domingo, 20 julio, 2025 - 9:12 am

La Historia del Pulqui – 4°

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El teniente Jorge Conan Doyle divertido por tener que volar acostado en el futuro interceptor supersónico Ia-37 de Reimar Horten. Para el alemán, la aerodinámica mandaba sobre todo. (Los primeros capítulos de esta historia pueden leerse aquí, aquí y aquí) Reimar Horten, nacido en 1915, vivió hasta el ’93 en Villa General Belgrano, cuya plaza se sigue llamando «Panzerschiff Admiral Graff von Spee». Junto a su hermano Walter, menos famoso, diseñó algunos de los aviones más futuristas de la década del ’40, incluido un caza ala volante biturbojet de materiales compuestos, que para fortuna de la aviación aliada quedó en maqueta, sin llegar al combate. Don Reimar era el mejor aerodinamista del mundo y lo sabía, y los demás también. Lo que presentaba, se lo aprobaban, se construía… y a descontar del presupuesto general. Es el caso del Ia-37, futuro interceptor supersónico que, incluso con 2 lerdas y panzonas turbinas Nene II, tenía que alcanzar velocidades Mach 2 o superiores. Así lo indicaban las matemáticas y el túnel de viento. Las pruebas de planeo (sin motorización instalada) confirmaban un “winner”. Éste es el Ia-37 tal como debió ser, en la visión de Reimar Horten: el piloto que viaje donde pueda y como pueda. Se trata de un modelo de planeo, sin turbina, y lo testeó Jorge Conan Doyle. Para indignación de Reimar Horten y por imposición del comodoro Juan de San Martín, el siguiente prototipo de planeo del Ia-37, preparado para una única turbina Nene II, tenía una cabina de pilotaje normalita, indigna de un misil con alas. El Ia-37 volaba tan sin esfuerzo que el piloto de pruebas Jorge Conan Doyle (sí, pariente del autor de Sherlock Holmes) se dio el lujo de ponerse a hacer acrobacia al estrenar el prototipo. El Institec respiraba gracias a esos mínimos de locura. De todos modos, San Martín se atrevió a sugerirle a Horten una cabina tipo burbuja, más convencional, en la que el piloto no tuviera que volar acostado con el mentón apoyado en una almohadilla. Impertérrito y con muchas gangosas “egres” germánicas, Horten objetó que, acostado, el piloto sufría menos las fuerzas “g” positivas en salidas de picada y giros cerrados, y que el avión trompicado por una burbuja en su dorso sería menos aerodinámico. Se le contestó que para contrarrestar las “g” estaba la nueva ropa de vuelo que se infla y comprime piernas y vientre, para que el cerebro no se vacíe de sangre. Y también que sin visibilidad hacia popa, un piloto de caza era un muerto volador, por muy rápido que viajase. Así las cosas, el profesor Reimar Horten le tuvo que encajar una cabina de lo más normalita a su aparato. El túnel de viento, la regla de cálculo y las pruebas en pleno apuntaban a que incluso con semejante joroba aerodinámica y una única turbina Nene II, el caza sería muy supersónico. Eso generaba otras preguntas: ¿se bancaría el duraluminio la fricción de aire a 2200 km/h? ¿No sería la hora del titanio? Con Horten suelto y a sus anchas, en el IAME veían que había vida más allá de Tank… pero era carísima. Todavía no tenía nombre aquel nuevo aparato pese a las muchas tapas de revista en que había figurado: Perón debía estar fatigando su diccionario de araucano sin resultados fumables. Lo cierto es que por planificar interceptores para los ’70, el IAME estaba quemando fondos en parva cuando era hora de dejarse de tanto “prototipear” el Pulqui y escalarlo a preserie. En la callada guerra de Horten contra Tank por capturar la cabeza y los bolsillos de San Martín, había intercurrencias disruptivas inevitables en una fábrica digna del Primer Mundo pero implantada en el Tercero. El todavía Ministro de Aeronáutica, brigadier general César Ojeda, se indignaba del despilfarro de comida que en Argentina se pudría en origen debido a los pésimos caminos que impedían sacar las cosechas: la de cítricos en Misiones y Corrientes, la de leche en Santa Fe, la de pesca en el litoral bonaerense del Atlántico… Toc, toc. Adelante. ¿Mi brigadier, este alemán don Reimar no tendrá algún avión capaz de operar desde pistas espantosas y transportar, digamos… eh… 6 toneladas de naranjas? Lectores, llega el Ia-38 “Naranjero”. Horten, que ya conocía el mantra de “ni un tornillo importado” (absurdo en un país sin producción propia de aluminio), hizo un ala volante metálica gigantesca para sus tiempos, con 36º de flecha y sin fuselaje. En realidad sí tiene fuselaje, pero integrado al ala y con el mismo perfil y cuerda alares, de modo que ejerce empuje ascendente. Aquí se ve al Ia-38 Naranjero volviendo al hangar donde se lo olvidará. El enorme avión medía 32 metros entre las puntas de ala, y sólo 14 de largo. De las hélices se ven sólo las puntas porque los motores están en posición “pusher”, soplando hacia atrás desde el borde de fuga alar, y no en el de ataque. Invisible a popa, hay una rampa de popa tipo «boca de cocodrilo», para carga y descarga «roll on-roll off». Y en la más pura tradición Horten… no hay empenaje. Visto que el motor radial argentino “El Indio” tiraba sólo 650 HP, Horten al Naranjero le puso 4 de estos en posición “pusher”, soplando hacia atrás, prendidos al borde de fuga para no estorbar el flujo de aire sobre los gruesos bordes de ataque… y de pronto, ¡aleluya!, la Argentina tenía un transporte militar con la mitad de bodega que el Hércules, la misma rampa trasera tipo “boca de cocodrilo” para carga y descarga, y mucha más capacidad “todoterreno”. Con 4 motores pistoneros anémicos, despegaba en 450 metros: no quieran imaginarse este avión, lectores, con turbohélices modernas. Chupate esa mandarina (o naranja), Lockheed. Eso sí, los “Indios” en la zaga alar del Naranjero no refrigeraban bien, y a Herr Horten la superioridad le impuso 2 timones de deriva a su ala voladora, porque algo de control debía tener el piloto. La idea de un motoplaneador de transporte como el Naranjero tenía antecedentes en la Luftwaffe: el Me 323 Gigant. Horten retradujo la idea en una de sus típicas alas voladoras. Seguramente Ud. no había visto el Naranjero antes, y es porque se hizo un único prototipo. La valiente muchachada de 1955 encanó a la dirigencia aeronáutica anterior, ocultó el avión en un hangar sin preguntarse siquiera para qué servía, compró el Hércules y olvidó totalmente al Naranjero. Luego de un tiempo alguien le susurró en la oreja al presidente Arturo Frondizi sobre la existencia de aquel avión y lo fue a ver. Luego de deponer también a Frondizi, la valiente muchachada lo hizo chatarrear, por si alguien más se acordaba. ¿Cuánto le costó el Naranjero al Pulqui? Dicho por Burzaco, “primus inter pares” entre los aerohistoriadores argentinos, 40.000 horas de proyecto y 350.000 horas/hombre para la construcción del prototipo, sin contar los ensayos en vuelo (que fueron pocos). Sólo que Burzaco –y el propio Artopoulos- no asocian estos costos con la plata que la faltó para despegar al Pulqui. Sin embargo, ¿no es buena aritmética? Lo dicho: un fabricante sin fondos ilimitados que empieza un proyecto aeronáutico por un caza de superioridad aérea, no tiene resto para otros aviones. Al menos hasta que triunfa. Se podría decir con sensatez que para la Argentina era mejor empezar desde abajo, como hizo EMBRAER en los años ’60, con un transporte biturbohélice chiquito y sin pretensiones como el Bandeirante, pero tan bueno y barato que ganó clientes en media Europa. Hubo un momento mágico, un umbral, en que EMBRAER, ya exportadora conocida, se volvió un fabricante “world class”: cuando barrió a 7 competidores invencibles en la licitación de un caza biposto de entrenamiento primario para la Royal Air Force, nada menos, y vendió 180 Tucanos. Eso sucedió en 1985, a 30 años del Bandeirante. Los del palo aeronáutico sudamericano contuvimos la respiración. Eso no había sucedido jamás. Desde ahí a volverse el 3er fabricante de jets de cabotaje del planeta más décadas de pocos errores y muchos aciertos por parte de la Fuerza Aérea Brasileña, y desde los ’90, de las administradoras de jubilaciones que compraron EMBRAER. Mucha privatización, pero la firma ya era «de bandera»: estaba prohibida para capitales extranjeros. Estos “funds” la administraron muy bien, haciendo alianzas ocasionales con fabricantes italianos o suecos para dar saltos técnicos. La última, justamente, fue para coproducir el Gripen de la Saab, un caza liviano de superioridad aérea que puede medirse perfectamente contra el Lockheed F-16 o el Dassault Rafale o el BAE Tornado, sólo que a mucho mejor precio. El gobierno de Michel Temer este 2018 hizo lo impensable y le vendió EMBRAER a la Boeing. Ni nuestro Tío Heriberto se hubiera atrevido a tanto. Nosotros, en cambio, tuvimos una fábrica de aviones que debutó en 1927 y se quedó haciendo la plancha hasta los ’40: construía pequeñas series de aparatos bajo licencia. Entonces, con la 2da Guerra ardiendo tras el horizonte, llegaron “los nacionalistas tecnológicos locos”, los brigadieres De la Colina y luego San Martín. Apagada la 2da Guerra, cuando Perón, ya presidente, tuvo al alcance de sus “headhunters” a Kurt Tank, diseñador del mejor caza pistonero de toda la 2da Guerra, el Focke Wulf 190, lo puso de contrabando en una ambulancia desde Alemania a Copenhague, y se lo trajo desde allí en barco con pasaporte argentino trucho bajo el nombre de Pedro Matties. La OSS (precursora de la CIA) y el MI-6 todavía deben estar pestañeando. Y se trajo también, por distintas vías, a 62 expertos de diseño de la Focke Wulf y de otras empresas de aviación alemanas. Otra “locura” de Tank: el Cóndor II para 36 pasajeros, con 5 reactores RR Nene II formando un anillo alrededor de la cola. Velocidad crucero estimada: 950 km/h. El Comet III inglés, su similar, arañaba los 700 km/h y tenía menos alcance. Quedó en maqueta de túnel de viento. Y para ponerse a la par con los fabricantes anglosajones, Perón se propuso empezar la guerra por la victoria misma: un caza argentino multipropósito, que hoy llamaríamos “de superioridad aérea”. Sí, era una exageración. No hay aparato más caro o más difícil. Tampoco más prestigioso, si se trata de construir una fama y una marca. Fue como empezar la casa por el techo, pero eso no viola la física: sólo requiere de mucha arquitectura, decisión, fondos y buena meteorología. La historia de EMBRAER, que creció desde debajo de un modo más deliberado y prudente, termina hace meses con un traidor vendiéndosela a la Boeing. ¿Conclusiones? ¿Debimos haber hecho como los brasileños? Admitiendo que la ruta de ellos fue más sensata, lo único que saco en claro de nuestras tan distintas historias aeronáuticas es que separados, nos ganan. (Continúa)

Daniel E. Arias

Pronóstico del FMI: en el 2019 el desempleo subirá hasta el 10,9%

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Se siguen encontrando «pálidas» en el Staff Report de los técnicos del F.M.I. (cliqueando aquí se accede al original): por la mayor caída de la actividad económica, el Fondo estima que este año y el próximo la desocupación volverá a aumentar. Y alcanzará al 9,8% de la población activa urbana en 2018 y al 10,9% en 2019. En personas, son 520.000 desocupados más que en 2017, lo que llevaría el total de 1.580.000 en 2017 a 1.900.000 desempleados este año y 2.100.000 el próximo. Si se agrega la población rural, la desocupación total rondaría las 2.500.000 personas. Así como el FMI revisó el pronóstico de caída de la actividad para este año (-2,8%) y el próximo (-1,7%) por mayor caída del consumo y de la inversión, también corrigió sus estimaciones con relación al desempleo. De un estimado del 8,5% en el primer acuerdo para 2018, pasó ahora al 9,8%. Y de un 8,6% para 2019, ahora recalculó un 10,9%. En la ultima información del INDEC (segundo trimestre de 2018) ya se verificó el aumento del desempleo al pasar del 8,7 a 9,6% de la población activa. Así se revirtió el descenso de la desocupación de 9,3 a 8,7% que hubo entre el segundo trimestre de 2016 e igual período de 2017. También aumentó la tasa de subocupación –gente que trabaja pocas horas– del 11 al 11,2%. Suman más de 2.100.000 personas.

Asoma un 2019 con presión tributaria récord

Para llegar a déficit cero equipo económico dejará atrás el gradualismo y cambiará sus promesas de bajar los impuestos por una menos seductora presión tributaria récord que se ubicará en 26,2% del PBI, desandando el camino hacia la baja que había arrancado en 2016. Esta conclusión surge de un informe del IARAF, Instituto Argentino de Análisis Fiscal, que recuerda que en 2015 llegaba al 25,8%. A simple vista, esto marca una aumento de menos de un punto porcentual respecto del nivel de este año. Pero Nadín Argañaraz, titular del IARAF, detalla que el incremento es incluso mayor. “Hay que tener en cuenta que hasta el año pasado se esperaba que la presión tributaria de 2019 fuera 0,3 y 0,4 puntos porcentuales menor que la de este año, así que ese debe ser el punto desde donde tenemos que medir el aumento, que claramente es superior a un punto del producto”. La mayor presión impositiva tiene dos pilares:por un lado, las retenciones adicionales a las exportaciones que equivalen al 1,2% del PBI. Por el otro, la “no rebaja” de impuestos a la que hizo referencia el ministro Dujovne, cuando presentó los resultados fiscales del tercer trimestre y ratificó el compromiso de pasar del 1,1% de déficit primario acumulado en lo que va del año a déficit cero en el 2019. Esa “no rebaja” implica frenar las reducciones impositivas que se habían pactado en la reforma tributaria aprobada por el Congreso en diciembre de 2017. De aquella reforma se mantienen en pie las rebajas a las contribuciones patronales, la apuesta con la que el Gobierno busca reactivar el deprimido mercado laboral. Y si bien se reduce el impacto del impuesto a las Ganancias porque se permite computar como pago a cuenta una porción del impuesto al cheque, la aridez fiscal se llevó puesta la promesa de aumentar ese porcentaje del 33% actual al 50%. En el camino también quedó la posibilidad de permitirles a las empresas ajustar sus balances por inflación. Dujovne sostiene que el déficit cero se alcanzará en un 50% por la reducción del gasto público y en otro 50% por más presión tributaria, Argañaraz considera que “el alza de los impuestos aportará al menos un 60% de la eliminación del déficit”. Para Ricardo Carciofi, del CIPPEC, el objetivo fiscal de 2019 “es una meta ambiciosa en términos de la magnitud del esfuerzo requerido. El proyecto prevé un recorte de gastos equivalente al 1,5% del PBI y un aumento de recursos del 1,2%, es decir mayor presión tributaria, lo que configura un cambio profundo respecto de la estrategia fiscal previa”. Según los cálculos del CIPPEC, por el lado del gasto las erogaciones corrientes se reducirán en alrededor de 10%. En términos reales, la baja del gasto será del 6% en servicios sociales; del 23% en educación y cultura; del 48% en vivienda y urbanismo; del 20% en promoción y asistencia social; del 8% en salud; del 17% en ciencia y técnica; y del 20% en agua potable y alcantarillado.

PAMI modifica la compra de medicamentos: contratos individuales con laboratorios

El PAMI,  la obra social de los jubilados, está inaugurando en estas horas un nuevo sistema de compras de medicamentos. Cada laboratorio firma su propio contrato, dejando de lado a las cámaras empresarias, que tradicionalmente llevaban adelante la negociación con el PAMI. Desde el entorno de Sergio Cassinotti, el actual director del PAMI -sin declaraciones públicas de su parte- dejan trascender que había una «cartelización» de los laboratorios para las compras del organismo. El sistema había sido ideado en 1997, dicen, y dejaba en manos del ACE-PAMI, que aglutina a CILFA y COOPERALA (laboratorios nacionales) y CAEME (laboratorios extranjeros), la negociación y la firma de contratos con la gigantesca obra social, que aglutina a más de 4.800.000 afiliados. Con un contrato vigente firmado en marzo de este año, con un dólar a $ 18 y una inflación proyectada del 17%, los laboratorios nacionales encendieron rápidamente la alarma cuando el billete verde saltó a los $ 40 y el índice de precios se desmadró a más de un 40% anualizado a fines de este año. CILFA y COOPERALA hicieron saber su decisión de no seguir con los términos fijados que establecía el reconocimiento de un 70% de la inflación mensual, mientras que CAEME decidió continuar con el convenio hasta su vencimiento el 31 de marzo de 2019. Ante este panorama, afirman desde la dirección del organismo, Cassinotti aceleró el paso y puso en marcha un plan que tenía previsto para marzo del año próximo. Comenzó a llamar a los laboratorios para explicarles que desde las cámaras ya no serían interlocutores válidos para las negociaciones y que los convenios se firmarían con cada productor de medicamentos de forma individual. El nuevo esquema entrará en vigencia el próximo 1 de noviembre, es por eso que se apura la rúbrica de los convenios. Con un consumo mensual del 40% del total de medicamentos que se comercializan en el país, el PAMI quiere hacer valer el «poder de compra». Por mes el organismo desembolsa $ 3.400 millones en medicamentos ambulatorios, algo así como 90 millones de dólares. Según detallan desde las oficinas de Cassinotti, con el convenio vigente, el PAMI pagaba mensualmente los $ 3.400 millones al ACE-PAMI para que este a su vez derramara los pagos hacia los colegios farmacéuticos. En el PAMI explican también que sus fondos provienen 70% de impuestos a través de la AFIP y 30% de trabajadores activos a través de ANSES por lo que «no hay ningún tipo de recorte, además no vamos a recortar bonificaciones, 1,2 millones de jubilados van a seguir recibiendo gratis sus remedios». En la actualidad, los afiliados del PAMI pagan un 14% por sus remedios en comparación con cualquier jubilado de las provincias, según las estimaciones de la obra social. «Con el 40% del mercado de medicamentos, el PAMI también es formador de precios, y eso lo tenemos que hacer valer», explican las mismas fuentes que han proporcionado estos datos. Por supuesto, los oferentes pueden cartelizarse igual, «fuera de cámara», como es norma en las licitaciones de obra pública.

Analizan compensar con $ 15 mil millones extras a la Provincia de Buenos Aires

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El gobierno nacional comenzó a explorar cómo compensar a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, por la falta de actualización del Fondo del Conurbano, lo que implicará para el año que viene un agujero de más de $ 19 mil millones en la provincia de Buenos Aires. Fuentes oficiales confirmaron que la Casa Rosada está analizando variantes para que se compense con, al menos, unos $ 15 mil millones para 2019 y evitar que el conflicto entre Provincia y Nación siga escalando. Lo que Vidal reclama deviene de la discusión sobre el consenso fiscal, votado a fin del año pasado en el Congreso, donde se rediscutió el reparto de fondos nacionales a las provincias, con los gobernadores a la cabeza. Allí renació el Fondo del Conurbano y supuso un incremento por inflación del 10% este año y del 5% el año que viene, según las estimaciones oficiales. Claro, habrá un escollo extra y no son los gobernadores peronistas ni el kirchnerismo, sino el FMI, que estará auditando las cuentas nacionales de manera permanente. En Hacienda se ilusionan con que la reducción acelerada del déficit le permita al Gobierno un margen de maniobra para poder reasignar partidas.

México reclama el libre comercio de autos y partes con Argentina

México está decidido a hacer cumplir los términos del Acuerdo de Complementación Económica (ACE 55) que regula el comercio automotriz entre ese país y la Argentina. En un encuentro con la prensa internacional el subsecretario de Comercio Exterior mejicano, Juan Carlos Baker, aseguró: “No hay nada para discutir con Brasil y la Argentina. Está firmado que desde marzo debe regir el libre comercio en el capítulo automotriz, tanto para autos como para piezas”. Según Baker, que es parte del gobierno saliente del presidente Enrique Peña Nieto, “el tema ya fue analizado y consensuado con funcionarios del electo presidente Andrés Manuel López Obrador”, cuyo mandato se iniciará el 1 de diciembre. Argentina y México tuvieron vigente el libre comercio automotriz entre 2006 y la primera renegociación del ACE 55, que se dio en el 2012 cuando el déficit del intercambio bilateral fue insostenible para la Argentina. En marzo del 2015, la gestión de Cristina Kirchner volvió a renegociarlo y, en esa oportunidad, se estableció un cupo anual de importaciones libres de arancel entre Argentina y México de US$ 637,5 millones hasta el 19 de marzo de 2019. En esa fecha deberá entrar en plena vigencia el ACE 55 que prevé el libre comercio automotriz. Según la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), en 2017 Argentina exportó autopartes a México por US$ 76 millones, apenas el 4,6% del total, dado que Brasil (con US$1.007 millones) concentró el 61,4%. A su vez, México vendió al país US$ 267 millones (un 3,2% del total importado). En la estrategia de los mejicanos está usar el alcance del ACE 55 para arrebatar mercado en Argentina, no a Brasil que es su socio natural, sino a China, Tailandia y Taiwán que, en conjunto, vendieron al mercado nacional unos US$1.754 millones, el año pasado. Entre las cartas que tienen por jugar los autopartistas aztecas es que pueden abastecer al país con plazos de entrega de hasta 24 días menos que los fabricantes asiáticos. Por otra parte, apelarán a los costos de producción de las autopartes: en México se pagan US$2,7 por hora a los operarios en las líneas de producción, frente a los US$7,5 que ofrece la industria automotriz en Taiwán, por caso. Entonces, si el ACE 55 entra en plena vigencia, los rangos de competitividad de fabricantes mejicanos se sumarán a los de la oferta brasileña y asiática ya dominante. Según Afac, en el primer trimestre del año, el saldo del comercio internacional del sector siguió siendo negativo: las exportaciones sumaron US$373,4 millones y las importaciones, US$2.178,2 millones. Según el análisis de fuentes del Gobierno nacional (que por ahora prefieren no poner en evidencia pública la fecha límite del 19 de marzo), “la liberalización del comercio con México también puede representar una oportunidad para todo el autopartismo nacional”. De acuerdo a esta fuente, el Gobierno ya comenzó a sondear la posibilidad de exportar a México “motores, cajas de cambio, filtros de aire, líquido refrigerante, faros y software”. A su vez, las terminales estarían evaluando comprar a proveedores mejicanos las bolsas de aire y cinturones de seguridad que hoy se compran en el mercado asiático. Desde las propias oficinas de la entidad oficial ProMéxico buscan allanar el camino en Argentina afirmando que “la industria automotriz en México genera oportunidades de negocio para los proveedores externos del sector por valor de US$30.000 millones, lo que es un indicador de la gran oportunidad que existe en el mercado de autopartes”. El volumen de negocios es tan grande porque en ese país existe un mercado autopartista que llaman de “primer equipo” (para 0km) y otro de grandes dimensiones para “recambio” (usados en excelentes condiciones de reventa). Con solo ganar el 1% de ese mercado, Argentina estaría multiplicando por cuatro lo que actualmente le vende a México en autopartes.

Hoy se larga el CyberMonday: récord de empresas y caída del consumo

A la hora 0 de este lunes arrancará una nueva edición de CyberMonday, organizado por la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), que se llevará a cabo el 29, 30 y 31 de octubre. Se trata de una de las fechas, junto con el Hot Sale, más importantes para esa actividad, y una oportunidad para empujar ventas y sumar nuevos clientes, en un momento en que el consumo está estancado. En esta edición participarán más de 500 empresas, un récord absoluto, que ofrecerán fuertes descuentos y promociones.
  • Según la CACE se espera una facturación de $ 6.000 millones, lo que representa un 15% más que en el anterior.
Si se tiene en cuenta la inflación, que está en torno al 40% anual, el monto operado será menor en términos reales que el año anterior. «Lo que estamos viendo es un mayor aumento de las transacciones, con más compradores, pero con un menor ticket promedio, lo que hace que la facturación esté por debajo de la inflación. De todos modos vamos a ver qué pasa, porque en momentos de crisis la gente busca más y quizás está esperando para darse ciertos permitidos en esta fecha y los resultados nos terminen sorprendiendo», explicó Gustavo Sambucetti, director institucional de la CACE. Los resultados del último CyberMonday dejaron cifras importantes. Por caso, en los tres días se registraron más de 2,5 millones de visitantes únicos a la web oficial y la facturación superó los $ 5.196 millones, lo que significó ventas por $ 20.046 por segundo. Fueron 1,58 millones de transacciones, con un ticket promedio de $3.290. Los productos que más unidades vendieron fueron alimentos, bebidas, indumentaria y accesorios, calzado no deportivo y muebles.
  • El cambio se percibe especialmente en el turismo, luego de que la devaluación impulsó a los destinos nacionales por sobre el viaje al exterior.
Un tema especialmente sensible para el e-commerce es la financiación, que es uno de sus principales motores. Esta nueva edición lo encuentra en un momento en que se reducen las ofertas en cuotas sin interés, por las altas tasas. Algunas empresas extenderán durante toda la semana en una «cyberweek», otra de las acciones que ya son costumbre desde hace varias ediciones. Como vienen sucediendo desde hace tiempo, el celular y la tablet tendrán especial protagonismo. Logan Media indicó que a nivel nacional las ventas minoristas a través de «m-commerce» crecerán un 45,5% en este 2018, lo que la posiciona como el país con crecimiento más rápido de América Latina, según el último estudio elaborado por eMarketer. De hecho, casi el 40% de las personas de entre 18 y 45 años consultó por productos y precios a través de su smartphone o de su tablet. Y a la hora de comprar, casi el 30% lo hizo a través de estos aparatos. En Mercado Libre, por ejemplo, dos tercios de los usuarios navega el sitio en su celular y la mitad de las ventas se cierran en esos dispositivos.

La Historia del Pulqui – 3ª

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(Los dos capítulos anteriores de esta historia están aquí y aquí) POR QUÉ PERDIMOS EL PULQUI: TANTA DIVERSIDAD MATA Los aspirantes a piloto aprenden muy rápido que la pista tiene un “punto de no retorno”, variable según el tipo de avión y aeródromo. Es el lugar a partir del cual una vez atravesado en carrera de despegue, ya no hay suficiente pista delante para frenar. A partir de ese punto sólo se puede acelerar aún más hasta que las alas generen suficiente sustentación para salir volando. La opción es hacerse puré en la cabecera de salida. Creo que algo de eso sucedió con el Pulqui, proyecto que pasó el punto de no retorno en 1953, y en lugar de acelerar se dispersó inofensivamente en pulir y pulir prototipos con cantidades decrecientes de plata y de gente. Sólo que la que se hizo puré –en materia de prestigio, luego, y muy lentamente, en todo lo demás- fue la Fábrica Militar de Aviones. En aquel momento de apogeo se llamó Instituto Aerotécnico (Institec) y a continuación, IAME (Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado). En 1956 el Pulqui fracasó oficialmente por una decisión secreta del comodoro Heriberto Ahrens que el resto de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) acató. Pero no toda. Como es fama, en 1956 y ante la “inminente” desprogramación de los Gloster Meteor (¡los últimos volaron en 1971!), Ahrens se reunió con el Ing. Guillot, a cargo de la fábrica de aviones en Córdoba. Le preguntó cuánto tardaría en equipar a la Fuerza Aérea con 100 Pulquis. Guillot contestó que con los componentes que en stock podía entregar 10 aviones de inmediato, pero que para llegar a 100 necesitaría 5 años. Ahrens respondió que ante semejante tardanza “no tenía otro remedio” que aceptar una propuesta de 100 F-86 Sabre “llave en mano” de los EEUU, repotenciados con la turbina canadiense Orenda, que “tiraba” 2,9 toneladas de empuje. Eran 0,6 toneladas más que la Rolls Royce Nene II. Y era un “bluff”: la USAF entregó los Sabre de 2da mano “por goteo”, en el estado en que habían vuelto de Corea (hechos fruta), en cantidad de 28, con turbinas GE originales ya agotadas, y se tomó 6 años para el último. Nos estaba enseñando nuestro nuevo lugar en el mundo el Tío Sam. Cucha, perro. Si el tío Heriberto era socio de aquel tío, es tarde para averiguarlo: desgraciadamente, hoy sólo puede juzgarlo la historia. Pero si Ahrens pudo evitar el escarnio de sus pares u hoy una investigación póstuma, si 62 años más tarde el olvido lo iguala a miles de militares mejores es, señoras, señores, porque 3 años antes de 1956 el proyecto Pulqui NO aceleró al pasar el punto de no retorno. Y eso sucedió porque el IAME estaba disperso en demasiadas cosas. Al respecto, quisiera impugnar, al menos un poco, la tesis ya famosa de Alejandro Artopoulos, casi un epitafio del Pulqui. Cito su “abstract”: “El Pulqui II fue un proyecto de avión caza desarrollado en la Argentina durante un poco más de cuatro años entre 1949 y 1953. No solo se trató del diseño número treinta y tres de la estatal Fábrica de Aviones de Córdoba, también representó para la Argentina la oportunidad única de formar parte de la élite de países que dominaron tempranamente la tecnología de aviones propulsados por motores jet. Si bien los prototipos fueron probados en vuelo con relativo éxito, el proyecto industrial de producción en serie nunca se concretó. La administración peronista lo abandonó para fundar un polo de industria automotriz en Córdoba. Un proyecto industrial con menos ambición tecnológica pero con proyección estratégica, ya que pondría a la Argentina, por al menos una década, al frente del proceso de industrialización de Latinoamérica”. El proyecto industrial al que se refiere Artopoulos, es decir el IAME, llegó a emplear a 15.000 personas, mayormente obreros especializados, técnicos e ingenieros, entre ellos, decenas de genios mundiales de diseño venidos de media Europa, algunos por criminales de guerra, la mayor parte, escapando de la pobreza de posguerra. Transformó para siempre la economía cordobesa y al menos, hasta 1976, la nacional. Nos hizo, hasta bien entrados los ’60, EL país industrial de la región. Con elegancia borgiana, Artopoulos sentenció: “Tuvo que morir el Pulqui para que naciera el Torino”. Sin embargo, esta verdad profunda esconde un error de apreciación: el Pulqui (sucede fácilmente con los aviones de caza), se había vuelto un emblema nacional. Y con los emblemas hay códigos: si uno arría la bandera es para rendir la nave. El Pulqui, para mal del IAME, era su bandera. Por eso en 1953 fue un error grave no acelerar el proyecto y sacarlo volando. Porque la nave rendida no fue este avión en sí: fue toda una industria de alta tecnología que perdió una apuesta arriesgadísima (pero ya empeñada) en competir a la par con los grandes constructores de la 2da Guerra. 100 Pulquis en la Argentina y darle la coproducción bajo licencia a algún fabricante yanqui o europeo nos habrían vuelto un jugador mundial al menos de la categoría de Francia. Y de golpe. Aunque la idea de Artopoulos es original y persuasiva, no hacía falta sacrificar este caza para fabricar pick-ups Rastrojero, tractores Pampa y motocicletas Puma, los 3 grandes éxitos de mercado interno del IAME. A no dudar, estos 3 eran vehículos mucho más necesarios que el Pulqui para generar trabajo calificado, desarrollar el mercado interno argentino y expandir la metalmecánica cordobesa. Lo que sí hacía falta era degollar otros proyectos aeronáuticos excelentes pero menos exportables… salvo que el Pulqui se volviera un ícono y les abriera camino en el mundo, “por marca”. Porque el problema no es la calidad de los muchos vehículos con o sin alas en que se involucró el Institec y luego el IAME, sino su cantidad. “Zorro que corre tras todas/no caza ninguna gallina”, como dicen en Ulan Bator. En 1953 la decisión (espantosa) de empezar a tirar bebés por la borda para poder llegar remando a puerto con el mejor de todos debieron haberla tomado el Brigadier General Juan Ignacio San Martín, ya ascendido a Ministro de Aeronáutica, y su jefe, el presidente Juan D. Perón. Pero San Martín estaba encandilado (¿y quién no?) con los proyectos que le presentaban tantos tecnólogos de fuste, europeos y/o nacionales, y Perón estaba encandilado por San Martín. Ambos tenían el “sí” fácil y se entiende por qué. “Un contador, ahí”, como dicen en Chascomús. Cada una de esas joyas aeronáuticas insumía miles de horas de ingeniería en diseño, y si pasaba a prototipo, centenares de miles. Si luego no avanzaba a construcción en línea de montaje, toda esa inversión se perdía, sin contar los materiales. En 1950 el país todavía era rico, el gobierno, fortísimo y todo dispendio parecía posible. No así 3 años más tarde. El Ia-38, uno de los demasiados proyectos excelentes que habría que haber liquidado a tiempo. La lista de proyectos aeronáuticos a matar o al menos “frizar” era horriblemente sencilla: todos los del IAME, salvo el Pulqui y la fábrica de sus turbinas Rolls Royce. ¿Y por qué? Porque si fracasaba comercialmente el Pulqui y además caía Perón (en 1953, ya no era una imposibilidad), todos aquellos aviones maravillosos quedarían desamparados por una nueva nomenklatura genuflexa ante los EEUU, de la que el Tío Heriberto fue un exponente puro y duro. Y voy mostrando algunos de tales proyectos, para que nos entendamos. Ia-30 Ñáncú, caza de escolta de largo alcance de los bombarderos Lancaster y Lincoln con que Inglaterra nos pagó su deuda de guerra. Era casi transónico. Se lo sacrificó por el Pulqui. Ia-37, prototipo de planeo de un interceptor supersónico de Reimar Horten que no llegó a construirse. Alas delta con 60º de flecha, y cabina de pilotaje “prone”, con piloto acostado. Tomemos el nítido bimotor Ia-30 Ñancú, diseño del marqués (sic) Cesare Pallavicino, vehemente genio de la Caproni italiana. El marqués tuvo la suerte de acceder a un par de codiciados motores Rolls Royce Merlin (los que ganaron la guerra aérea en Europa Occidental). Con esas dos plantas que sumaban 3600 HP y su aerodinámica perfecta, el aparato daba 780 km/h. en vuelo horizontal (record no superado por otros pistoneros a fecha de hoy). “Crucereando” a 550 km/h llegaba a 2700 km, y se le podía surtir armamento de todo tipo. ¿Podía existir un mejor caza escolta para los “nuevos” bombarderos Lancaster y Lincoln que nos acababa de dar la RAF? ¿O un mejor caza de ataque para reventar aeródromos o flotas invasoras por sorpresa y desde lejos? En 1947, no. En 1948, sí: el Pulqui de Tank, quien acababa de llegar a la Argentina. Eso hizo que el Ñancú quedara en prototipo, aunque siguió volando hasta accidentarse en 1951. El brigadier Juan Ignacio de San Martín debe haber llorado cuando le bajó el pulgar y el marqués Pallavicino inventado maldiciones itálicas nuevas, ¿pero cuántas horas/hombre de pilotaje y mecánica le comió al Pulqui este límpido avión sólo con seguir volando? En el Institec y luego el IAME, ser lindo y veloz te volvía inmortal (y caro). A veces (no siempre) los inmortales eran los pilotos de prueba. El capitán Carlos Bergaglio, piloto del Ñancú y célebre por su mala leche, tuvo que ser desenterrado a pala de la cabina tras ponerse el avión “de gorra”. Como cuenta Ricardo Burzaco, historiador aeronáutico: «¡Al fin te moriste, hijo de puta!- celebró un suboficial, dando la primera palada. ¡Navarro, tiene 15 días de arresto!- gritó Bergaglio desde abajo del avión, obviamente vivo». Como nada se moría del todo en el Institec y luego en el IAME, nadie le ponía paños fríos a la fiebre de Reimar Horten por las alas voladoras y a su odio por los fuselajes, empenajes y otras “ideas viejas”. Toda superficie aeronáutica debía generar empuje, ésa era su persuasión filosófica. Los fuselajes y empenajes sólo generan resistencia, fuera con ellos. Si Tank pensaba 10 años delante de los diseñadores del Atlántico Norte, Horten corría 40 años delante de Tank. Veía el futuro del futuro. (Uno se da cuenta por qué se enamoraron de ese proyecto…) (Continúa)

Daniel E. Arias

Las preocupaciones del Fondo Monetario

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«Preocupa al Fondo Monetario el deterioro de la economía. Responsabilizó al gobierno de Macri por la situación del país y dio señales de su inquietud por la recesión y la posibilidad de un estallido social hacia fin de año». Este subtítulo introductorio no es nuestro. Es el que puso La Nación a una nota de Rafael Mathus Ruiz sobre el informe de la situación argentina preparado por los técnicos del F.M.I. En AgendAR ya hicimos accesible el texto íntegro de ese informe aquí. En todo caso, el resumen que hace el periodista es correcto. Pero resulta llamativo que La Nación ponga tanto énfasis en un informe muy crítico del oficialismo. Igual, es un buen resumen, y se lo acercamos a continuación. Pero hay un punto importante en el que discrepamos, y lo señalamos al final. Con críticas al Gobierno por el manejo de la crisis, al que le achacó parte de la responsabilidad por el mayor deterioro de la economía, el staff del Fondo Monetario Internacional (FMI) empeoró sus pronósticos para la Argentina y dejó saber su preocupación por la posibilidad de un estallido social a fin de año, ante el cóctel de una recesión peor a la prevista y una inflación cercana al 50% anual. El Fondo prevé que la economía rebotará en el segundo trimestre del año próximo y trazará una «V», pero, así y todo, el producto bruto interno (PBI) caerá un 2,8% este año, y un 1,7% más en 2019, según los pronósticos del informe del staff que fue difundido ayer, luego de la aprobación por parte del directorio ejecutivo del nuevo acuerdo standby, que elevó la asistencia financiera a 56.300 millones de dólares. Ambas cifras son peores a las presentadas hace apenas unas semanas en el Panorama Económico Mundial (WEO, según sus siglas en inglés). Ante ese diagnóstico, funcionarios del Fondo reconocieron que siguen la situación social con preocupación cuando se les preguntó, en una conferencia telefónica, por la posibilidad de que despunten protestas por la crisis en diciembre, un mes difícil en la Argentina. «Esa es una preocupación que está muy presente en nuestra mente, y no solo sobre diciembre». Por eso, uno de los aspectos del programa que se preocuparon por destacar tanto en el Fondo como en el Gobierno fueron las cláusulas para proteger el gasto social en medio del fuerte ajuste fiscal. El staff remarcó el «fuerte respaldo» del Fondo al gobierno de Mauricio Macri y elogió la respuesta «redoblando los esfuerzos de reformas». Pero también dejó entrever críticas al Gobierno por el manejo de la crisis. El informe señala tres motivos por los cuales la crisis empeoró. Una de las razones es la «nueva oleada de volatilidad» que golpeó a los mercados emergentes. Otro de los motivos fue la causa de los cuadernos de las coimas. «Finalmente, los mercados han dudado del compromiso de las autoridades con el programa», agregó el staff en su informe, y le dedicó una oración aparte al Banco Central: «Esto refleja en parte una estrategia de comunicación inicialmente tímida en torno al plan de estabilización, así como una estrategia de intervención de divisas poco clara y, a veces, inconsistente del Banco Central». En otro tramo del informe, el staff señaló que el enfoque del Banco Central para el dólar «en los últimos meses» -una referencia que pareció dirigida a la gestión de Luis Caputo- «careció de un objetivo claro y ha resultado en una pérdida excesiva de reservas, haciendo poco para abordar las condiciones desordenadas del mercado». Pero el staff también dejó entrever una crítica, un tanto más sutil, al Ministerio de Hacienda, que conduce Nicolás Dujovne, y que refleja una idea que deambula en el Fondo: el ajuste fiscal, que descansa en gran medida en aumentos de impuestos que el propio oficialismo ha criticado, es de baja calidad. Una oración: «El staff continuará trabajando con las autoridades a lo largo del programa para mejorar la calidad de la consolidación fiscal y hacerla lo más amigable y duradera posible». Las proyecciones del staff del Fondo también prevén que la deuda pública llegue al 81% del producto bruto interno (PBI) este año para luego bajar, y anticipan, además, una apreciación real del peso hacia fines de 2020, luego de la fuerte depreciación que sufrió la moneda este año. En el Fondo creen que la inflación bajará de manera muy marcada el año próximo, pero funcionarios del organismo también indicaron que uno de los riesgos que enfrenta el programa es que la suba de precios ceda a un ritmo menor al esperado. Otro riesgo del programa es si se produce un nuevo coletazo a los mercados emergentes, un escenario imposible de anticipar, pero que en el Fondo no descartan frente a la volatilidad que aún muestra el contexto internacional». Nuestra discrepancia con lo que antecede es en el énfasis que pone el Fondo en la imagen convencional del «estallido social». Que se reforzaría desde acá con el habitual espantajo de los tumultos de diciembre. Entiéndase, no es que ignoramos la muy grave situación social en el Gran Buenos Aires y en otras áreas urbanas y rurales. Y contemplamos la posibilidad que ese malestar estalle. No se podría culparlos, por cierto. Pero… ningún gobierno ha caído en Argentina, por un «estallido» de los sectores más humildes. Son los relativamente prósperos, que ven descender de golpe sus ingresos reales y nublarse su futuro, los que hacen retroceder a los planes de ajuste. Así sucedió en la larga recesión del 2° mandato de Menem, en la crisis del 2001… Ese nuevo malestar, o aparentemente nuevo, el que se percibe en Argentina.

Se frena el proyecto de Ley de Alquileres

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Ya no hay apoyo oficial a la iniciativa de regulación de los alquileres presentada en Diputados por legilador del PRO Daniel Lipovetzky. En tal caso, el proyecto quedará paralizado en las comisiones. Como tantos otros. En la Cámara se dio dictamen días atrás a un proyecto que apunta a defender a los inquilinos regulando los mecanismos de ajuste de los alquileres (por el índice de salarios o la variación de los precios) y extender a un mínimo de 3 años el plazo de los alquileres. De acuerdo con trascendidos de funcionarios de la Presidencia, es el propio Mauricio Macri quien ordenó marcha atrás cuando se enteró que un importante desarrollo de viviendas para alquiler -de varias decenas de millones de dólares- habría sido frenado por la incertidumbre que generó ese proyecto de ley. En el Ejecutivo ahora se está pensando en opciones que consideran superadoras. Rebajar los impuestos para alentar el desarrollo de construcciones que tengan como destino el alquiler, por ejemplo. Cifras oficiales arrojan que tres millones y medio de hogares tienen problemas de vivienda y que es necesario construir más de un millón de unidades. Pero al mismo tiempo el rendimiento promedio que dejan los alquileres es bajo. Cálculos del sector lo estiman en el orden del 3% (antes de gastos) del capital invertido. • Blanqueo En el Gobierno también consideran necesario «blanquear» la actividad ya que -según cálculos aproximados- no más del 20 o 30% de los contratos, incluyendo los de carácter comercial, están registrados. La iniciativa contemplaría reducir a la mitad lo que se tributa por el impuesto a las Ganancias de los propietarios, es decir al 17,5%, para combatir la informalidad y, de paso, lograr mayor recaudación. • Desalojos Otra cuestión bajo estudio por parte de las autoridades, consiste en reforzar la ejecutividad en los desalojos para el caso de los inquilinos que no pagan. La intención oficial, señalan, es que «los juicios sean sumarísimos, de manera tal que el inquilino que no cumpla, sea desalojado en un plazo máximo de 60 días».

Economistas no creen que la inflación baje rápidamente

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La letra chica del acuerdo con el FMI muestra “inconsistencias” según la óptica de economistas -entre ellos, algunos que simpatizan con el oficialismo- que consideraron “poco factible” lograr que la inflación se desacelere a poco más del 20% a fines de 2019 como estipula el memorándum de política económica y financiera aprobado por el directorio del organismo internacional. Y ven “poco probable” que la economía, sumergida en una recesión que se profundizó con el nivel de tasas altas del actual plan monetario, repunte 8,5% interanual hacia el cuarto trimestre de 2019. Guido Lorenzo, de ACM, evaluó que “una inflación desacelerándose a 20% o 25% a fines de 2019 solo sería factible con una caída de la actividad mayor a la proyectada en el memorándum, que es de entre 0,5% y 2%. Pero es «recontrainconsistente» esa baja inflacionaria con la recuperación de 8,5% que prevén para el último cuatrimestre del próximo año”. Sostuvo, “apelan a que el crecimiento venga liderado por las exportaciones pero yo no veo incentivos para el sector exportador, tendríamos que tener exportación en niveles récord”. Lorenzo Sigaut Gravina, de Ecolatina, señaló: “No veo un descenso tan rápido de la inflación, a nosotros nos da que en el primer trimestre la variación interanual aún va estar en 45%, y prevemos 30% a fin de 2019, o sea que baja menos y más lento”. Además, consideró que “peca de optimismo” un crecimiento de 8,5% de la economía en el último tramo de 2019. Emmanuel Alvarez Agis, director de PxQ, aseveró que “bajo ningún punto de vista puede crecer 8,5%, no hay forma de que esta crisis tenga forma de V, el FMI peca de optimista”. Según su visión, “tendrá forma de L (caída profunda y luego estancamiento)”.

Twitter pierde usuarios, pero gana más dinero

A pesar de una nueva disminución en la cantidad de usuarios, la red social Twitter superó las expectativas y reportó un beneficio neto de US$ 789 millones en el tercer trimestre. Entre julio y septiembre, Twitter tuvo un beneficio neto de US$ 789,2 millones, frente a las pérdidas de US$ 21,1 millones que registró en esa misma etapa del ejercicio anterior. La facturación ascendió un 28,6%, hasta US$ 758,1 millones, muy por encima de los US$ 702 millones que habían calculado los analistas, y de los cuales US$ 650 millones procedieron del negocio publicitario. En cuanto a los usuarios activos mensuales, Twitter alcanzó los 326 millones en el tercer trimestre, ligeramente debajo de los 330 millones que consiguió en igual período de 2017 y que se estimaba que mantendría ahora.

La cadena Ritz-Carlton desembarca con un hotel de lujo en Puerto Madero

La marca de hoteles de lujo Ritz Carlton, que pertenece a la cadena internacional Marriott desembarcará -en breve- en Puerto Madero. Lo hará de la mano de la desarrolladora Northbaires, que acaba de ganar la licitación del último predio edificable en altura del dique 4 en Puerto Madero. Como parte de un consorcio internacional conformado por una desarrolladora y un fondo de inversión norteamericanos, la firma local va a desarrollar un edificio de usos mixtos para la cadena hotelera y también residencias premium con una inversión rondará los US$ 300 millones, según estimó Marcos Juejati, socio y director de NorthBaires. La compañía se adjudicó el terreno en el proceso de licitación pública abierta por la Corporación Antiguo Puerto Madero. El proyecto fue diseñado por el estudio BMA.
  • Propone un edificio de usos mixtos con hotel, residencias, oficinas, salones, y locales gastronómicos.

Apple renovará dos de sus productos legendarios: la Mac y el iPad

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Apple se alista a ofrecer actualizaciones muy necesarias de dos dispositivos que se han visto eclipsados por el iPhone. El martes, el gigante tecnológico de Cupertino, California, subirá al escenario en Brooklyn, Nueva York, para presentar nuevas computadoras Mac y tabletas iPad. Si bien el iPhone se ganó a los consumidores y el Apple Watch adorna una cantidad cada vez mayor de muñecas, la compañía impulsa la creación de contenido para sus otros dispositivos principales. La principal noticia del martes serán los nuevos iPad Pro con reconocimiento facial y un nuevo puerto de carga, una nueva computadora portátil destinada a reemplazar a la vieja MacBook Air y una nueva Mac mini dirigida a usuarios profesionales.
  • La actualización del iPad Pro, afirman sus ejecutivos, será la más importante en la historia del producto. Los críticos dicen que, desde hace varias temporadas, los cambios son «marketineros», y no representan avances significativos, como los que otro tiempo caracterizaban a la firma de la manzana.

Una nueva tecnología basada en fibra óptica multiplica por 100 la velocidad de Internet

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Un grupo de investigadores del Instituto Real de Tecnología de Melbourne (RMIT, por sus siglas en inglés), en Australia, desarrolló una nueva tecnología basada en fibra óptica que podría hacer posible que las velocidades de Internet se multipliquen por 100, al utilizar halos de luz que se tuercen en una espiral para transferir más datos y procesarlos con mayor rapidez. En concreto, los investigadores han creado un dispositivo nanofotónico (el primero en su tipo) que tiene una capacidad de codificación de datos mayor que cualquier otra tecnología en la actualidad basada en fibra óptica convencional. El Dr. Haoran Ren, profesor de la Escuela de Ciencias del RMIT, afirmó que el dispositivo para leer luz retorcida es la pieza faltante para desbloquear el Internet ‘súper rápido’. En este sentido, aseguró en un comunicado: Las comunicaciones ópticas actuales se dirigen hacia una ‘crisis de capacidad’, ya que no logran mantenerse al día con las crecientes demandas de big data (…) Lo que hemos logrado es transmitir con precisión los datos a través de la luz a su máxima capacidad de manera que nos permita aumentar masivamente nuestro ancho de banda.  

Para leer con atención: el informe completo del F.M.I. sobre la economía argentina

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Este es el Informe completo, la revisión de lo que pasa con la economía argentina y lo que se recomienda, preparado por el «staff» del Fondo Monetario, lo que en Argentina llamamos la «línea». Los técnicos y funcionarios de carrera que permanecen, mientras los directores se retiran (o tienen problemas judiciales, como Rato y Strauss). Los medios tienen mucho material extraído, por supuesto, y en AgendAR también les acercamos un resumen, aquí. Pero para los que dominan el inglés, o tienen la paciencia para usar el Traductor de Google (ha mejorado mucho), les recomendamos leerlo de primera mano. Las recomendaciones de ellos no nos convencen, pero tengamos presente que es el pensamiento todavía dominante en una gran parte del planeta. Una parte en la que estamos nosotros. Pueden acceder cliqueando aquí.

El Tribunal Supremo de Río Negro ratificó la Ley Antinuclear

«El Superior Tribunal de Justicia de la provincia de Río Negro desestimó el pedido de inconstitucionalidad para la ley antinuclear. Esa pretensión fue planteada por el municipio de Sierra Grande, pero el máximo cuerpo judicial rionegrino convalidó la norma que prohibe centrales nucleares en Río Negro, sancionada por la Legislatura en septiembre del año pasado. Con un proyecto del gobierno provincial, el 1° de septiembre de 2017 la Legislatura sancionó la ley que prohibe la instalación de plantas nucleares, con amplía mayoría: 44 votos a favor y la única oposición de la diputada macrista Daniela Agostino. La prohibición no alcanza a las instalaciones de “diseño nacional”, con “tecnología Carem que desarrollan la CNEA y el INVAP”. Este NO es un tema de interés solamente provincial. Tiene que ver con el desarrollo nuclear argentino y también con las relaciones con China. El presidente Xi ya tiene probablemente en su escritorio un memo sobre el asunto. Pero, como suele suceder en los asuntos humanos, el peso decisivo lo han tenido los hombres y mujeres comunes que están en el lugar. Les damos el trasfondo del asunto: Con este fallo la Suprema rionegrina terminó con el pedido del diputado Sergio Wisky y el intendente Nelson Iribarren de Sierra Grande de declarar inconstitucional la llamada «ley anticentral nuclear» nro. 5277 de la legislación provincial. Esa ley fue el resultado de las puebladas que estallaron en las ciudades costeras de la provincia cuando en 2017 el gobernador Alberto Weretilnek y el presidente Mauricio Macri anunciaron con un «tweet» desde China que se iba a instalar una central Hualong-1 de 1180 MW en territorio provincial, asunto que se veía venir pero no había tenido ningún debate provincial previo. Ya el 4 de abril advertimos en AgendAR: «Ambos mandatarios cometieron un error  fundamental: hoy es imposible que los habitantes de una región acepten una planta gigante (más de 1000 MW) de un proveedor (China) y una tecnología (PWR) desconocidos para la Argentina. A menos que la central sirva como eje de un paquete de industrias electrointensivas, que generen trabajo calificado y permanente a pie de planta: siderurgia, química, vidrio, aluminio, papel, etc. Este intento fracasó porque los rionegrinos lo vieron como otro de tantos proyectos energéticos antifederales, calcados del modelo histórico del petróleo, el gas y la hidroelectricidad: el riesgo y los impactos ambientales quedan en la Patagonia, pero los puestos de trabajo, a miles de kilómetros de distancia, en Buenos Aires y el conurbano«. Así fue: el resultado fue una sorpresa nacional: una rebelión antinuclear de la provincia adonde nació hace 68 años el actual Programa Nuclear Argentino. Y plasmada en una ley, que con la noticia de hoy, acaba de resistir el último y ya bastante desesperado intento por voltearla. Para Iribarren es una derrota social trágica: Sierra Grande fue una ciudad próspera de unos 22.000 habitantes hasta 1989, cuando dependía económicamente de la mina de hierro estatal llamada HIPASAM SA, que el gobierno del presidente Carlos Menem cerró. Desde entonces, la ciudad vive de lo que puede, en un paisaje árido y de escaso relieve que acota bastante todo proyecto agropecuario o turístico. En suma, con el fallo del Supremo Tribunal de Justicia de Río Negro se confirma que la Hualong-1 no va a Río Negro sino que terminará construyéndose en Lima, provincia de Buenos Aires, junto a las Atuchas I y II y la minicentral compacta CAREM, hoy en construcción. Salvo, claro, que los bonaerenses se copien del ejemplo rionegrino. El subsecretario de Energía Nuclear, el sociólogo Julián Gadano, rebautizó «Atucha III» a la Hualong-1. Parece muy lógico, dada su ubicación, pero también es el modo de que los pocos argentinos que entienden la diferencia con el proyecto CANDU anterior, ejecutable con un 70% de componentes nacionales, queden aislados. Esos expertos son miles: casi todos los profesionales y técnicos del área nuclear, así como más de 140 empresas privadas proveedoras de la misma, entre las cuales hay gigantes como Pérez Companc e IMPSA. En la CANDU, tenían participación asegurada. En la Hualong-1 y según viene negociando la Cancillería, hay tres posibilidades: a) participación mucho menor, b) poca, c) ninguna. Éste no es el único problema. Desde el punto de vista regulatorio, la ARN (Autoridad Regulatoria Nuclear) va a tener que licenciar la Hualong-1 en tiempo récord, asunto opuesto a la tradición de análisis meticuloso de una repartición cuyo rol es y debe ser, efectivamente, «el abogado del diablo». El trámite express para la Hualong-1 sería imposible, dado que las autoridades regulatorias chinas no usan los mismos criterios técnicos de seguridad que las agencias occidentales. Esto no significa que la Hualong-1 sea segura o insegura, asunto en el que por ahora nadie puede opinar ya que la primera máquina de este tipo se pondrá crítica recién en 2019. No hay ninguna experiencia al respecto. El problema es más complejo: la documentación técnica que acredita la seguridad de la Hualong-1 tiene que ser reescrita y analizada según los estándares argentinos, que son prácticamente los mismos que los europeos occidentales. Son miles y miles de páginas, porque son centenares de miles de componentes. La Argentina puede comprar (y es una estupidez) una central «llave en mano». Lo que no puede comprar son los criterios regulatorios con que ésta viene. Tiene los suyos propios. No es imposible que la ARN necesite aumentar considerablemente su planta de expertos antes siquiera de que se pueda ponerle fecha de inicio a la obra. Esto a su vez atrasará años las posibilidades de que la energía atómica incremente su tajada en la «torta» eléctrica actual, que es de apenas el 5,4% (en los años ’80 llegó brevemente al 15%). Con la Atucha III CANDU que se había pactado construir en Lima, antes de que el exministro de Energía Juan J. Aranguren diera de baja el proyecto, no había este tipo de problemas. Los criterios regulatorios de una CANDU 6 como la que se planeaba para Lima eran los mismos que se usaron en los ’70 en la construcción de Embalse, en Córdoba, y que se volvieron a emplear, debidamente actualizados, entre 2016 y este año en su «retubación» y relicenciamiento para 30 años más de operación. Embalse es una CANDU 6, cuya ingeniería aquí es ampliamente conocida por las autoridades nucleares y la industria proveedora de componentes. Ahora que la CANDU en Lima fue eliminada sin siquiera una alharaca de diputados o senadores, la pelea de la industria argentina acaba de retroceder a otra trinchera más de retaguardia. Ahora pasa a ser por imponer alguna participación del 40% o más de la industria argentina metalúrgica, metalmecánica, electromecánica, electrónica e informática en la construcción nuclear. Como dato comparativo, en 1968, una Argentina más inexperta en electricidad nuclear, le impuso un 31% de participación en su primera central, Atucha I, nada menos que a la SIEMENS KWU. Desgraciadamente, la Cancillería ya fijó posición. Sólo tratará de «pelear» por la obra civil, que supone el 50% del costo de la futura Hualong-1. ¿De qué pelea habla Cancillería? En toda adquisición de una planta nuclear su obra civil (hormigón y ladrillos, nada demasiado «high-tech») se suele dejar a cargo de la industria constructura local. No se trata por ende de imponerle nada a los chinos sino de seguir dando por buenos los usos y costumbres del mercado nuclear vigentes desde más o menos 1953. La Cancillería está hoy en una evidente desventaja intelectual en estas negociaciones que mantiene con la China National Nuclear Corporation (CNNC), que va camino de volverse la mayor empresa nuclear del planeta. La llegada de la cúpula del PRO al Palacio San Martín supuso la eyección de algunos de los últimos diplomáticos fogueados en la DIGAN (Dirección de Asuntos Nucleares y Desarme), creada en 1984 por el recientemente fallecido embajador Adolfo Saracho. Se trataba de personas que luego de egresar del Instituto de Relaciones Exteriores debían cursar varias materias de ingeniería e historia nuclear en cursos especialmente diseñados para diplomáticos en al Centro Atómico Bariloche y en la empresa nuclear rionegrina INVAP. Eran dos años más de carrera «pro-patria», sin que ello supusiera mejores suelos o ascensos rápidos. A partir de los ’90 la currícula para entrar a la DIGAN se alargó, porque esta dirección empezó a ocuparse también de asuntos de diplomacia espacial, con nuevas materias impartidas por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). Más allá de las convicciones políticas de cada cual, bastante variadas (siempre hubo en la DIGAN más radicales y luego macristas que peronistas), los «Diganistas» eran funcionarios expertos en todos estos temas críticos. El nivel de la Cancillería argentina en todo tipo de negociaciones con las potencias tecnológicas dominantes era de total paridad intelectual. No es asunto menor en la frontera donde la alta diplomacia se toca con la alta tecnología. En buen criollo, si el gato es grande es mejor que el ratón sea MUY inteligente. Es por los recambios drásticos que afectaron a la DIGAN que la Cancillería de Susana Malcorra primero, y hoy la de Jorge Faurie, están en desventaja, y negociando de un modo poco profesional con China. A eso se suma que el área de Energía (antes Secretaría, luego Ministerio, hoy de nuevo Secretaría) está históricamente dominada por empresas petroleras a las que la diversificación de la matriz energética hacia lo nuclear y/o hacia lo hidroeléctrico no les conviene. Y una de las primeras medidas de gobierno fue subsumir a la CNEA en el ámbito de Energía. Para funcionarios/empresarios como Juan J. Aranguren y Javier Iguacel, cada MW/h nuclear significa gas que no hace falta «frackear» en Vaca Muerta. Con Atucha III CANDU la Argentina no perdió únicamente 740 MW nucleares, sino la capacidad de clonar esa central cuantas veces quisiera usando únicamente componentes nacionales, y financiando cada nueva construcción con la energía producida por la anterior. En ese sentido, además del regulatorio, la decisión de «cajonear» Atucha III CANDU y poner una central aquí totalmente desconocida y con combustible distinto (uranio enriquecido en lugar de natural) es disruptiva para la energía nuclear en general, y una decisión netamente petrolera. Por lo pronto, dado que Argentina no puede enriquecer el ingente consumo de uranio de bajo enriquecimiento de una Hualong-1 de 1180 MW, hay que importarlo de China. Si se importa el elemento combustible completo (un complejo haz de tubos de circaloy y pastillas de cerámica de uranio), a los 60 años de vida útil la Hualong-1 le habrá costado a la Argentina otras dos centrales similares en concepto de dólares girados al exterior. ¿Hace falta aclarar que las CANDU se alimentan con elementos combustibles argentinos desde 1984? Por todo ello, no es el mejor momento argentino para firmar asuntos vinculantes con China. Xi Jinping lo sabe, y por eso piensa hacerlo de inmediato, concretamente en los dos días posteriores al plenario de la OCDE a celebrarse en Buenos Aires. Lo que acaba de hacer el Supremo Tribunal de Justicia de Río Negro es exceptuar a su provincia de ese juego de poderosos en el que no tiene ninguna baza. Es quizás un desastre para el intendente Iribarren, pero lo cierto es que la constitución actual rionegrina no es antinuclear: la provincia se reserva el derecho de construir centrales nucleares como el CAREM, con la potencia necesaria para emprendimientos industriales electrointensivos provinciales, no para iluminar la distante Buenos Aires, y diseñadas y construidas por su propia firma atómica, INVAP. A la que controla. Y que le genera excelentes ganancias por exportación de tecnología fina. ¿Por qué en Playa Dorada no puede construirse un CAREM, en lugar de una Hualong-1? Tema del próximo gobierno.

Daniel E. Arias

La letra chica del acuerdo con el FMI: las exigencias

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El informe de los técnicos del Fondo sobre la primera revisión del Acuerdo Stand By -que fue aprobado ayer- tiene 109 páginas, y el cuadro que dibuja tiene muy poco que ver con las expectativas risueñas que vuelcan los voceros oficiales y extraoficiales del gobierno. Y que también reflejamos en otra nota que subimos hoy; porque lo que los funcionarios quieren creer no deja de ser un dato. Por otro lado, corresponde decir que -salvo el monto del Stand By, y la rapidez con que se renegoció después del criticado manejo de Caputo en la primera fase- las condiciones que se plantean a la Argentina no son distintas de las que se plantean a otros países que han debido recurrir a la asistencia financiera del organismo. Como Grecia, recientemente. El resumen que hizo la periodista Liliana Franco para Ámbito nos parece adecuado: • Reforma Previsional  El Gobierno se comprometió a seguir trabajando con el personal del Fondo para «identificar reformas duraderas y de alta calidad (incluida la mejora de los procesos presupuestarios y de recaudación fiscal, revisiones a los actuales sistemas distorsivos de impuestos y subsidios, y comenzar a evaluar una reforma del sistema de pensiones muy necesaria)». La reforma del sistema de jubilaciones es un aspecto que despertará polémica y que tiene como antecedente la agitada sesión legislativa del año pasado cuando el Gobierno logró modificar la fórmula de ajuste de los haberes. La posibilidad de una reforma previsional se encuentra contemplada en la Ley de Reparación Histórica aprobada por el Congreso en 2016. • Impuestos  La revisión de impuestos distorsivos (Ingresos Brutos, Sellos, Retenciones, entre otros) tendería a salvar la marcha atrás que el Gobierno dio en su intento de llevar adelante una reforma impositiva orientada a disminuir la presión tributaria. Al respecto y en aras de cumplir con el déficit cero, el Pacto Fiscal del 2017 fue modificado permitiendo a las provincias demorar la reducción prevista en el Impuestos de Sellos y otros tributos. Además el Gobierno implementó nuevos derechos sobre las exportaciones, pese a que el presidente Macri lo considera un «pésimo impuesto». • Errores de cálculo El FMI reconoce que las nuevas proyecciones son «peores que el escenario adverso trazado en el acuerdo de junio pasado». En ese momento se estimaba una caída del PBI de 1,3% y en el acuerdo ahora corregido se prevé una recesión de 2.8% y modifico la previsión para el 2019 de un cero por ciento a -1.7%. El consumo privado caerá 8.6% este año y 4.1% en 2019, según el Fondo. Esta estimación resulta al menos llamativa dado que el año que viene se llevarán a cabo las elecciones presidenciales en un contexto donde el consumo, si se cumple las predicciones del FMI, se ubicará más de 12% por debajo del nivel alcanzado en 2017 cuando Cambiemos triunfo en las elecciones legislativas. Es marcada la caída que el FMI prevé para las inversiones: el retroceso sería de -7% para 2018 y más profundo aún para el 2019 con -9,5%. Respecto de la desocupación el organismo anticipa un aumento de la desocupación de 9.8% este año a 10.9% en 2019, cifra que incluso es calificada de «optimista» por algunos economistas en virtud de la profunda recesión que se proyecta. • Deuda  El staff del Fondo evalúa que «la deuda permanece sustentable, pero no con una alta probabilidad». La deuda pública total llegaría a un pico de 81% en relación al PIB en 2018 y de ahí en más este ratio comenzaría a bajar. Sin embargo, el FMI advierte distintos riesgos como la elevada proporción de pasivos nominados en moneda – el ajuste del tipo de cambio empeoró la relación deuda/PBI- o la posibilidad que no se restablezca la confianza en el programa económico, entre otros peligros. (Actualmente, después de la devaluación, está en el 77% del PBI). • Ajuste El propio Fondo reconoce que el ajuste fiscal es «ambicioso». Al respecto señala que el esfuerzo requerido a la Argentina se encuentra dentro del 5% de los ajustes más estrictos que tuvo que atravesar un país dentro del conjunto de los que tomaron créditos Stand-By. • Riesgos El Fondo advierte sobre la posibilidad que el programa económico no funcione. Entre ellos, que la renovación de la deuda (Letes) sea bajo, que la macroeconomía no logre los resultados esperados y que se dificulte el acceso al financiamiento de los mercados.

El acuerdo con el FMI: las esperanzas del gobierno

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Uno de los logros de las campañas electorales que llevó adelante Cambiemos fue infundir en su electorado esperanzas en un futuro mejor. Esas expectativas están desgastadas, después de tres años de gestión. Pero sus funcionarios hacen un sostenido esfuerzo por recrearlas. Según el Memorándum de entendimiento entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional el gobierno argentino y el organismo vislumbran las siguientes perspectivas para la economía argentina a consecuencia del funcionamiento (se supone que exitoso) del programa. Las principales son: Crecimiento a tasas chinas antes de las elecciones El Gobierno señala en el documento “esperamos que el crecimiento se contraiga entre 2 y 3 por ciento en 2018 y entre 0,5 y 2 por ciento en 2019”. Y a continuación agrega: “Reflejando la recuperación en forma de V que esperamos, el crecimiento se recuperará a 8,5 por ciento interanual en el cuarto trimestre de 2019”. En forma menos precisa, fuentes del Ministerio de Hacienda y el Banco Central dicen que la economía se recuperará “en los próximos meses”. Mientras tanto, y según el cronograma de desembolsos, la ayuda fuerte del FMI llegará en los meses en los que la economía siga en niveles negativos: los desembolsos entre hoy y marzo serán unos US$ 24.000 millones con el nuevo acuerdo -el envío más fuerte llegará en marzo-, mientras que con el anterior stand by eran unos US$ 8.500 millones. El memo aclara que la política monetaria evitará cualquier relajamiento mientras se atraviesa los coletazos de inflación alta producto de la devaluación fuerte de agosto. Déficit cero “Nos hemos adelantado al FMI”, se jactan en el Ministerio de Hacienda respecto al programa de ir convergiendo al equilibrio presupuestario. “Cuando llegamos a la discusión con el organismo ya habíamos planteado adelantar alcanzar la meta de déficit cero para el año que viene”. El Memorándum de entendimiento entre Argentina y el FMI tiene una novedad en cuanto a la política cambiaria y monetaria: el Banco Central en caso que compre dólares -cuando el tipo de cambio perfore la banda inferior de $34-, no emitirá Letras para absorber los pesos que queden dando vuelta en el mercado. Es necesario decir que economistas opositores, y algunos no tan opuestos al principio a la gestión Cambiemos, han calificado a lo que antecede como «delirio». Pero es necesario tener presente que los que están en el gobierno depositan mucha fe en las expectativas de los inversores. En lo que Paul Krugman llamaba con crueldad «el hada buena de la confianza».

¿Y si el Blockchain hace obsoleta a la AFIP?

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En tiempos de recesión y acuerdos con el F.M.I. es difícil juntar la energía para contemplar los futuros posibles. Pero por eso mismo, es más necesario. Compartimos con ustedes esta interesante especulación de Ignacio Hernández en El Cronista: El Blockchain es un tipo de libro de registros distribuido para mantener un control permanente y a prueba de manipulaciones de datos transaccionales. Una cadena de bloques, o blockchain, funciona como una base de datos descentralizada que es administrada por computadoras pertenecientes a una red de punto a punto. Cada uno de esos equipos mantiene una copia del libro de registros para evitar un único punto de fallo y, a su vez, todas las copias se actualizan y validan simultáneamente. Esta tecnología acerca varios beneficios: la transparencia, la inmutabilidad y la descentralización de valor. El primero se debe a que el sistema permite que todas las transacciones sean visibles y verificadas por todos los participantes de la red; el segundo, porque no permite modificaciones ni alteraciones; y el tercero, porque no hay una autoridad central o intermediaria. Yendo al ámbito tributario, podríamos entender a las agencias tributarias como intermediarios entre los contribuyentes y el Gobierno, cuyo rol principal es recaudar y fiscalizar, en función de la política tributaria. Entonces cabría preguntarse si Blockchain, en un futuro, con acceso ilimitado a información (como pagos electrónicos, etc.) podría usar contratos inteligentes para el pago de impuestos en forma automática y en tiempo real, reemplazando o llevando a una mínima expresión la función que hoy realizan las agencias tributarias. Pero aunque este interrogante suene razonable, es difícil que alguien pueda aventurarse a afirmarlo sin ser catalogado de adivino. La aplicación de tecnologías disruptivas, como Blockchain, inteligencia artificial o Big Data, abre una oportunidad para transformar la gestión fiscal y tributaria. Blockchain tiene la capacidad de revolucionar la forma en que la información es analizada, intercambiada y almacenada en las agencias tributarias.
  • Puede contribuir a reducir costos, incrementar la seguridad, aumentar la velocidad de acceso y revisión de datos del contribuyente.
Además, es importante ver algunas de las falencias que padecen las administraciones tributarias latinoamericanas, y Blockchain podría mejorar: -Menor recaudación de ingresos, en comparación con los países OCDE. -Altos niveles de incumplimiento. -Bajos niveles de desempeño recaudatorio. Partiendo de la situación actual de los sistemas tributarios, nos preguntábamos si Blockchain podría actuar como catalizador para transformarlos por completo, teniendo en cuenta que fueron diseñados originalmente sobre modelos de comercialización de bienes físicos y que hoy deben responder a nuevos modelos de negocio, una creciente economía colaborativa, negocios y monedas digitales, etc. Se trata de empezar a caminar dando pequeños pasos que puedan llevar a un gran cambio. Hay un largo camino por delante en Blockchain: experimentar con la tecnología, ensayar casos de aplicación, realizar pruebas de concepto, promover los modelos de colaboración público-privado, para así poder diseñar las agencias tributarias del futuro.