. «La mayoría de los astrónomos miran un mapa con el polo norte de la Galaxia arriba y el centro galáctico en el medio», explica. «Una parte importante que inspiró esta idea fue rehacer ese mapa con un punto diferente en el centro». Los próximos pasos de los científicos son confirmar sus hallazgos tomando observaciones detalladas de las regiones que simularon, y luego utilizar esas observaciones para refinar su modelo. West espera que, al profundizar en el modelo, pueda mejorar la capacidad de los astrónomos para entender otros filamentos magnéticos detectados alrededor de nuestra galaxia. «Los campos magnéticos no existen de forma aislada», explica. «Deben conectarse entre sí. Así que un próximo paso es entender mejor cómo este campo magnético local se conecta tanto con el campo magnético galáctico a mayor escala, como con los campos magnéticos a menor escala de nuestro Sol y la Tierra».

China planea construir 150 reactores en 15 años, más que los que el resto del mundo construyó en 35

Habitualmente, las notas Destacadas en la página de inicio de AgendAR tratan de temas de las actividades productivas o de la sociedad de nuestro país. Esta vez aparece una nota sobre actividad nuclear en China, de la agencia Bloomberg, que traducimos para ustedes. Hay varios motivos para destacarla: el desafío del cambio climático, que es global; las decisiones estratégicas del país que en los últimos meses ha llegado a ser nuestro principal socio comercial; las reservas que tiene frente a esas decisiones EE.UU., que hegemoniza a nuestro principal acreedor; y el hecho que en lo que hace a la energía nuclear Argentina no es un simple espectador. Esta información es relevante para nosotros.

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La energía nuclear alguna vez pareció ser la mejor esperanza del mundo para un futuro sin emisiones de carbono. Pero después de décadas de sobrecostos, protestas públicas y desastres en otros lugares, China ha emergido como el último gran creyente del mundo, con planes para generar una cantidad asombrosa de energía nuclear, rápidamente y a un costo relativamente bajo.

China ha revelado a lo largo del año el amplio alcance de sus planes para la energía nuclear, una ambición con nueva resonancia dada la crisis energética global y los llamados a la acción que surgen de la Cumbre del Clima COP26 en Glasgow. El mayor emisor del mundo, China, está planeando al menos 150 nuevos reactores en los próximos 15 años, más de lo que el resto del mundo ha construido en los últimos 35. El esfuerzo podría costar hasta u$s 440 mil millones.Y a a mediados de esta década, China superará a Estados Unidos como el mayor generador de energía nuclear del mundo. El gobierno de Beijing nunca ha sido tímido sobre su interés en la energía nuclear, junto con las fuentes de energía renovables, como parte del objetivo del presidente Xi Jinping de lograr que la economía de China sea neutral en carbono para mediados de siglo. Pero a principios de este año, el gobierno señaló la energía atómica como la única forma de energía con objetivos intermedios específicos en su plan oficial de cinco años. Poco después, el presidente de la Corporación General de Energía Nuclear de China, respaldada por el estado, articuló el objetivo a más largo plazo: 200 gigavatios para 2035, suficiente para alimentar más de una docena de ciudades del tamaño de Beijing. Sería el tipo de transformación energética total con la que las democracias occidentales, con restricciones presupuestarias, voluntad política y opinión pública que considerar, solo pueden soñar. También podría apoyar el objetivo de China de exportar su tecnología al mundo en desarrollo y más allá, impulsado por una crisis energética que ha puesto de relieve la fragilidad de otros tipos de fuentes de energía. Los vientos más lentos y las escasas precipitaciones han provocado un suministro menor de lo esperado de las represas y parques eólicos de Europa, agravando la crisis, y el carbón y el gas natural caros han provocado restricciones de energía en las fábricas de China e India. Sin embargo, las plantas de energía nuclear se han mantenido firmes. “La energía nuclear es la única fuente de energía que surgió de esto luciendo como un campeón”, dijo David Fishman, consultor de energía de The Lantau Group. “Generaba todo el tiempo, estaba limpio, el precio no cambió. Si el argumento a favor de la energía nuclear no era ya sólido, ahora lo es mucho más». China dice que sus planes podrían evitar alrededor de 1.500 millones de toneladas de emisiones de carbono anuales, más de lo que generan el Reino Unido, España, Francia y Alemania juntos. Para aquellos que ven la energía nuclear como fundamental para dejar de usar combustibles que calientan el planeta como el carbón, es un experimento tremendamente emocionante a una escala proporcional al problema. Y, sin embargo, incluso si China puede desarrollar los reactores nucleares más rentables, seguros y flexibles del mundo, es poco probable que EE. UU., India y Europa den la bienvenida a las fuentes de energía de su mayor adversario global. CGN ha estado en una lista negra del gobierno de EE. UU. desde 2019 por presunto robo de tecnología militar. En julio, el Reino Unido comenzó a buscar formas de excluir a CGN del desarrollo de su reactor Sizewell. Iain Duncan Smith, miembro conservador del Parlamento, lo expresó sin rodeos: «La energía nuclear es fundamental para nuestra energía eléctrica, y simplemente no podemos confiar en los chinos». El plan final de China es reemplazar casi todos sus 2.990 generadores de carbón con energía limpia para el año 2060. Para hacer eso una realidad, la energía eólica y solar se convertirán en dominantes en la combinación de energía de la nación. La energía nuclear, que es más cara pero también más confiable, será un tercero cercano, según una evaluación realizada el año pasado por investigadores de la Universidad de Tsinghua. Otros países tendrían que esforzarse al máximo para permitirse incluso una fracción de las inversiones de China. Pero alrededor del 70% del costo de los reactores chinos está cubierto por préstamos de bancos respaldados por el estado, a tasas mucho más bajas de las que pueden obtener otras naciones, dijo Francois Morin, director de China de la Asociación Nuclear Mundial. Eso hace una gran diferencia porque la mayor parte del costo de la energía atómica está en la construcción inicial. Con un interés del 1,4%, aproximadamente el mínimo para proyectos de infraestructura en lugares como China o Rusia, la energía nuclear cuesta alrededor de 42 dólares por megavatio-hora, mucho más barato que el carbón y el gas natural en muchos lugares. A una tasa del 10%, en el extremo superior del espectro en las economías desarrolladas, el costo de la energía nuclear se dispara hasta $ 97, más caro que todo lo demás.
«La gente dice que la energía nuclear es cara en Occidente, pero se olvidan de decir que es cara debido a las tasas de interés», dijo Morin.
China mantiene los costos exactos como secreto de estado, pero analistas como Bloomberg NEF y la Asociación Nuclear Mundial estiman que China puede construir plantas por alrededor de $ 2,500 a $ 3,000 por kilovatio, aproximadamente un tercio del costo de proyectos recientes en Estados Unidos y Francia. El objetivo para 2035 de 147 gigavatios adicionales costaría entre $ 370 mil millones y $ 440 mil millones, un inesperado beneficio potencial para los inversores en CGN Power Co., China National Nuclear Power Co. y China Nuclear Engineering & Construction Corp. Las acciones de las tres empresas estatales han subido entre un 19% y un 43% desde agosto, en comparación con una caída del 2,3% en el índice Hang Seng de Hong Kong. China también espera que sus proyectos nacionales convenzan a posibles compradores extranjeros. En 2019, el ex presidente de China National Nuclear Corp.dijo que China podría construir 30 reactores en el extranjero que podrían generar a las empresas chinas $ 145 mil millones para 2030 a través de su Iniciativa La Franja y la Ruta. Su cliente más ansioso ha sido Pakistán que, como China, comparte una frontera a veces disputada violentamente con India. China ha construido cinco reactores nucleares allí desde 1993, incluido uno que entró en funcionamiento este año y otro que se espera esté terminado el próximo año.
Central nuclear en Karachi, Pakistán
  Otros países se han mostrado más reticentes. Rumanía canceló el año pasado un acuerdo por dos reactores con CGN y optó por trabajar con Estados Unidos. Un acuerdo de 2015 con Argentina se ha estancado por la agitación económica y los cambios en el liderazgo del país. Los memorandos de entendimiento para construir reactores con países como Kenia y Egipto aún tienen que convertirse en algo concreto. Junto con el potencial de consecuencias geopolíticas, los socios potenciales tienen otras preocupaciones. China no ha firmado ninguno de los varios tratados internacionales que establecen estándares para compartir la responsabilidad en caso de accidentes. Tampoco se ha ofrecido a recuperar el combustible gastado, una desventaja adicional cuando compite con Rusia, que lo hace. Aún así, las versiones del primer diseño de reactor de cosecha propia de China, conocido como Hualong One, continúan operando de manera segura en Karachi y la provincia de Fujian. Y en septiembre, China anunció una prueba exitosa de un nuevo reactor modular que podría resultar atractivo en el extranjero. China Huaneng Group Co. dijo que había logrado reacciones nucleares sostenidas en un reactor de 200 megavatios diseñado en el país que calienta helio, no agua. Al hacer que el proceso de enfriamiento sea independiente de las fuentes de energía externas, debería evitar la posibilidad de un colapso masivo que requirió la evacuación de más de 150.000 personas en Fukushima. Los reactores modulares de China, si tienen éxito, no requerirían la construcción de una nueva planta de energía. En teoría, podrían reemplazar los generadores de carbón en las centrales térmicas existentes, según Morin de la Asociación Nuclear Mundial. «El mundo necesita opciones de suministro más flexibles», dijo Prakash Sharma, un analista con sede en Singapur de la firma de investigación energética Wood Mackenzie Ltd. «La ventaja de un reactor modular pequeño es que puede encajarlos mejor en el suministro de energía general». La voluntad de China de ayudar a financiar proyectos y compartir experiencia también ha ayudado a su argumento, dijo Chris Gadomski, analista de Bloomberg NEF. «Con la energía nuclear, China está dando un paso al frente con el financiamiento», dijo.
«piscina» en un reactor, central Dayawan
  Antes del colapso de Fukushima, los objetivos nucleares de China eran aún mayores. Una semana después del tsunami que provocó un colapso en la planta atómica japonesa, el gobierno chino impuso una moratoria sobre nuevos proyectos y comenzó una profunda revisión de seguridad de todo su programa. En 2014, decidió no construir más reactores que requirieran medidas de seguridad activas, como el de Fukushima. Detuvo las aprobaciones nuevamente durante varios años hasta que quedó satisfecho con su nueva tecnología. Fukushima, Chernobyl, Three-Mile Island: cada nuevo desastre subraya el riesgo más obvio de la energía nuclear. Las plantas albergan material radiactivo increíblemente peligroso; incluso después de 10 años de enfriamiento, el combustible gastado puede liberar veinte veces la dosis fatal de radiación en una hora. Y en caso de una fuga o explosión, el potencial de daño inmediato y a largo plazo es enorme. En Chernobyl, 350.000 personas tuvieron que ser evacuadas después de que una explosión arrojara material radiactivo a la atmósfera, y decenas de trabajadores murieron por envenenamiento por radiación en cuestión de semanas. Más de 30 años después, todavía hay informes de niveles peligrosamente altos de radiación en la leche y los cereales de producción local. Los científicos dicen que la tecnología ha mejorado y, hasta ahora, los efectos a largo plazo del colapso en Fukushima han sido menos graves de lo que muchos temían. Pero el apoyo público a la energía nuclear ha disminuido hasta el punto de que las nuevas inversiones son políticamente insostenibles en la mayoría de las democracias. En la COP 26, se rechazaron las solicitudes de la Agencia Internacional de Energía Atómica y los defensores de la industria para instalarse en un área más pública y visible. Los esfuerzos de Japón para reiniciar su flota están empantanados en acciones judiciales y oposición pública, Alemania desconectará el último de sus reactores el próximo año y Francia se ha comprometido a reducir su dependencia de la energía nuclear del 70% al 50% para 2035. El propio historial de Beijing fue en gran parte impecable hasta junio, cuando surgieron informes de un problema en la planta de diseño francés en Taishan. Cualquier informe de un problema en una planta nuclear es alarmante, y mucho menos uno en una instalación dentro de un radio de 100 millas de Hong Kong y Shenzhen. El incidente subrayó el problema potencial de los grandes proyectos nucleares y cómo pueden empeorar por la típica falta de transparencia o responsabilidad pública de las empresas chinas. Mientras los informes de los medios y los rumores sobre un posible problema en la planta, CGN insistió en que todo estaba bien. Su socio, la empresa de servicios públicos francesa EDF, no estaba tan seguro y, finalmente, llevó su caso al público como una forma de presionar para obtener más información, en un momento en el que alertó al gobierno de EE. UU. Pasaron semanas antes de que los funcionarios chinos aclararan que el problema involucraba algunas barras de combustible dañadas, lo cual es común y, en este caso, coincidieron los expertos, no representa una amenaza. La planta finalmente se cerró por mantenimiento, lo que, según EDF, habría ocurrido de forma habitual en Francia. Si bien el incidente terminó sin incidentes en gran medida, amplió la ya enorme brecha de confianza entre China y el mercado mundial de tecnología nuclear. Las prácticas comerciales de China son a menudo opacas y, a veces, francamente hostiles a los otros grandes emisores del mundo. Es poco probable que EE. UU., India y otros países construyan una infraestructura crítica en torno a la tecnología china, incluso si resulta segura y rentable.
Central nuclear en construcción cerca de Bridgewater, en Gran Bretaña
«China es una parte gigantesca de nuestra vida económica y lo será durante mucho tiempo, durante toda nuestra vida», dijo el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, en una entrevista en octubre con el editor en jefe de Bloomberg, John Micklethwait. «Pero eso no significa que debamos ser ingenuos en la forma en que miramos nuestra infraestructura nacional crítica». Las empresas chinas pueden invertir en partes no estratégicas de la economía, pero Johnson se negó a decir lo que él definirá como «estratégico». Sin embargo, está claro que la línea se ha movido en un corto período de tiempo. En 2016, CGN de ​​China invirtió en tres desarrollos de reactores del Reino Unido, como parte de un esfuerzo por mejorar una flota nuclear envejecida. Ahora, incluso cuando Gran Bretaña enfrenta una crisis energética potencialmente devastadora este invierno, los funcionarios del gobierno están tratando de minimizar la participación de CGN en uno de los proyectos y comprar su participación en los otros dos. Con crisis o no, es difícil ver que el país se mueva activamente hacia más energía nuclear ahora, dada la tensa relación del país con China, dijo Michal Meidan, director del Programa de Investigación de Energía de China en el Instituto Oxford de Estudios Energéticos. “La falta de transparencia y las preocupaciones sobre las relaciones laborales se han vuelto más profundas”, dijo.

Principio de acuerdo: retrotraer los precios de los medicamentos al 1° de noviembre, hasta el 7 de enero

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En la reunión de ayer entre el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y las cámaras que agrupan a los laboratorios en el país se llegó a un principio de acuerdo entre el Gobierno y la industria para retrotraer el precio de los medicamentos al 1° de noviembre y mantenerlos estables hasta el 7 de enero.

Desde la industria farmacéutica local se dijo que se acordó no usar la palabra congelamiento, sino “estabilidad”. Y que si en ese período se produjera una devaluación o una distorsión de precios se podría revisar este acuerdo. “Este viernes se reunirán las cámaras para evaluar y el lunes darían un respuesta final. Hay disposición en avanzar con el acuerdo”.

También afirman en el sector que se abrió una mesa de diálogo y que hay buena disposición de las partes. “La mesa de diálogo es para poder trabajar y analizar la complejidad del sector, que tiene sus particularidades. La reunión fue cordial, con buen tono de todas las partes”.

Según el comunicado de Comercio Interior, “los representantes de las Cámaras expresaron su buena predisposición para llegar a un acuerdo, se comprometieron a llevar la propuesta al resto de los actores que componen dichas entidades y a responder a las autoridades nacionales antes del día lunes 8 de noviembre”. Y se añadió que “la convocatoria se llevó a cabo ante los pronunciados aumentos de precios de algunos medicamentos de consumo frecuente en el último año, que se suman a la elevada dispersión de precios para un mismo principio activo observada en algunos segmentos”.

Otra de las cuestiones que se definió en el encuentro de hoy fue la importancia que tiene para la salud pública la prescripción de medicamentos por nombre genérico vigente desde 2002, cuando se sancionó la Ley 25.649 que permite que el consumidor pueda elegir el precio que está dispuesto a pagar por la droga que le fue prescripta.

Asimismo, para la población con cobertura de seguridad social se informó la decisión del Ministerio de Salud de avanzar en la reimplantación de precios de referencia, para un conjunto de principios activos de uso ambulatorio, que permitirá elegir según las conveniencias individuales y disminuir así el gasto de bolsillo de los hogares. Esto facilitará la posibilidad de incrementar la transparencia y la disponibilidad de información.

Por último, se consensuó retomar la carga de precios por parte de los laboratorios en el Vademecum Nacional de Medicamentos que publica la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), de acuerdo a lo establecido por la Resolución 215/2014 de la Secretaría de Comercio Interior. Gracias a esto, se podrá llevar adelante el monitoreo y seguimiento de precios de modo que resulten accesibles para toda la población.

En la reunión estuvieron presentes la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, junto a su jefa de Gabinete, Sonia Tarragona; el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti; la subsecretaria de Medicamentos e Información Estratégica, Natalia Grinblat; la subsecretaria de Acciones para la Defensa de las y los Consumidores, Débora Giorgi; y el subsecretario de Políticas para el Mercado Interno, Antonio Mezmezian. También se hicieron presentes Manuel Limeres, titular de la ANMAT y el Superintendente de Servicios de Salud, Daniel López.

Por parte del sector farmacéutico participaron Nicolás Vaquer y Carlos Escobar de la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (Caeme); Laura Fabra y Alejandrina Arauz de la Cámara Argentina de Productores de Medicamentos Genéricos y de uso Hospitalario (Capgen); Eduardo Macchiavello y Eduardo Franciosi de la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA); Juan José Marconi de la Cámara Empresaria de Laboratorios Farmacéuticos (Cooperala); María Isabel Reinoso y Ricardo Pesenti de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA); Carlos Alberto Sandoval y Miguel Osio de la Federación Farmacéutica (Fefara).

La posición del sector empresarial:

Las cámaras que agrupan a los laboratorios e importadores, CILFA, CAEME y Cooperala sostienen que, “teniendo en cuenta la presencia de más de 350 laboratorios y 229 plantas industriales en el país, con 7300 marcas y más de 16.000 presentaciones de medicamentos con distintos principios activos que compiten en un entorno en donde en la dispensa intervienen más de 14.000 farmacias, resulta innecesario alterar las reglas de la libre competencia, a través de mecanismos de congelamiento de precios”.

Los aumentos de precio de los medicamentes: Según el Centro de Profesionales Farmacéuticos, recuerda el periodista Reinaldo Sietecase, en 2020 los medicamentos aumentaron el 10 % en promedio por sobre la inflación, y hasta septiembre de 2021, el 7 % Frente a esta situación, la posibilidad de instaurar un control de precios sobre los medicamentos empezó a cobrar entidad, luego que el Secretario Feletti dijera en declaraciones radiales que le parecía que algún tipo de intervención tenía que haber. “Si no, no hay política de ingresos que se sostenga”. Esto fue decisivo para que los laboratorios accedieran a este principio de acuerdo.

Además del Covid: se lanzó la campaña de prevención del dengue

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Desde Misiones, Carla Vizzotti lanzó la Campaña Nacional de Prevención de Dengue.

“Estamos trabajando mucho en todo el país para tener un verano con buenos indicadores de salud, tanto por la situación epidemiologia de COVID-19 como en relación al dengue, la fiebre amarilla y todas las enfermedades transmitidas por vectores”, expresó la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, en el marco del operativo de descacharrado del que participó esta mañana en el barrio Las Orquídeas de Puerto Iguazú, junto al vicegobernador, Carlos Arce, el titular de Salud Pública de Misiones, Oscar Alarcón, y la secretaria de Gobierno de Puerto Iguazú Marcela González. Vizzotti recorrió junto a agentes sanitarios las distintas manzanas del barrio para brindar información sobre la prevención del Dengue, transmitido por el mosquito Aedes aegypti, y resaltó la importancia del trabajo conjunto entre Nación, las provincias, los municipios y las organizaciones sociales para hacer frente a esta enfermedad. A continuación, visitó el Hospital Turístico Modular de Puerto Iguazú y el Instituto Nacional de Medicina Tropical (INMET). El dengue es una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti que se caracteriza por presentar franjas negras y blancas en sus patas y abdomen. Para reproducirse elige como criadero cualquier recipiente u objeto con agua quieta para dejar sus huevos (bebederos de mascotas, portamacetas, floreros, botellas, juguetes y todo aquello que pueda acumular agua). Por este motivo es importante eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua. Cabe destacar que todas las etapas del ciclo de vida del insecto transcurren en el entorno domiciliario, ya que allí consiguen el alimento, el refugio y los criaderos necesarios para su supervivencia y reproducción.

Pfizer estima cerrar 2021 con ventas de su vacuna contra el Covid-19 por US$ 31.000 millones

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La farmacéutica estadounidense espera distribuir 2.300 millones de dosis de la vacuna durante este año, mientras que la producción será de cerca de 3.000 millones de dosis.

El laboratorio estadounidense Pfizer elevó sus estimaciones de ventas de Comirnaty, el nombre comercial de su vacuna contra el Covid-19, de forma que ahora espera cerrar 2021 con una facturación de dicho producto de 31.000 millones de dólares, un 7,5% más de lo que preveía anteriormente. Pfizer atribuyó este incremento a nuevos acuerdos de suministro de vacunas cerrados desde mediados de julio. La farmacéutica espera distribuir 2.300 millones de dosis de la vacuna durante este año, mientras que la producción será de cerca de 3.000 millones de dosis. La diferencia entre ambos datos se debe a que se producirán una serie de envíos internacionales de forma anticipada en diciembre y se contabilizarán en las cuentas de 2022. Asimismo, el efecto también se debe, en menor medida, a que se producirán dosis que no se llegarán a distribuir antes del 31 de diciembre de 2021. Beneficios en alza El laboratorio comunicó estos datos aprovechando la publicación de su cuenta de resultados referida al tercer trimestre de 2021. Según el documento, en ese periodo la empresa se anotó un beneficio neto atribuido de 8.146 millones de dólares (7.021 millones de euros), lo que equivale a multiplicar por 5,5 las ganancias del mismo periodo de 2020. Los ingresos entre julio y septiembre alcanzaron los 24.094 millones (20.767 millones de euros), más del doble que un año antes, gracias en gran medida a la inyección contra el Covid-19. En el conjunto de los nueve primeros meses de 2021, Pfizer contabilizó un beneficio neto atribuido de 18.586 millones de dólares (16.019 millones de euros), más del doble que en el mismo periodo del año anterior. Entre enero y septiembre, la facturación se elevó un 91%, hasta 57.653 millones (49.961 millones de euros).

El laboratorio Merck cede la licencia de su antiviral contra el covid-19 para su distribución en los países más pobres

El laboratorio estadounidense MSD decidió liberar el acceso a un fármaco antiviral contra el coronavirus a los países más pobres a través de la ONU, no bien el medicamento obtenga la autorización de los organismos de control.

El antiviral Molnupiravir, desarrollado por el laboratorio MSD (Merck Sharp & Dohme) está aún en espera de la autorización en EE.UU. y en la Unión Europea. El fármaco parece muy efectivo en la lucha contra el Covid clínico y en la prevención de las hospitalizaciones, si es suministrado en las primeras fases de la enfermedad. La Agencia Reguladora de Medicamentos de Gran Bretaña lo aprobó ayer como el primer medicamento oral diseñado para tratar la covid-19 sintomática. Desarrollado originalmente para tratar la gripe, redujo el riesgo de hospitalizaciones y muertes a la mitad durante los ensayos clínicos. La empresa farmacéutica, en acuerdo con el Medicines Patent Poll (MPP, una ONG apoyada por las Naciones Unidas que promueve el acceso a los medicamentos para los países en vías de desarrollo), cederá la licencia para la producción de la versión genérica de su antiviral Molnupiravil, informó la agencia de noticias ANSA. Según el acuerdo, MSD (que desarrolla el Molnupiravir junto a Ridgeback Biotherapeutics) cede una licencia «royalties-free», sin pago de patentes, al MMP, que cederá, a su vez, la sublicencia a los productores de fármacos genéricos. El entendimiento prevé que los desarrolladores del medicamento no reciban los derechos de venta mientras que el coronavirus siga clasificado por la OMS como emergencia de salud pública internacional. Cuando el fármaco sea autorizado, el acuerdo permitirá proporcionar amplio acceso al Molnupiravir en 105 países de renta baja o media, en particular de Asia y Africa.

La apuesta por el hidrógeno «verde» ¿es racional?

El anuncio conjunto del gobierno argentino y los directivos de Fortescue Future Industries de una inversión de hasta 8.400 millones de dólares para producir hidrógeno usando energías renovables en la provincia de Río Negro, ha sido la noticia económica de la semana. Posiblemente, también de los últimos 20 años.

Era inevitable que, a menos de dos semanas de elecciones legislativas, desde medios opositores se planteen dudas. También dentro del oficialismo algunos sectores mantienen, en privado, reservas sobre esta inversión extranjera que no da detalles, hasta ahora, de la participación local. Pero, más allá de la política, expertos que conocen el mercado de la energía, la «economía del hidrógeno», y la Patagonia Norte están haciendo preguntas puntuales que necesitan respuesta: ¿es creíble una inversión de esa magnitud, en una región que sólo aportaría vientos fuertes y una mano de obra con conocimientos técnicos y experiencia, para producir un elemento que todavía no tiene, en el mundo, un mercado que justifique esa inversión? En AgendAR trataremos de empezar a esbozar las respuestas: Ante todo, corresponde señalar que, como dice la Agencia Internacional de Energía «el suministro de hidrógeno a usuarios industriales es un negocio importante en todo el mundo. La demanda de hidrógeno, que se ha multiplicado por más de tres desde 1975, sigue aumentando». Pero, el hidrógeno (incoloro) actualmente se obtiene casi en su totalidad a partir de combustibles fósiles. Y el 6% del gas natural mundial y el 2% del carbón mundial se destinan a la producción de hidrógeno. Como consecuencia, la producción de hidrógeno es responsable de emisiones de CO2 de alrededor de 830 millones de toneladas de dióxido de carbono por año, equivalente a las emisiones de CO2 de Gran Bretaña e Indonesia juntas. ¿Qué es el hidrógeno «verde», entonces? Se llama así al que se obtiene en plantas impulsadas por energía renovable (eólica) que catalizan el agua -puede ser de mar, aunque esto encarece el proceso-, separándola en hidrógeno y oxígeno. Instalar ese tipo de plantas requiere una inversión gigantesca, pero producen el gas sin emitir dióxido de carbono en absoluto. El hidrógeno no es exactamente un combustible, sino un «vector energético». Pero eso no hace diferencia a los fines prácticos. Volvemos a las palabras de la A. E. I. «Es liviano, almacenable, denso en energía y no produce emisiones libres de contaminantes o gases de efecto invernadero. Pero, para que el hidrógeno haga una contribución significativa a las transiciones de energía limpia, debe ser adoptado en sectores donde está casi completamente ausente, como el transporte, los edificios y la generación de energía». Entonces, el hidrógeno puede ser, como dicen sus entusiastas, el «combustible del futuro» limpio, seguro y asequible. Pero la pregunta es válida: ¿es racional contemplar inversiones que se deben calcular en miles de millones de dólares para producir algo que hoy no tiene un mercado que lo justifique? Para dar una respuesta, en AgendAR deberíamos encarar un estudio que contemple todas las variables: los requerimientos técnicos -algunos aún no resueltos satisfactoriamente, como el almacenaje del hidrógeno-, la amortización de las instalaciones, el costo de la financiación a plazos no menores a 20 años, el estudio -a futuro- de los posibles mercados… Sucede que la realidad, siempre impertinente, ya está dando respuestas: esas inversiones ya se están haciendo. Argentina no es la precursora, ni siquiera en la América del Sur. Vamos ahora los datos de la B.B.C.: «Los líderes son:.
Render 3D de mapa de Australia con paneles solares y molinos de viento.
 

Australia

La nación más grande de Oceanía lidera los planes de producción de este nuevo combustible limpio con propuestas para construir 5 megaproyectos en su territorio, gracias a sus enormes recursos de energía renovable, en particular la eólica y solar.

El proyecto más grande -del país y del mundo- es el Asian Renewable Energy Hub, en Pilbara, Australia Occidental, donde se planea construir una serie de plantas con electrolizadores con una capacidad total de 14GW.

Se prevé que el proyecto de US$ 36.000 millones esté listo para 2027-28.

Los otros cuatro proyectos (dos en Australia Occidental y dos en Queensland, en el este) están todavía en la fase inicial de planificación, pero, de aprobarse, sumarían otros 13.1GW.

Por todo esto, algunos están llamando a Australia «la Arabia Saudita del hidrógeno verde».

Países Bajos

La petrolera anglo-neerlandesa Shell lidera junto con otros desarrolladores el proyecto NortH2 en el Puerto de Ems, en el norte de Países Bajos, que prevé la construcción de al menos 10GW de eletrolizadores.

El objetivo es tener 1GW para 2027 y 4GW para 2030, utilizando energía eólica offshore.

A mediados de este año se completará el estudio de viabilidad del proyecto, cuyo costo no ha sido divulgado.

El hidrógeno generado planea utilizarse para potencial la industria pesada tanto en Países Bajos como en Alemania.

Alemania

Los alemanes también planean sus propios proyectos de hidrógeno verde en territorio nacional. El más grande es el de AquaVentus, en la pequeña isla de Heligoland, en el mar del Norte.

El plan es construir allí 10GW de capacidad para 2035.

Un consorcio de 27 empresas, instituciones de investigación y organizaciones -incluyendo a Shell- impulsan el proyecto, que utilizará los poderosos vientos de la región como fuente energética.

Un segundo proyecto más pequeño se planea en Rostock, en la costa norte alemana, donde un consorcio liderado por la energética local RWE prevé la construcción de otro 1GW de energía verde.

Tanques de H2

China

El gigante asiático es el principal productor mundial de hidrógeno, pero hasta ahora ha usado hidrocarburos para generar casi toda esa energía.

No obstante, el país está dando sus primeros pasos en el mercado del hidrógeno verde con la construcción de un megaproyecto en la región autónoma de Mongolia Interior, en el norte del país.

El proyecto es liderado por la empresa de servicios públicos estatal Beijing Jingneng, que invertirá US$ 3.000 millones para generar 5GW a partir de la energía eólica y solar.

Se prevé que el proyecto esté listo este año.

Arabia Saudita

El país árabe con mayores reservas de petróleo también planea incursionar en el mercado del hidrógeno verde, con el llamado Helios Green Fuels Project.

Estará ubicado en la futurista «ciudad inteligente» de NEOM, emplazada a orillas del mar Rojo, en la provincia de Tabuk, en el noroeste del país.

Se ve prevé que el proyecto de US$ 5.000 millones instale 4GW de electrolizadores para 2025.

Planta termosolar Cerro Dominador, en Antofagasta.
 
Chile

El país sudamericano, considerado una de las mecas de la energía solar, fue el primero en la región en presentar una «Estrategia nacional de hidrógeno verde», en noviembre de 2020.

Y también es el único latinoamericano (hasta ahora) con dos proyectos en desarrollo: HyEx, de la energética francesa Engie y la empresa chilena de servicios mineros Enaex, y Highly Innovative Fuels (HIF), de AME, Enap, Enel Green Power, Porsche y Siemens Energy.*

El primero, basado en Antofagasta, en el norte de Chile, utilizará energía solar para potenciar electrolizadores de 1.6GW. El hidrógeno verde se utilizará en la minería.

Una prueba piloto inicial prevé instalar 16MW para 2024.

El proyecto HIF, en la punta opuesta de Chile, en la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, usará energía eólica para generar e-combustibles en base a hidrógeno verde.

Según información de la empresa AME, «el piloto usará un electrolizador de 1,25 MW y en las fases comerciales será superior a 1GW».

El ministro de Energía chileno, Juan Carlos Jobet, señaló que el país no solo buscar generar hidrógeno verde para cumplir con su objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, sino que incluso aspira a poder exportar este combustible limpio en el futuro.

«Si hacemos las cosas bien, la industria del hidrógeno verde en Chile puede ser tan importante como la minería, el sector forestal o como fueron alguna vez los salmones», señaló en declaraciones a la revista Electricidad

Algunas palabras de cautela:

Aún sin tener acceso a los libros del Grupo Fortescue, y por ende a sus análisis financieros, podemos asegurar que ni ellos ni nadie pondrá un dólar, dólar estadounidense o dólar australiano, sin que esté asegurada la libre disponibilidad de las utilidades que obtenga. El gobierno argentino deberá analizar con cuidado, entonces, las condiciones de la inversión y también el «modelo de negocios» del inversor. Asimismo, tiene que poner en la balanza, por supuesto, la posibilidad de impulsar en la árida meseta patagónica un proyecto de transformación de estas dimensiones. En realidad, toda la «economía del hidrógeno» es una apuesta al futuro. Y algunas veces se hicieron en Argentina estas apuestas. En cuanto al presente, quiero concluir con una referencia a otra noticia publicada en AgendAR que hizo este editor en las redes sociales: «Esta nota informa, entre otras cosas, que en 10 meses de 2021, las exportaciones del agro liquidaron u$s 28.086,92 millones. Más de tres veces la mega inversión anunciada ayer. Creo que es necesario repensar la relación con el agro».

Abel B. Fernández

La Fundación Vida Silvestre critica las políticas argentinas respecto del cambio climático. La respuesta de AgendAR

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La Fundación Vida Silvestre Argentina (FVSA), rama local del World Wildlife Fund, nos hizo llegar esta declaración: «Desde Fundación Vida Silvestre Argentina expresamos nuestra preocupación por cómo fue el comienzo de la participación de la delegación de nuestro país en la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC por sus siglas en inglés), más comúnmente llamada COP26, en Glasgow, Escocia. Entendemos este encuentro como el lugar central para lograr terminar con la hoja de ruta para cumplir con el Acuerdo de París incluyendo los compromisos de todos los países de reducir sus emisiones y colaborar para adaptarse a los efectos del cambio climático, así como llamamientos a los Estados para que fortalezcan sus compromisos a lo largo del tiempo. «A la fecha, el presidente Alberto Fernández y el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandie, han participado en reuniones de alto nivel expresando mensajes generales que dan lugar a hacer algunos análisis de cara a las negociaciones político-técnicas que se desarrollarán durante los próximos días. Además, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, anunció la instalación de un importante proyecto para generar hidrógeno a partir de fuentes renovables en Río Negro. Si bien estos anuncios son de gran peso, es necesario contextualizarlos en clave con decisiones y políticas domésticas. «La posición presentada hasta ahora por la Argentina se encuentra centrada en la dimensión financiera. Por un lado, solicita fondos para el cumplimiento de las Contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC por sus siglas en inglés) y así perseguir los objetivos planteados en el Acuerdo de París y, por otro, pide que se sea tenida en cuenta como acreedora de servicios ecosistémicos (por ejemplo, calidad de aire y de suelos) los cuales deben ser considerados como forma de pago contra la deuda pública con el FMI ya que son aprovechados por todos los países del planeta, incluso a quienes el país le debe dinero. «Es importante remarcar en este sentido que los principales beneficiarios de una naturaleza conservada, de un ambiente sano y del mantenimiento de la capacidad productiva, somos los propios argentinos. Los gobiernos deben, como establece la Constitución Nacional en su artículo 41 asegurar el goce de los ciudadanos a un ambiente sano y saludable, más allá que existan estímulos económicos externos para ello. En relación a ese deber, los compromisos de Argentina en el marco de la COP26 son, como mínimo, difusos. «Si bien la meta de reducción de emisiones presentada a fines del año pasado es más ambiciosa que la de 2016, claramente todavía es insuficiente para cumplir con lo expresado en el Acuerdo de París. Tampoco se presentaron el Plan nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático (que es el que demostraría cómo cada sector contribuiría a cumplir la meta establecida, por falta de consenso interno en el gobierno), ni la Estrategia a Largo Plazo a 2050 (que debería servir para tener un plan que permita hacer operativo el compromiso que el presidente Fernández anunció en diciembre pasado de alcanzar la carbono neutralidad en 2050). «En ese sentido, debemos destacar que nuestro país cuenta con enormes oportunidades de ampliar y cumplir con sus compromisos asumidos y así alcanzar lo expresado en el Acuerdo de París, generando una meta de reducción de emisiones mucho más ambiciosa, como la urgencia que estamos viviendo amerita. «El sector energético y el de agricultura, ganadería y otros usos de la tierra son los sectores con mayor responsabilidad sobre las emisiones del país representando 51% y 39% respectivamente (datos presentados por Secretaría de Cambio Climático el pasado 29 de octubre en base a datos de 2018), por ello es crucial conocer cómo se logrará que reduzcan sus emisiones. «Respecto del sector agrícola, recientemente se dio a conocer una declaratoria conjunta entre Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca junto a las principales federaciones referentes del sector agrícola y productivo, promovida por el presidente Fernández, donde se sostiene que el sector de la agroindustria, sobre todo la ganadería y la agricultura, es seguro y sostenible ambientalmente. En tal sentido, se omite la urgencia de que el sector deba transformarse para reducir sus emisiones. «Esta declaración es verdaderamente preocupante al desconocer que las principales causas de la deforestación, conversión y degradación de ecosistemas naturales provienen de los sectores ganadero y agrícola. En esa misma línea, la Ley de Bosques Nativos tiene serias dificultades para ser implementada correctamente. Tengamos en cuenta, por ejemplo, que el proyecto de presupuesto recientemente enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso, estipula asignar apenas un 3% de los fondos que debieran ser asignados para la implementación de esta ley. Esto redunda, entre otras consecuencias, en que el Gran Chaco sea uno de los 11 sitios más deforestados del mundo, sumado a que en 2020 el 62% de la deforestación ocurrió en zonas prohibidas por la Ley de Bosques. «Además, el presidente Fernández mencionó hace poco tiempo su intención de modificar la ley de bosques nativos: esto resulta al menos peligroso para el futuro de nuestros bosques, abriendo a debate la mayor herramienta de protección que tienen nuestros bosques, sin evidente necesidad de hacerlo. Si Argentina es acreedora de servicios ecosistémicos provenientes de los bosques, ¿qué mensaje da al mundo el país si no se asegura su cuidado? Si bien en los discursos oficiales, el presidente no hizo explícita la adhesión de Argentina a la Declaratoria de Glasgow sobre bosques y uso de suelo (que cuenta con la adhesión de más de 100 países), al final de la jornada trascendió que sí la apoyará, lo que pareciera implicar un paso en el sentido correcto, pero que debe fortalecerse en primera medida y de forma urgente con una correcta implementación de la ley con la que ya contamos, en defensa de nuestros bosques nativos. «En relación al sector de la energía, a finales de octubre, la secretaria de Energía publicó los “Lineamientos para un Plan de Transición Energética al 2030” donde se presentan dos escenarios a 2030. El primero de ellos incluye un 20% de participación de fuentes renovables en la matriz energética de nuestro país, menor exigencia sobre la eficiencia energética y menor incorporación de vehículos eléctricos. El segundo en cambio plantea un 30% de participación de fuentes renovables en la matriz energética argentina, mayor foco en la eficiencia energética, mayor incorporación de vehículos eléctricos y participación de biocombustibles, entre otras medidas. Pero lo que es clave es entender que ninguno de ellos responde a las metas de la NDC presentadas por nuestro país. Para poder cumplir con las mismas, como mínimo las energías renovables deberían representar el 35% de la demanda de electricidad en la Argentina. «Por si esto fuera poco, recientemente se presentó un proyecto de ley para continuar promoviendo las inversiones en petróleo y gas convencional y no convencional en tierra y mar, en oposición a la necesidad de empezar a reducir su participación en la matriz energética. Por otro lado, el gobierno sigue apostando al funcionamiento de la central a carbón, cuando países como China y Gran Bretaña ya anunciaron el cierre de sus centrales y el fin del financiamiento externo. Otro punto es que, si bien se ha presentado la idea de un proyecto de ley de movilidad sostenible, éste aún no fue enviado al Congreso de la Nación. Finalmente, Argentina todavía adeuda una política integral sobre eficiencia energética que permita hacer un uso eficiente y racional de la energía en todos sus sectores, al mismo tiempo que se frenaron nuevas incorporaciones de energía renovable. «El presidente Fernández en su discurso de apertura planteó que: “La Argentina no tiene intención de que esta COP quede solo en palabras “. Por ahora las primeras participaciones de nuestro país vienen demostrando una falta de consistencia entre lo discursivo y lo ejecutivo y evidencian fuertes contradicciones y falta de definiciones políticas de alto nivel. Mientras efectivamente no se introduzca la dimensión ambiental para un cambio sincero y real en la política argentina, todo quedará en palabras, contrariamente a esta postura inicial proyectada por nuestro país.»

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La respuesta de AgendAR

La FVSA tiene razón. Que la Argentina plantee en Glasgow el canje de naturaleza por deuda mientras aquí se viola, burla y subejecuta la Ley de Bosques, fundamentalmente en la Región Chaqueña, no tiene siquiera sentido propagandístico. Suena a burla. La agricultura argentina -también en ello damos razón a la FVSA- es una gran emisora de gases porque es petrodependiente: los agroquímicos, mayormente los fertilizantes nitrogenados, se fabrican a partir de gas natural y con gran dispendio atmosférico de C02. Nos extraña que una organización con tantos biólogos en niveles de dirección no proponga tecnologías más modernas de fertilización y control de malezas, como la rotación de cultivos con ganadería ejercida sobrecarga transitoria y rotativa de los potreros. Hay varios sistemas de manejo con esa base: el PRV inventado en Normandía, Francia, por André Voisin, difundido en Suiza como manejo Warmbold y Hohenheim, adaptado a pastizales subtropicales, con o sin estación seca por el rodesiano Allan Savory, y difundido con razonable éxito ya en varios continentes. Aquí está desde hace al menos una década y media. En lugares marginales para la soja, como el ecotono entre la Pampa Húmeda y la Pampa Seca, el PRV fija carbono, nitrógeno y fósforo al suelo (lo proveen los animales), aumenta su permeabilidad ante la lluvia, lo que acrecienta el stock de agua freática y permite capear mejor la seca. En resultados económicos, estas nuevas metodologías de manejo aumentan los rindes tanto en carne/hectárea como en toneladas de soja o maíz/hectárea. En lo que se refiere al impacto atmosférico, estas técnicas disminuyen el consumo de fertilizantes e incluso el uso de gasoil, al eliminar «pisos de arado», cuando la tierra se plancha a dureza de cemento que hay que romper a rastra de discos. Y eso porque el suelo queda siempre bien provisto de celulosa, como recomendó históricamente el Dr. Jorge Molina Buck, el Jefe de Cátedra de Agricultura General en la entonces llamada Facultad de Agronomía y Veterinaria de la UBA. La celulosa se incorpora al suelo por el bosteo y el pisoteo durante el breve pico de sobrecarga de animales en la fase de rotación con ganado, y su descomposición fúngica genera ácido hialurónico, un polisacárido que le da estructura al terrón y permeabilidad al suelo, tanto al aire como al agua: se llena de microbios benéficos, y sobre todo, no se vuela con el viento ni se inunda. Causa por la que Buck fue contratado como «remediador de inundaciones» por el PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo), y trabajó en más de una decena de otros países. Profeta fuera de su tierra, aquí fue echado de su cátedra por el presidente y general Jorge Rafael Videla. Molina Buck dijo públicamente que las inundaciones en los campos porteños se debían a la costumbre idiota de quemar rastrojos de cosecha, en lugar de incorporarlos al suelo. Contradijo las ideas agronómicas de Videla, que sostenía en la tele que las inundaciones rurales de 1982 eran un castigo divino por los pecados de los argentinos. Las rotaciones sucesivas y brevísimas con ganado menor (ovejas, luego aves) permiten además eliminar malezas en la semilla y también insectos problemáticos, tanto en fase larval como en ootecas, con escaso o nulo uso de pesticidas defoliantes o de insecticidas que matan a insectos polinizadores. El agricultor agradece con el bolsillo: gana más, diversifica su oferta, le tiene algo menos de miedo al cambio climático, y gasta menos en agroquímicos. Los suplementos rurales no hablan mucho de estas técnicas, pero se entiende: perderían publicidad de las petroquímicas que fabrican nitrogenados, o importan fosfatados e insecticidas. Incluso las semilleras se irritan cuando se les habla de desmalezar un terreno con gallinas en lugar de glifosato (ver aquí). No estamos hablando de agricultura familiar ni de superficies pequeñas. Estamos hablando de agricultura industrial, a gran escala y en grandes superficies. Creemos que estos cambios de manejo, que con más de 40 años no califican de novedad, son desconocidos por los biólogos porque la biología académica está separada de la agronomía por una muralla china cultural: del otro lado vive el enemigo. Lo entendemos: son pocos los agrónomos que han estudiado el lado biológico de la muralla, porque en el lado agronómico de la pared la currícula de las carreras está dominada por el pensamiento de los grandes jugadores actuales del campo: las firmas de agrociencias y las fabricantes de agroquímicos. No es que les caiga mal que la agricultura se pueda manejar mejor con rotaciones sucesivas de diversos animales en sobrecarga instantánea. Ni se les ocurre. No está en los libros, o al menos en sus libros. Pero si no se rompe esa muralla cultural que separa la biología de la agronomía, las hegemonías de hoy seguirán en pie. Y el campo argentino continuará como hasta ahora, emitiendo carbono a lo bestia, perdiendo calidad y cantidad de suelo por inundación, voladura y desertificación, y su único modo de aumentar ganancias será multiplicar la superficie bajo cultivo. Y esto significa deforestar aún más la llanura chaqueña. ¿Acaso Héctor Huergo, agrónomo, periodista, divulgador y el vate por excelencia del agronegocio actual, no propone duplicar el área sembrada? ¿Acaso economistas y contadores, estudiando la tinta azul y la roja en el balance de pagos de la Argentina, pueden proponer algo distinto? No son biólogos. Ecologistas y ecólogos, además, son razas distintas, y normalmente en desacuerdo: los primeros són básicamente militantes, «minorías intensas». No están obligados a pensar como científicos, no son obligados por sus pares a guiarse por la evidencia observacional, no tienen la obligación de presentar resultados: alcanza con hacer ruido. Tienen un exceso de libertades metodológicas y políticas que les permite construir liderazgos sociales a veces bienvenidos. Pero en otros casos, cuando les va demasiado bien, arman delirios colectivos. Si la única organización ecologista argentina dirigida por biólogos serios, la FVSA, no tiene propuestas de manejo agropecuario tecnológicamente viables, si carece de ideas que mejoren la tasa de ganancia de las empresas rurales sin invadir y destruir aún más las áreas naturales legalmente desamparadas por la Ley de Bosques, la dirección de marcha de las cosas ya se sabe cuál va a ser: la que se consolidó desde los ’90. En ese caso, amigos de la FVSA, díganle adiós a lo poco que queda del bosque chaqueño. Y no lloren: fuera de lo declamativo, Uds. se han borrado de ese combate. Por último, nosotros también estamos a favor de cambiar la matriz energética argentina, por excesivamente petrodependiente. Y eso porque el mundo Oil & Gas está dominado por las multinacionales, de modo que cada vez que pueden, nos matan a tarifazos. Tarifazos que despeñan a miles de PyMES al cierre y causan desocupación masiva. Por eso queremos una matriz descarbonificada, y no porque la Argentina sea un villano atmosférico: midiendo en megatoneladas equivalentes de dióxido de carbono (C02), emitimos alrededor de 190 por año. Eso, contra más de 10.000 de China, más de 5000 de EEUU, y si vamos a países chicos con modelos energéticos interesantes, pongamos las más de 700 de Alemania. Emitimos 3,7 veces menos gases invernadero que los pulcros y ecológicos alemanes. El caso de Alemania es interesante: país chico pero mucho más poblado e industrial que el nuestro, desde 2011 cerró sus plantas nucleares y multiplicó vertiginosamente su capacidad instalada eólica y solar. Pero dado el carácter intermitente e incluso impredecible de las fuentes respectivas, cada vez los alemanes consumen más carbón (propio, y además polaco y ruso). El carbón es su fuente de respaldo. Tienen 40 plantas a carbón en suelo propio, y no les alcanza el carbón nacional para alimentarlas, aunque reabrieron sus minas de lignito y antracita. Por ende, importan el mineral polaco, ruso, y además electricidad nuclear francesa. ¿Por qué ese regreso al carbón en Alemania? Es un delirio colectivo organizado por ecologistas bien intencionados, pero nada obligados a guiarse por los datos. Sin el impresionante «backbone» de sus centrales nucleares, que eran 18 y enormes, ahora en Alemania hay que quemar carbón para generar electricidad de base toda vez que se plancha el viento. Y se plancha seguido. Esta temporada fría de 2021 significó medio año de calma chicha en el Norte Europeo. Se quemó carbón a lo pavote. Y cayó mucha lluvia: la nubosidad constante y la precipitación acuciante transforman al sol en una teoría, en Alemania. Eso significa que las instalaciones fotovoltaicas casi no mueven el amperímetro. Cosas del cambio climático: nada es lo que era. Hubo inundaciones históricas en el verano 2021 en Alemania, sobre la frontera con Bélgica, «flash floods» con decenas de muertos. Algo nunca visto. La nueva normalidad. Debido a que los desnuclearizados pero industriosos alemanes no pueden no quemar cada vez más carbón, la «carbointensidad» de la economía germana, medida en C02 emitido por energía consumida, es idéntica a la nuestra, 2,2. No hay caso, no logran bajarla. Peor aún, multiplicando molinos y parques solares, paradójicamente la suben, porque sumando intermitencias, aumentan la necesidad de apalancarse en potencia térmica de respaldo. Así que están como nosotros. Y eso, lectores, que nuestra carbointensidad es bastante alta. Pero ni hablar de la de China, Indonesia y Rusia, con 3,2, o la de India, con 3,0. Les recomendamos el artículo de Nicolas Deza publicado el 03/11 en AgendAR. Lo que necesitamos, amigos de la FVSA, es más nuclear. 1000 megavatios nucleares nuevos eliminan cada año 1600 millones de m3 de gas quemados para producir electricidad. A funcionamiento pleno, nuestras únicas 3 centrales nucleares sustituyen un mes entero y monedas de producción nacional de gas, y hablamos de 2 máquinas medianas (Embalse y Atucha II) y una chica (Atucha I). Estas plantas funcionan con factores de capacidad altísimos (arriba del 90%): son la inversa de las renovables clásicas. En 1990, las nucleares argentas tenían el 7% de la potencia instalada nacional pero fabricaron el 16% de la energía. En 2000, tras 18 años de parate de todos los planes nucleoeléctricos argentinos, Atucha I y Embalse retenían el 4% de la capacidad instalada, pero generaban el 8% del consumo eléctrico. En 2010 y por inercia, eran el 3% de la capacidad instalada y generaban el 6% de la electricidad. En 2016 ya había entrado en línea Atucha II, todavía sin alcanzar plena potencia y con 27 años de atraso, y la nuclear ya era el 6% de la torta en instalación, y el 12% en producción. Si no hubiéramos perdido casi 4 décadas sumadas de desarrollo nuclear, estimados, hoy tendríamos mínimamente un 30 % de nuestra capacidad instalada eléctrica en forma de centrales atómicas. En los años ’70, ese crecimiento parecía inevitable. Es el tuvo, por dar un ejemplo, Finlandia. De haberse dado las cosas como en Finlandia, el 60% de la producción eléctrica argentina estaría desligado de los combustibles fósiles. No tendríamos el actual exceso de plantas térmicas de gas a ciclos combinados que se instalaron en épocas de Carlos Menem. Tal vez todavía estaríamos viviendo del gas convencional de Loma de la Lata, que en 1986 se suponía duraría entre 50 y 60 años, aún si el PBI argentino crecía un 6% anual promedio. Por ende, hoy tampoco tendríamos necesidad de hacer «fracking» en Vaca Muerta para que no se nos paren las industrias o se nos apaguen las ciudades. Y todo eso sucedió sin que FVSA dijera ni «mu». Es contrafáctico plantearlo. Suena a «política-ficción». Pero no lo entre 1950 y 1982. A partir de aquel año en que por primera vez hubo que defender el Programa Nuclear Argentino en soledad. Y no sólo de sus enemigos naturales (el mundo Oil & Gas, un par de embajadas) sino de ecologistas de escasa raíz científica, o muy ligados a organizaciones internacionales y totalmente desligados del desarrollo económico y social argentino. El átomo criollo nos habría salvado del «fracking» y de los apagones. De todos modos entendemos que, por asuntos de hegemonía de matrices culturales antinucleares, esas cosas en la FVSA no se deben decir. Pero nos gustaría que al menos las piensen. Más vale que se acostumbren. Los ecologistas de esta década empiezan -mal que les pese- a ponerse pro-nucleares. Y por favor, no se la agarren con el carbón argentino. ¿Ante todo, qué carbón, amigos? ¿El de Río Turbio, en Santa Cruz? Es de la peor calidad por contenido térmico: en los años ’50 lo rechazaban hasta en los altos hornos de Somisa, en San Nicolás. La mina siempre está parada, la central térmica local que debería quemarlo también, y la demanda de sus 240 MW de potencia nominal excedería la oferta máxima de la mina, medida según su pico de producción de 1972. Que no se repitió jamás. En 2015, cuando esta unidad termoeléctrica funcionó brevemente, aportó el 1,8% de la electricidad nacional. Al año siguiente el gobierno del presidente Mauricio Macri la cerró. Este año 2021 se habla de reactivarla. Lo que no nos parece mal: hasta que se terminen y entren en línea las centrales hidroeléctricas sobre el Río Santa Cruz -que también paró el gobierno del ingeniero Macri- esa pequeña planta de carbón deberá ser la única fuente de potencia de base de la zona más fría del país, junto con el Bajo Caracoles. Es uno de los lugares del país donde, a fuerza de continentalidad, el termómetro baja a -40o C en invierno. Es interesante la postura del World Wildlife Fund ante las represas sobre el Santa Cruz: había que eliminarlas de la planificación energética para que no desapareciera el macá tobiano, pájaro del que apenas quedan unas 800 parejas reproductivas. En AgendAR somos firmes partidarios del macá tobiano (Podiceps gallardoii). No se entiende por qué dos represamientos del cauce de este río liquidarían definitivamente una especie tenuemente repartida sobre 450 lagunas del interior de Santa Cruz. Basta mirar un poco los libros de geografía. Santa Cruz es una provincia inmensa y vacía: en ella cabría la vieja República Federal Alemana y habría espacio para alguna otro país europeo menor. Pero el mejor Ministro de Energía de la Shell entre diciembre de 2015 y marzo de 2018 usó -entre otros- este argumento de la WWF para detener 4 años la construcción de las dos represas, capaces de generar el 5% del consumo eléctrico argentino en 2018, con la sustitución de mucho gas y algo de fracking. Creemos que eso último irritaba más al muy petrolero Ing. Juan José Aranguren que lo del macá tobiano. Pero podemos estar equivocados. Entendámonos: con el carbón local, Río Turbio a lo sumo rendirá 180 MW. Los chinos este año se comprometieron a no exportar más plantas de carbón de 1000 MW, sobre las 600 que proyectaban. Tienen 1082 unidades funcionando en suelo propio, y están construyendo 43 nuevas y 18 altos hornos. Los chinos no exportarán nuevas unidades para no ser el nuevo villano global oficial del cambio climático en Glasgow, donde por las dudas decidieron no pintar. «La vieron por la tele». Pero el mundo es rencoroso, los hielos continentales se derriten rápido y bastarían algunas ciudades costeras inundadas en Europa del Norte y el Sudeste Asiático para que varios países decreten embargos sobre importaciones industriales chinas. Fuera de esta excepción rarísima de Río Turbio, el carbón argentino no es ni un pie de página. Si la central de Río Turbio lograra resucitar al 100% de su potencia de diseño (no sucederá), tendría 4500 veces menos capacidad que el parque carboeléctrico chino en 2020. No hay como poner las cosas en perspectiva, ¿no? El carbón no existe como fuente energética en Argentina porque casi no existe en la geología. Ciencia que conviene estudiar antes de recomendar a ciegas las doctrinas energéticas oficiales de la World Wildlife Fund. Que odia el carbón (¿y quién no?), y sin duda sabe vagones de tráfico ilegal de fauna. Pero de energía, no tanto, y de geografía argentina, cero. 

Daniel E. Arias

En Argentina no quieren volver a las oficinas a tiempo completo

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Una encuesta realizada a 8000 trabajadores y empleadores, mostró que el 74% hoy elige un esquema bimodal, con días de trabajo a distancia y otros de trabajo en la oficina.

Luego de que en marzo del año 2020 comenzara el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) por la pandemia acontecida por el Covid-19, se generó un gran cambio en las formas de trabajo de cada ciudadano. Unos 3 millones de trabajadores argentinos abandonaron las oficinas, las reuniones laborales, sus escritorios, su tan conocido ámbito laboral. De acuerdo a un estudio realizado por la consultora Adecco sobre la adaptación de los trabajadores a esta nueva modalidad de empleo, un 38% de los encuestados no pudo adaptar su casa a un ambiente laboral tanto por la incomodidad como por problemas económicos. Un 62% asegura que logró un buen entorno de trabajo en sus hogares.
Un 62% asegura que logró un buen entorno de trabajo en sus hogares
Pero de estos trabajadores, el 72% asegura no haber recibido ningún elemento para equipar el espacio por parte de los diferentes empleadores. El 28% expresa haber recibido mobiliario como sillas, teclados, escritorios, computadoras y hasta impulsos económicos para adquisición de nuevos equipos. Los empleadores que otorgan estos beneficios, son de empresas que tienen relación con la tecnología y la exportación de servicios. A pesar de estas incomodidades que acarreó la nueva forma de trabajo, el 57% de los encuestados sigue considerando como un beneficio el Home Office, el 63% asegura gastar mucho menos dinero que concurrir a su lugar de trabajo y sólo el 32% lo considera una desventaja, por tener como consecuencia el trabajar más horas y no poder desconectar. Los trabajadores expresaron que uno de los motivos para querer regresar a la modalidad presencial de trabajo, es el contacto con sus compañeros. El 52% de los trabajadores argentinos, es decir uno de cada dos de ellos, determina que quisiera regresar a la labor presencial para el contacto con sus colegas. 8 de cada 10 directivos de grandes empresas considera que la flexibilidad que aportarán a sus empleados va a ser un beneficio para sus compañías. Por el lado del empleado, un 88% prefiere realizar su trabajo de manera mixta, sólo un 7% quiere el regreso a la labor presencial total y el 5% restante elige la labor remota en su totalidad.

La respuesta inmune celular obtenida con las vacunas usadas en Argentina es potente

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Este resultado favorable se obtiene tanto en esquemas homólogos como heterólogos. Así lo demuestra una investigación realizada por un equipo liderado por el investigador del CONICET, Gabriel Rabinovich.

La respuesta inmune a nivel celular con las vacunas que se aplican en la Argentina es robusta, tanto si los esquemas fueron con la misma vacuna o con vacunas diferentes. Así lo demuestra un estudio científico randomizado, aleatorio, realizado en el país, que no detectó diferencias estadísticamente significativas entre quienes recibieron una vacunación homóloga (dos dosis de Sputnik V) y quienes recibieron una de tipo heterólogo (una primera dosis de Sputnik V, combinada con otra de las demás vacunas disponibles en el país). La investigación fue posible tras la generación de la Plataforma COVID-T – única en América Latina– diseñada y desarrollada por científicos argentinos, con el objetivo de monitorear la respuesta linfocitaria T antígeno-específica en pacientes recuperados de Covid-19 y en personas vacunadas. El proyecto surgió en el marco de la Unidad Coronavirus, impulsada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), y fue presentado y trabajado por un equipo de científicas y científicos del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME – CONICET), liderado por el bioquímico e investigador Superior del CONICET, Gabriel Rabinovich. “La reacción de los linfocitos T es muy robusta, tanto para las subpoblaciones celulares CD4 como CD8, a los 14 días de la vacunación. La capacidad inmunogénica de la vacuna es comparable en estrategias homólogas y heterólogas”, describió el investigador Rabinovich. Los linfocitos (las células) T CD4 ayudan a coordinar la respuesta inmunitaria al estimular a otras células del sistema inmune, como los macrófagos, los linfocitos B y los linfocitos T CD8 para combatir la infección de SARS-CoV-2 en el organismo. “La Plataforma permite estudiar la respuesta inmunológica de linfocitos T, un tipo de inmunidad distinta a la que analizamos cuando evaluamos presencia de anticuerpos, y su duración en el tiempo frente al virus SARS-CoV-2 en personas que recibieron una y dos dosis de las vacunas aplicadas en la Argentina, en este caso, en la Provincia de Buenos Aires, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en pacientes recuperados de la enfermedad”, explicó el investigador. De este modo, es posible evaluar integralmente la respuesta inmune que generan las vacunas aplicadas en la Argentina. Este proyecto se insertó en el estudio coordinado también por el Ministerio de Salud nacional, que se lleva a cabo en las Provincias de Buenos Aires, Córdoba, La Rioja y San Luis, denominado “Estudio Colaborativo para la Evaluación de los Esquemas Heterólogos de Vacunación contra COVID-19 en la República Argentina”. El trabajo contó con un amplio equipo de científicos y científicas, algunos de los cuales pausaron sus investigaciones originales para poder colaborar en el área de la emergencia que planteó la pandemia de COVID-19. Como investigadoras responsables, participaron la Lic. Montana Manselle Cocco y la Lic. Florencia Veigas, en colaboración con el Lic. Yamil Mahmoud; el Dr. Tomás Dalotto-Moreno; la Dra. Ada G. Blidner; el Dr. Nicolás Torres; el Dr. Alejandro Benatar; el Dr. Alejandro Cagnoni; el Bioq. Pablo Hock; las médicas Valeria Wiersba y Alicia Sirino; y los biólogos Camila Bach y Marco Scheidegger.

Filmus relanza el Programa de Acceso al Espacio de la CONAE

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El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación anunció ayer el relanzamiento del Programa de Acceso al Espacio de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).

Este Programa, interrumpido entre los años 2016 y 2019, incluye el desarrollo de los vehículos lanzadores Tronador II y Tronador III, la infraestructura auxiliar asociada y las bases de lanzamiento. «La inversión proyectada para 2022 es de 4.500 millones de pesos«, informó Filmus en sus redes sociales, y catalogó el relanzamiento como «una decisión estratégica del gobierno de Alberto Fernández». Desde el Ministerio indicaron que «una primera etapa, en lo que se refiere a bases de lanzamiento, es recuperar la infraestructura necesaria para el desarrollo y lanzamiento de vehículos experimentales». Además, remarcaron que la medida tendrá «impacto positivo en la relación con el Municipio de Punta Indio y la localidad de Pipinas», donde se ubica el Centro Espacial de la Conae. La reactivación involucra también a la empresa VENG S.A y a la Universidad Nacional de La Plata, la Fábrica Argentina de Aviones, a INVAP y a empresas pymes de base tecnológica.

Las medidas que se plantean en el gobierno argentino frente al cambio climático

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Las conferencias internacionales -salvo las que se hacen en medio o al final de una guerra- son, y no pueden ser otra cosa que, relaciones públicas. Presencia en los foros, encuentros bilaterales, y oportunidades para hacer discursos y anunciar inversiones. Hay que tener claro, entonces, que los compromisos que se firman ahí son siempre menos ambiciosos que los que se planteaban, y sujetos a revisión (para menos). Pero esto no significa que no sean importantes. Reflejan las expectativas de la opinión mayoritaria en los países más desarrollados, y, por lo tanto, lo que van a exigir sus diplomáticos, sus inversores, y sus mercados. Así, son también la ocasión en que cada gobierno debe decidir, previamente, cuáles son los pasos que planea dar. Porque el aumento de la temperatura global promedio, y sus consecuencias, existen. Y todos los países van a moverse en este nuevo escenario. El periodista Nicolás Deza hizo un lúcido resumen para EconoJournal de lo que se planea hoy en nuestro gobierno en el decisivo plano de las fuentes de energía. Lo reproducimos. Y lo discutiremos en futuras notas:

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El gobierno presentó nuevos avances en el diseño del . Entre las novedades aparecen las propuestas incluidas en los «Lineamientos para un Plan de Transición Energética al 2030», elevados por la Secretaría de Energía al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

Ahí, la Secretaría de Energía propone algunas líneas de acción específicas, como el crecimiento de las energías limpias y la “gasificación”. Fueron presentadas en la Mesa Ampliada del Gabinete Nacional de Cambio Climático. La Ley N° 27520l, sancionada en 2019 e institucionalizada en diciembre pasado, establece la elaboración de un Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático (PNAyMCC), a cargo de dicho gabinete. La apertura del encuentro estuvo a cargo del secretario de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación del Ministerio de Ambiente, Rodrigo Rodríguez Tornquist. De acuerdo con el marco legal, Ambiente tiene el rol de coordinación técnica administrativa y la responsabilidad de brindar asistencia técnica a los distintos sectores y grupos de trabajo para facilitar la integración de la agenda climática dentro de las políticas sectoriales. No es Ambiente el que define las políticas de los sectores sino que los sectores son los que tienen la responsabilidad de integrar los criterios relacionados al desarrollo sostenible y cambio climático, explicó Tornquist. El secretario también aclaró que el plan nacional no esta cerrado y seguirá en discusión. “Tanto el plan nacional de adaptación y mitigación al 2030 como la estrategia de desarrollo resiliente al 2050 se encuentran en constante y permanente elaboración. No existe tal cosa como un documento de Ambiente que se va a presentar en la COP 26”, dijo Tornquist. Argentina oficializará en la cumbre en Glasgow la nueva contribución nacional para la limitación de las emisiones al 2030. Por otro lado, presentará los avances del plan nacional al 2030 en el marco de un evento paralelo co-organizado por el país.

Líneas estratégicas

Ambiente presentó en la mesa ampliada los avances consensuados hasta el momento en el PNAyMCC para el cumplimiento de las metas de adaptación al cambio climático y de mitigación de las emisiones para el 2030. En materia de mitigación el objetivo es limitar las emisiones de dióxido de carbono en 349 megatoneladas anuales para el 2030. El plan nacional contiene hasta el momento seis líneas estratégicas para lograr esas metas: Transición energética; Transporte sostenible; Agricultura, ganadería, pesca y bosques; Conservacion de ecosistemas y recursos naturales; Transición productiva; Territorios sostenibles y resilientes. La línea estratégica de Transición energética contiene siete líneas de acción específicas: Eficiencia energética; Energía limpia en emisiones de GEI; Gasificación; Desarrollo de capacidades tecnológicas nacionales; Federalización del desarrollo energético, Estrategia nacional para el desarrollo del hidrógeno; Resiliencia del sistema energético. Todas estas líneas abarcan distintas áreas de desarrollo, como industrial, residencial, comercial, agropecuario, transporte, construcción e industria de la energía.

Transición energética

El documento de Energía describe el escenario internacional y nacional en materia de transición energética y profundiza en la definición de las líneas de acción propuestas. La secretaría señala la complejidad del contexto y la dirección que la descarbonización debe tomar. “El proceso de transición global encuentra a la Argentina frente a una compleja situación social y macroeconómica. Por lo tanto, el rumbo hacia una estructura productiva que sea inclusiva, estable, dinámica, federal, soberana y sostenible debe contemplar escenarios energéticos que sean compatibles con estos principios. La descarbonización de la matriz energética debe pensarse para abastecer a una Argentina inclusiva en lo social y dinámica en términos productivos”, describe. La propuesta se organiza con miras a seis objetivos de política energética para la transición, “para caracterizar una matriz energética que sea inclusiva, dinámica, estable, federal, soberana y ambientalmente sostenible”: Inclusión; Estabilidad y Desarrollo; Soberanía Energética, Dinamismo, Federalismo; Sostenibilidad. El objetivo de Soberanía Energética consiste en “lograr el autoabastecimiento energético, mediante la utilización plena de los recursos más abundantes, disponibles y valiosos, de las cuencas onshore y off shore”. Para cumplir con esos objetivos, la secretaría propuso distintas líneas de acción específicas. La línea de Energía limpia en emisiones de gases efecto invernadero (GEI) señala los objetivos en generación de electricidad. “Más del 90% del incremento de la potencia instalada entre 2022 y 2030 provendrá de fuentes energéticas bajas en emisiones, aumentando significativamente su generación con respecto al promedio de los últimos años, superando el 55% de participación en la generación eléctrica y desplazando las centrales térmicas menos eficientes y más contaminantes. Este sendero de descarbonización se manifestaría en una reducción cercana al 50% de la intensidad de carbono de la matriz eléctrica respecto a la actualidad”, señala el documento. Otra de las líneas planteadas es la de “gasificación”. Se implementarán medidas tendientes a gasificar consumos energéticos hoy abastecidos por medio de combustibles líquidos derivados del petróleo y se promoverá la exportación de gas. “A través del desarrollo de sus cuencas hidrocarburíferas, costa adentro y costa afuera, Argentina buscará transformarse en un proveedor de gas natural a escala regional y global, colaborando con la viabilidad de las transiciones energéticas de otros países”, explica el documento.

Escenarios energéticos

El documento también incluye Escenarios energéticos al 2030, en materia de demanda eléctrica y de gas natural, demanda de combustibles, oferta de energía eléctrica y oferta local de petróleo y gas, entre otros puntos. En cuanto a la oferta de energía eléctrica, se plantean dos posibles escenarios. El escenario REN 20 implica mayores requerimientos de petróleo y gas natural con una participación en la generación de las energías renovables del 20% en la matriz eléctrica al 2030. En el escenario REN 30, se supone mayor requerimiento de gas natural y relativamente menores requerimientos de petróleo junto con una mayor participación de las energías renovables en la generación eléctrica alcanzando el 30%. Por el lado de la demanda eléctrica y de gas natural, estima que para el período 2022-2030 el consumo eléctrico crecerá un 2,4% por año, alcanzando los 168 TWh en el escenario vigente, cuyo incremento podría reducirse a 155 TWh (a una tasa de 1,7% i.a.) si se aplican diversas medidas de eficiencia energética, según los resultados obtenidos para el escenario eficiente (permitiendo un ahorro de hasta 13 TWh, aproximadamente un 8% del total). En función de los escenarios presentados, se estima que el consumo final de gas natural para el período 2022-2030 tendría un incremento de 2,7% anual acumulado en el escenario vigente y de 3,6% en el escenario ambicioso explicando la diferencia por la mayor participación del uso de gas en el sector transporte. De este modo, el consumo de gas distribuido final al 2030 alcanzaría los 113 y 103 millones de metros cúbicos diarios en los escenarios ambicioso y vigente, respectivamente. Estos valores podrían reducirse a 104 y 93 millones de metros cúbicos diarios respectivamente luego de aplicarse políticas de eficiencia en el consumo, lo que representaría un ahorro de aproximadamente 9 MMm3/d.

Estrategia al 2050

A su vez, el PNAyMCC al 2030 se enmarca dentro de una Estrategia de Desarrollo Resiliente con Bajas Emisiones a largo plazo para el 2050. “Hay consistencia entre estos dos instrumentos. La principal diferencia es el horizonte temporal”, señaló ayer la Directora Nacional de Cambio Climático, Florencia Mitchell. La estrategia a 2050 propone alcanzar la carbono neutralidad. Las líneas estratégicas en la estrategia al 2050 son similares a las planteadas en el PNAyMCC. Una es sobre Transformación del sistema energético, que organiza las acciones para alcanzar la neutralidad de carbono a largo plazo en tres ejes: Producción y oferta de energía; Desarrollo de nueva infraestructura resiliente y adecuación de la existente; Demanda eficiente y racional de la energía. En materia de Producción y oferta de energía se propone que la generación eléctrica provenga de fuentes renovables (energía solar fotovoltaica, energía eólica, bioenergía, pequeños aprovechamientos hidroeléctricos), de energía nuclear y de centrales hidroeléctricas. También se plantea la producción de hidrógeno, con generación energética adicional para su producción y para ser utilizado como energía térmica industrial, en transporte y para exportación. Se contempla además la producción de biocombustibles, generación distribuida eléctrica y transición a través de gasificación.

Avanza la vacuna argentina contra el Covid-19

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Hoy se siente un clima de satisfacción y hasta algo de orgullo en AgendAR. Orgullo injustificado, porque no elaboramos ni una sola fórmula. Pero por un año y medio, planteamos la necesidad de que Argentina desarrolle y fabrique sus propias vacunas contra esta pandemia. La nota más reciente es ésta, y hay un Especial dedicado al tema. Y ahora, la vacuna argentina llegó a los medios masivos, como en esta nota que reproducimos de La Nación. Todavía no llegó masivamente al presupuesto del Ministerrio de Salud, pero se ha acercado.

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Si bien los indicadores epidemiológicos de la Argentina mostraron una mejoría considerable en los últimos meses, la pandemia de coronavirus no terminó. El nuevo incremento de los contagios durante octubre y los importantes rebrotes registrados en diversos países de Europa son un claro ejemplo de ello y explican la preocupación del Gobierno por reforzar los esquemas de inmunización. En este contexto, la vacuna argentina contra el Covid se presenta como una alternativa valiosa que, según afirman tanto sus desarrolladores como funcionarios del Ejecutivo, podría sumarse el año próximo a la campaña de inoculación.

En total son cuatro los principales proyectos sobre los que el Gobierno tiene puestas sus expectativas y a los que otorga financiamiento. Se trata de la ARVAC «Cecilia Grierson», más familiarmente «La Cecilia», desarrollada por la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), la Argenvac, por la Universidad Nacional de La Plata (UNLP); la CoroVaxG.3, el inmunizante de la Fundación Instituto Leloir (FIL); y un trabajo conjunto entre la UNLP, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el Conicet y otros socios estratégicos, aludido en un primer momento como la “vacuna Spinetta”.

Los proyectos que obtuvieron el apoyo estatal se definieron a través de una convocatoria realizada por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (I+D+i) para las vacunas más avanzadas en fase preclínica.

Originalmente, se mencionó dentro de este grupo al desarrollo encabezado por el INTA Bariloche y Laboratorios Bagó. Sin embargo, no pasó la evaluación y no se le adjudicó el presupuesto, según confirmaron fuentes del ministerio de Salud y del propio INTA. Aún así, desde la cartera liderada por Carla Vizzotti aclararon que posteriormente “se realizó una segunda convocatoria para plataformas de inmunización que incluye a proyectos menos avanzados y que resultó adjudicada recientemente”.

Cuáles son las cuatro principales candidatas y en qué etapa se encuentra cada una

ARVAC. Es un desarrollo de la Unsam, el Conicet y el Laboratorio Pablo Cassara. Se trata de una vacuna adyuvada recombinante que podría usarse como refuerzo y cambio de variante de las vacunas actuales y/o como inmunización primaria. En el primer caso, se aplicaría una sola dosis y en el segundo, dos. Fuentes del ministerio de Salud señalaron que este es el proyecto que lidera la carrera por la obtención de una vacuna nacional.

Juliana Cassataro, directora del grupo de investigación sobre Inmunología, enfermedades infecciosas y desarrollo de vacunas de la Unsam y cabeza del proyecto, detalló: “De las distintas plataformas que existen actualmente para vacunas contra SARS-CoV-2 elegimos utilizar vacunas a subunidad basadas en proteínas recombinantes [Ej. Vacuna hepatitis B y HPV del calendario nacional] porque es una de las plataformas que mayor conocimiento se tiene en cuanto a la seguridad, ya que puede aplicarse a embarazadas, bebés, inmunosuprimidos etc. Además, este tipo de vacunas podría utilizarse para dar los refuerzos anuales si fuera necesario en individuos ya vacunados con otras plataformas de vacunas como las inactivadas, de adenovirus o ARN”.

En relación con el estadio del desarrollo, precisó: ”Al día de hoy hemos realizado estudios preclínicos en distintas cepas de animales para evaluar su inmunogenicidad obteniéndose elevados niveles de anticuerpos neutralizantes del virus así como inducción de una respuesta celular T específica en línea con los requerimientos actuales para vacunas contra la Covid-19. Hemos demostrado que los anticuerpos inducidos por la vacuna son capaces de neutralizar a las variantes de preocupación del virus (VOC) que están circulando en nuestro país. Además, en estudios realizados en EE.UU. con un modelo animal de enfermedad severa la vacuna indujo protección frente al desafío experimental con SARCOV2″.

En relación con los plazos en los que podría estar disponible el inmunizante, Cassataro sostuvo: “Se planea tener en 2022 una formulación para refuerzo (única dosis) de las vacunas utilizadas en 2021 y en 2023 una vacuna de inmunización primaria de dos dosis”. Asimismo, detalló que el desarrollo entrará en fase 1 en enero-febrero y en fase 2/3 en marzo-abril, proceso que terminará a mitad de año.

Se espera contar con una primera formulación de la ARVAC en 2022

CoroVaxG.3. Es el proyecto del Instituto Leloir en conjunto con el Conicet y la empresa Vxinz. A diferencia de las otras tres vacunas, su plataforma está basada en vehículos adenovirales del tipo de las producidas por Johnson&Johnson, AstraZeneca, CanSino y Gamaleya (Sputnik V).

“Sin embargo, no es igual ya que se trata de un vector adenoviral híbrido. Nuestra vacuna ha demostrado en animales ser más potente que versiones similares a las que circulan en el mercado y que desarrollamos en nuestro laboratorio para compararlas”, indicó Osvaldo Podhajcer, coordinador del proyecto, jefe del Laboratorio de Terapia Molecular y Celular (LTMC) de la Fundación Instituto Leloir e investigador superior del Conicet.

El inmunizante es además el único de la serie que podría ser aplicado como monodosis. Al respecto, los últimos estudios demostraron que genera una “potente respuesta inmune que no decae en 5 meses” y probaron su capacidad para neutralizar de manera eficiente a las variantes Alfa, Gamma (apodada inicialmente P1 o “de Manaos”) y Delta circulantes en la región.

“Por su potencia esperamos que la vacuna no solo pueda ser utilizada como única dosis que proteja al menos durante 12 meses, sino que también la dosis sea menor a la que usa en las vacunas actuales de modo tal de volver más eficiente su producción a escala”, afirmó Podhajcer.

Ante la consulta sobre el estadio actual del desarrollo y las próximas etapas, el investigador explicó: “CoroVaxG.3 o una versión renovada de la misma está ahora en la fase final de lo que se llaman estudios preclínicos regulatorios y empezando a ser producida bajo buenas prácticas de laboratorio. Estamos en etapas muy cercanas al inicio del ensayo clínico. En paralelo, estamos testeando variantes con pequeños cambios, que pueden tener un efecto más potente contra las variantes preocupantes actualmente prevalentes en la región. Esperamos en los próximos tres meses a lo sumo terminar la parte regulatoria y tratar de iniciar la producción de los stocks clínicos, que van a usarse en los estudios en pacientes”.

Y agregó: ”En la medida de que todo camine del modo que nosotros esperamos, calculamos en el primer trimestre de 2022 arrancar con ensayos clínicos. Si todas las fases avanzan bien, esperamos que ANMAT otorgue la autorización de aplicación durante 2022″.

Fotografía de los investigadores del Conicet que desarrollan la vacuna CoroVaxG.3 en el Laboratorio de Terapia Molecular y Celular del Instituto Leloir
Fotografía de los investigadores del Conicet que desarrollan la vacuna CoroVaxG.3 en el Laboratorio de Terapia Molecular y Celular del Instituto Leloir .

Argenvac. Es un inmunizante de dos dosis desarrollado por un consorcio público-privado integrado por la UNLP, el Conicet, la Universidad de Buenos Aires (UBA), el INTI, el ANLIS-Malbrán, la empresas Gihon Laboratorios Químicos S.R.L., Anlap y Sinergium.

El doctor Guillermo Docena, director del nodo UNLP junto a Omar Azzaroni, explicó que el proyecto sigue, al igual que la ARVAC, una estrategia basada en el empleo de proteína recombinante, “específicamente fracciones de la proteína S, encapsulas en nanopartículas”. Señaló que “la proteína S se encuentra en la cubierta del virus y es la estructura que el virus emplea para poder invadir las células blanco (células del epitelio nasal y pulmonar principalmente). “La proteína S se une al receptor de angiotensina 2 o ACE 2 e ingresa a la célula que le permitirá dividirse o multiplicarse para luego invadir otras células”, explicó.

Sobre los avances del desarrollo, Azzaroni dijo a LA NACION que actualmente continúa en etapa preclínica y agregó: “En los próximos días vamos a tener los nuevos resultados de los animales inoculados con la nueva formulación. Los resultados obtenidos hasta el momento son muy promisorios”.

Al ser consultado sobre la posibilidad de que el inmunizante esté disponible el año próximo, respondió con prudencia: “Tenemos que avanzar un poco más para saber si en 2022 podría estar la vacuna”. Y agregó: “Estamos por realizar los ensayos de desafío y eso va a ser clave. Constan de inocular al animal, dejar pasar el período en el cual se desarrolla la respuesta inmune y luego exponerlo al virus vivo y observar su respuesta ante la infección”.

Los investigadores Guillermo Docena y Omar Azzaroni
Los investigadores Guillermo Docena y Omar Azzaroni .

“Ex Spinetta”. Aún sin un nombre oficial, se trata del desarrollo de la Unlp, VacSal IBB FCE, IBBA, INTA, INTI, Conicet, Fundación Instituto Leloir y el Instituto Maiztegui. La base es de proteína recombinante y contempla la aplicación de dos dosis. El proyecto es liderado por la doctora Daniela Hozbor, se encuentra actualmente en la fase preclínica y ha mostrado excelentes resultados en las pruebas con animales.

“La plataforma sobre la que se desarrolla la vacuna es la proteína Spike entera trimérica glicosilada de distintas variantes del SARS-CoV-2 (vacuna proteica) expresadas en células de mamífero más un adyuvante comercial aprobado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT)”, explicó Hozbor.

La investigadora de la UNLP señaló que una de las mayores ventajas de este desarrollo es el bajo costo de producción, derivado de la plataforma que emplea, y la mayor estabilidad por tratarse de una vacuna de componentes proteicos. Además, otra de las grandes ventajas es que no requiere de sistemas de conservación dependientes de freezers o ultrafreezers.

“Estamos avanzando muy bien. Nos encontramos en la etapa preclínica, haciendo los ensayos en los modelos animales”, señaló la líder del proyecto en diálogo con este medio. Sin embargo, advirtió que esperarán a avanzar con la investigación previo a divulgar información sobre los hallazgos más recientes. No respondió al ser consultada sobre los plazos de la investigación.

En relación con la denominación del inmunizante, aclaró que “Spinetta” fue el nombre que se le dio “en una presentación que se hizo para obtener el subsidio del Fondo Argentino Sectorial (Fonarsec)”, pero confirmó que la vacuna todavía no cuenta con uno propio.

Cómo avanza la vacuna argentina contra el Covid
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Cabe destacar que las vacunas mencionadas comparten una temperatura de conservación entre los 2 y los 8°C y a excepción de la Argenvac, que realizará los ensayos en las próximas semanas, todas demostraron eficacia contra las nuevas variantes de Covid. Asimismo, cada una de las candidatas recibió un apoyo estatal a través de la Agencia I+d+i de $60.000.000, en tanto que a la ARVAC se le adjudicó un monto adicional de $7,2 millones.

Las expectativas del Gobierno y los potenciales usos

Sobre el uso de estos potenciales inmunizantes, fuentes del ministerio de Salud indicaron: “Para nosotros el 2022 es el año de los refuerzos y vamos a enfocar todas nuestras estrategias en eso. En ese sentido, también se están desarrollando estas vacunas argentinas a muy buen ritmo. La expectativa es que en algún momento de ese año ya estén listas”. También remarcaron que la distribución de las dosis se hará en función de los esquemas de prioridad que se usaron para completar los esquemas originales.

Por otra parte, el ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, dijo: “Nuestro ministerio está financiando en este momento cuatro líneas de investigación preclínica, porque aspiramos a terminar el 2022, o comenzar el 2023, con una vacuna nacional. Lo que se está estudiando y lo que parece previsible es que haya que hacer refuerzos periódicos, y tener una vacuna nacional nos va a dar, sin lugar a dudas, soberanía respecto de estas decisiones”.

El funcionario remarcó que durante el tiempo de pandemia se observó con claridad que “los que monopolizan el conocimiento -como en este caso de la vacuna- pudieron decidir sobre la vida y la muerte de todos los que habitamos esta tierra. Y decidieron que haya países que estén discutiendo la tercera dosis, mientras que otros ni siquiera empezaron a vacunar”. En esa línea, evaluó que “tener la posibilidad de que Argentina, por el desarrollo de su ciencia y por la investigación básica que nosotros tenemos, esté en condiciones de tener la vacuna propia, nos va a dar también la capacidad de ayudar y exportar a otros países de la región para la resolución de la pandemia”.

Más de 100 países prometen frenar la deforestación, primer y modesto logro de la COP26

Líderes y delegados de más de 100 países que albergan el 85% de los bosques del mundo prometieron frenar y revertir la deforestación en esta década, en el primer logro concreto de la conferencia de la ONU sobre clima COP26 que se celebra en Glasgow, Escocia.

Brasil, donde se han deforestado cientos de miles de kilómetros cuadrados de selva amazónica, está entre los países firmantes del compromiso, adelantado anoche por el Gobierno británico y confirmado este martes ante la cumbre de la COP26 por el primer ministro Boris Johnson. El acuerdo llegó en el tercer día de la COP26 y segundo y último día de la cumbre de la conferencia, donde decenas de gobernantes, entre ellos el presidente Alberto Fernández, detallaron o detallarán sus compromisos con la lucha contra el cambio climático. En la jornada inaugural de la cumbre, jefes de Estado y de Gobierno lanzaron el lunes dramáticos llamados a recortar las emisiones de gases de efecto invernadero para «salvar a la humanidad» de los devastadores efectos del cambio climático. También, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) tenían previsto lanzar una iniciativa que busca liderar los esfuerzos internacionales para recortar las emisiones de metano, otro potente gas que explica el calentamiento global. Al hablar este martes ante la cumbre, el primer ministro británico, Boris Johnson, dijo que el acuerdo sobre los bosques compromete a más de 100 países a detener la deforestación en 2030 gracias a 19.200 millones de dólares de fondos públicos y privados. «Estos grandes ecosistemas abundantes, son los pulmones de nuestro planeta y esenciales para nuestra propia supervivencia», señaló Johnson, que habló de un «acuerdo histórico» y una «oportunidad sin comparación para crear puestos de trabajo». «Con las promesas sin precedentes de hoy, tendremos la oportunidad de poner fin a la larga historia de la humanidad como conquistadora de la naturaleza y, en cambio, convertirnos en su custodio», agregó. Los países que firmarán el acuerdo contienen el 85% de los bosques del mundo, y entre ellos destacan Estados Unidos, Rusia, Canadá, Brasil, Rusia, Colombia, Indonesia y la República Democrática del Congo Los países que firmarán el acuerdo contienen el 85% de los bosques del mundo, y entre ellos destacan Estados Unidos, Rusia, Canadá, Brasil, Rusia, Colombia, Indonesia y la República Democrática del Congo. Todos ellos se comprometerán con 12.000 millones de dólares de fondos públicos para proteger y restaurar los bosques, junto con 7.200 millones de dólares de inversión privada. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que su país aportará a la iniciativa 9.000 millones de dólares, a fin de «conservar y restaurar nuestros bosques». Además de proteger sus propios bosques y los del mundo, Estados Unidos también desplegará esfuerzos por «motivar a Gobiernos, a propietarios de tierras y a las demás partes interesadas a priorizar la conservación», agregó el mandatario demócrata. Bosques y selvas absorben casi un tercio del CO2 global emitido por la quema de combustibles fósiles, pero cada minuto se pierde una superficie forestal equivalente a 27 campos de fútbol Por otra parte, el 23% de las emisiones mundiales de CO2 proceden de actividades como la tala, la deforestación y la agricultura y 1.600 millones de personas -casi 25% de la población mundial- dependen de los bosques para su subsistencia. Los expertos tuvieron reacciones diversas respecto al anuncio. Algunos de ellos lo consideraron positivo, aunque advirtieron que un acuerdo previo de 2014 no logró detener la deforestación en absoluto y que es imperiosos cumplir con los compromisos.

Clubes de ciencia ensamblarán dispositivos de medición de CO2 para distribuir en escuelas públicas

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En el marco de la campaña Ventilar, encabezada por la Unidad Coronavirus dependiente del MinCyT, se enviaron los primeros 80 kits para el armado de dispositivos de medición de dióxido de carbono (CO2) a 6 clubes integrantes de la Red de Clubes de Ciencia, que coordina la Dirección de Articulación y Contenidos Audiovisuales. Una vez ensamblados, los dispositivos serán distribuidos en escuelas públicas de sus respectivas regiones. Se prevé que 15 clubes armen 14 dispositivos cada uno para alcanzar un total de 238. Recibirán este primer envío clubes de las provincias de Buenos Aires, Río Negro, Entre Ríos, Salta, La Rioja y La Pampa. La iniciativa, denominada “Proyecto de vinculación y transferencia tecnológica para la producción solidaria de medidores de CO2”, cuenta con la participación de la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR), cuya experiencia y conocimientos sobre estos dispositivos fueron clave para el desarrollo de los kits de componentes para el armado de medidores de CO2 de mayor practicidad y funcionalidad. Además, como parte del acuerdo, la UNAHUR elaboró un tutorial de montaje de los dispositivos y destinará recursos humanos para brindar a los clubes un taller virtual de capacitación para su correcto ensamble. Para llevar a cabo este proyecto el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación destinará $3.000.000. El objetivo principal de esta propuesta es incentivar el armado y el uso de estos dispositivos como instrumentos de apoyo para la medición de la calidad del aire en espacios cerrados. El aparato mide la concentración de CO2 en el ambiente y expresa los resultados en un display para utilizar esa información como indicador del nivel de ventilación de un espacio determinado. Prevención El CO2 es un compuesto presente en el ambiente que al aire libre se encuentra en una concentración de 400 partes por millón (ppm). También es liberado, producto de la exhalación, junto a otros aerosoles que pueden ser vehículo de diversas enfermedades respiratorias. En este sentido, el dispositivo sensa el CO2 presente en el aire arrojando como resultado niveles de concentración que pueden oscilar entre 400 y 600 ppm, considerado como riesgo bajo; entre 600 y 700 ppm, como riesgo medio; y más de 700 ppm como riesgo alto, y en cuyo caso se encenderán un indicador lumínico y una alarma sonora. Por eso, conocer sus niveles de concentración es importante en función de la adopción de medidas tendientes a mejorar la ventilación de los ambientes. La selección de los clubes que recibirán los kits fue realizada con un espíritu federal y basada en sus conocimientos sobre electrónica, programación arduino y su capacidad para organizar la actividad de armado en el seno del propio club. En consecuencia se eligieron: tres clubes de las provincias de Buenos Aires y San Juan, dos clubes de La Pampa y un club en cada una de las siguientes provincias: Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Salta, Tucumán, La Rioja, Neuquén, Río Negro y Santa Cruz. Este proyecto se suma a las iniciativas de la campaña Ventilar, cuyo objetivo es concientizar sobre la importancia de la ventilación de los ambientes para evitar la propagación del COVID-19 por aerosoles y difundir el potencial uso de medidores de CO2 como instrumentos de apoyo.

La CNEA también investiga la tecnología del hidrógeno

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